Texcoco, Edomex.- ’Maestro, eres un alquimista situado a veces en la selva virgen de un salón de clases, otras, eres un miliciano pertrechado en un bello campo de batalla, en el cual siempre hay un enemigo principal: la ignorancia. Si no la derrotas entonces sólo serás un farsante disfrazado de pedagogo’.
Estas son palabras de un maestro ejemplar del oriente mexiquense, un maestro polémico por sus modos, sus formas de concebir y desarrollar la trayectoria de maestro: Salvador Díaz Sánchez.
Él y yo hemos coincidido en algunas tareas pedagógicas.
Hace años me invitó a dar clases en una Preparatoria de Texcoco, el ahora famoso CUEMS.
Ambos egresamos de la UNAM.
Él tomo ruta, preferentemente, por el cine y sus vericuetos.
Y sin embargo, nunca ha dejado de dar clases.
Recién se jubiló de la también EPT, la preparatoria emblemática de Texcoco, perteneciente a la UAEM.
Le he realizado varias entrevistas.
Hemos compartido, entre críticas y juicios unánimes aspectos de la cultura, del periodismo, del magisterio y de la política.
Su nombre aún causa resquemores varios en Texcoco, en especial por su quehacer político desde la década de los ochentas y noventas.
Minimizo su presencia en el escenario político a mediados de los años dos mil.
Y se dedicó por completo a sus querencias existenciales: el cine y el magisterio. En la EPT y en Chapingo.
Ahora desarrolla eventualmente con intensidad su labor de difusor de la cultura en las redes sociales.
Es por ello que hoy 15 de mayo, retomo lo que ha publicado en alusión en este día, de su muro de Facebook.