No estamos solos. Por lo pronto, a sobrevivir

#COLUMNA EN LAS NUBES

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Septiembre 16, 2021 18:55 hrs.
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16 de septiembre de 2021

Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Otra alegría Bety. Nació ayer 15 de septiembre, en Mérida, Yucatán, Victoria, hija de nuestros nietos Mariana Chapur y su esposo Carlos Ravelo Goff.
Sí otra bisnieta Maya. Y, a la vez décima nieta de nuestros hijos Mercedes Goff Ailloud y Carlos Ravelo Reyes.
Yucatecos, todos.
Los consejos de una dama que como doña Gaby Vargas los ofrece en su columna de El Universal’, que integra reproducimos, hay que tomarlos en serio.
Si, doña Gaby. La vida es un don y tiene sentido, añadimos, con devoción, nosotros.
Pero antes algo sobre el 16 de septiembre que nos proporciona el abogado Jorge Alberto Ravelo Reyes según el Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
’En 1810 La crisis política de España tras la invasión francesa de 1808, la abdicación de Carlos IV y de su hijo Fernando VII en favor de José Bonaparte generó reacciones en el territorio español y en sus dominios en América.
Fue el caso del ayuntamiento de la Ciudad de México. Mientras unos se pronunciaron por mantener a la Nueva España bajo el dominio de la corona española, otros reivindicaron proyectos autonomistas e independentistas.
Gabriel de Yermo, integrante del Consulado de Comerciantes de la Ciudad de México, apoyado por los españoles peninsulares de la Audiencia, encabezó un golpe de Estado y apresó al virrey José de Iturrigaray, el 15 de septiembre de 1808, por considerarlo partidario de la propuesta autonomista anunciada por el Ayuntamiento.
El síndico Francisco Primo de Verdad fue asesinado en la cárcel del Arzobispado y fray Melchor de Talamantes murió en las cárceles de San Juan de Ulúa, Veracruz, víctima de fiebre amarilla.
En las ciudades de Valladolid, Dolores, San Miguel y Querétaro se organizaron conspiraciones contra las autoridades peninsulares.
En Querétaro, en casa del corregidor Miguel Domínguez, se llevaron a cabo reuniones disfrazadas de tertulias literarias, donde se discutía la posibilidad de un movimiento armado para derrocar a las autoridades constituidas y conformar un gobierno propio.
En estas reuniones participaba de manera destacada el cura de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, así como los capitanes de milicias Ignacio Allende y Juan Aldama.
La conspiración fue descubierta el 13 de septiembre y la presión que ejercieron las autoridades virreinales obligó al corregidor Miguel Domínguez a aprehender y catear la casa de algunos de los involucrados.
Al tiempo que se verificaban las indagaciones, Domínguez informó a su esposa, Josefa Ortiz, el riesgo en el que se encontraba el resto de los conjurados.
Josefa consiguió dar aviso de lo ocurrido a Ignacio Pérez, quien a su vez lo comunicó a Aldama, en la villa de San Miguel, la noche del 15 de septiembre.
Aldama e Ignacio Pérez cabalgaron al pueblo de Dolores para avisar a Hidalgo y a Allende que la conspiración había sido descubierta.
Llegaron al curato de Dolores la madrugada del 16 de septiembre.
Horas más tarde, frente a sus feligreses y con el fin de arengarlos a la lucha, Hidalgo expresó:
’Compatriotas: no existen ya para nosotros ni el rey ni los tributos… Llegó el momento de nuestra emancipación; ha sonado la hora de nuestra libertad… Pocas horas faltan para que me veáis marchar a la cabeza de los hombres que se precian de ser libres…’.
Este fue el inicio de la gesta de Independencia nacional, que culminaría 11 años después, el 27 de septiembre de 1821, cuyo bicentenario se conmemora en 2021.
Día de fiesta y solemne para la Nación. La Bandera Nacional deberá izarse a toda asta’.
Y ahora sobre los consejos. Una lección de una dama escritora. Doña Gaby Vargas.Díganos si no tenemos razón, al término de su lectura.
’Yo no soy yo. Soy éste que va a mi lado sin yo verlo, que a veces, voy a ver, y que, a veces olvido. El que calla, sereno, cuando hablo, el que perdona, dulce, cuando odio, el que pasea por donde no estoy, el que quedará en pie cuando yo muera.
Desde que conocí ese poema de Juan Ramón Jiménez, poeta español del siglo XX, me impactó por la sencillez con que expresa lo intangible.
El poema nos sugiere una verdad: no estamos solos. Pareciera que, de estar atentos, con el oído aguzado, siempre la voz de ’algo’ o de ’alguien’ nos acompaña de manera callada y serena, ¿sea el alma, la conciencia, un ángel, el ser inmortal? Lo ignoro.
Lo que sí sé es que la comunicación entre ese ser invisible que nos acompaña y el alma es un proceso interno; es el sentir que nos guía, que nos susurra ’es por aquí’, algunos le llaman ’intuición’.
Su lenguaje consiste en impulsos, corazonadas, saberes inexplicables, sentires viscerales, imágenes, inspiraciones, incluso, sueños.
Mensajes que son invitaciones o vínculos con una perspectiva más amplia y comprensiva de la vida.
La intuición es una simple y poderosa herramienta sensorial que opera sin la ayuda de los cinco sentidos y que tiene el fin de ayudarnos. Einstein decía que ’la intuición es lo único que vale’.
El diccionario define el término como: ’Percepción clara, íntima, instantánea de una idea o verdad, como si se tuviera a la vista y sin que medie razonamiento’. ’¿Ayudarnos a qué?’, te preguntarás querido lector, querida lectora.
Por lo pronto, a sobrevivir.
Este sistema sutil nos indica dónde hay peligro, dónde hay riesgo y dónde no, quizá, por ejemplo, al transitar por una calle, elegir una pareja, una carrera o un trabajo.
Es la intuición la que nos ayuda a crear. También es la respuesta inesperada a una pregunta. Es el significado que toma forma en medio de la niebla.
Es sentir de repente el impulso por innovar, por diseñar algo nuevo, por elegir tal o cual cosa, por comprar determinado libro, acudir a determinada cita que tal vez nos conectará con alguien con quien haremos un negocio o tendremos una relación.
Es algo que primero se siente y luego se piensa.
Gary Zukav, autor estadounidense y fundador del Instituto Seat of the Soul, nos recuerda en su libro homónimo, la antigua regla: ’Pide y se te dará’.
Él afirma que no hay pregunta que se le haga a la vida que quede sin respuesta y define la intuición como un tipo de alambrado que conecta la personalidad con el alma, el diálogo entre la personalidad y el ser inmortal. Sin embargo, recalca que hay que saber pedir y hay que saber recibir.
Así como nos enseñaron a desarrollar y emplear el intelecto, a pensar las cosas, también podemos desarrollar la intuición, es decir, aprender a pedir orientación y recibirla. ¿Cómo?:
Ábrete, busca el silencio, escucha la voz de tu conciencia. Siente tu cuerpo, respiración y sensaciones. Medita y reflexiona. No trates de entender, sólo déjate impactar.
Hazle preguntas claras a tu intuición. Cuanto más la uses, mejor funciona.
Escribe las señales o ideas en un papel, porque es común que se esfumen.
Evalúa lo que la intuición te ofrece como solución, no lo rechaces ni lo admitas instantáneamente.
La revelación intuitiva puede darse en cualquier momento. Recuerda, aprecia y comprueba: ’Yo no soy yo./ Soy éste que va mi lado sin yo verlo,/ que a veces, voy a ver,/ y que, a veces olvido./ El que calla, sereno, cuando hablo,/ el que perdona, dulce, cuando odio,/ el que pasea por donde no estoy,/ el que quedará en pie cuando yo muera’. ¿Lo sientes?
Ábrete, busca el silencio, escucha la voz de tu conciencia. Siente tu cuerpo, respiración y sensaciones’.
Podemos hacerlo. Sobre todo, en esta era.
craveloygalindo@gmail.com



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