En las pasadas elecciones de Zacualtipán, magistrados del Tribunal Estatal Electoral del Estado de Hidalgo resolvieron invalidar tres casillas, hecho que le dio el triunfo a Marcia Torres González del PRI sobre Reginaldo González Viveros de Nueva Alianza Hidalgo; sin embargo, la sala regional de Toluca corrigió la plana por enésima vez a la autoridad local, lo que si bien no modificó el resultado, demostró que excedieron sus facultades.
El magistrado Leodegario Hernández Cortéz tuvo su voto de concurrencia con el colegiado en el que argumentó que si bien su obligación es suplir las deficiencias de los promoventes, la actitud de los agraciados correspondió a la construcción de nuevos motivos de inconformidad, excediendo sus atribuciones como juzgadores.
El criterio del magistrado, si bien fue mayoriteado en el TEEH, finalmente recibió la razón jurídica de la sala regional, por lo que al final, de las 3 casillas inicialmente impugnadas, solamente una de ellas contó con el aval del circuito federal, aunque ello no revirtió el resultado de los organismos electorales locales.
La Sala Toluca acumuló y resolvió los juicios JRC-163, JRC-164, JDC-628 y JDC-631 promovidos por Nueva Alianza y su candidato, que buscaban la restitución de los resultados, así como por el PRI y su abanderada, que pretendían la anulación de más casillas.
Los magistrados federales dieron la razón al Panalh respecto de las primeras dos casillas con el argumento de que el estudio del Tribunal de Hidalgo fue "ilegal" porque sobrepasó la litis propuesta por el partido.
El magistrado que resuelve los asuntos conforme a derecho suele no estar de acuerdo con los magistrados locales, aunque el sentido de su voto en función de su razonamiento puede ser interpretado como un adelanto de lo que resolverán las salas regionales.Con información de La Silla Rota
