Crimen en el Transporte Público

Como tantas historias siniestras y podridas que ya no asombran en Guerrero, la del Transporte Público no escapa a las desavenencias. La necesaria pugna de intereses por acaparar concesiones y explotarlas. Tanto de particulares, como de políticos. El millonario botín que está en juego. Ello permitiría explicar algunos hechos de sangre recientes en la capital. Los cuales desde luego, tienen su conexión con otros que se asocian a esta disputa que por momentos, parece interminable. Y por las pistas arrojadas en la estadística criminal, en este rubro ya penetró con fuerza la delincuencia organizada. Es cuestión de enlazar algunos acontecimientos para entender la nueva dinámica violenta que la está imbricando.
TRANSPORTE TENEBROSO.- El Transporte Público en Chilpancingo, entró en una vertiente peligrosa y tenebrosa. Se lee así: 1.- Durante una trifulca ocurrida el domingo 10 de mayo del 2015 en la colonia Rosario Ibarra, entre transportistas agrupados en la Confederación de Organizaciones y Sitios de Transportistas del Estado de Guerrero (COSTEG), contra la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG), se apareció la muerte. El transportista perteneciente a ésta última organización, Juan Manuel López Frasco, fue asesinado. Y el líder de la CETIG, Juan Mendoza Tapia, culpó del crimen a los entonces dirigentes de la COSTEG, Inocente Mojica Peña, así como a Jaime Salgado Rizo. Y pidió la destitución del Director General de Transporte, Juan Larequi Radilla. ’Por entregar concesiones a personas vinculadas con el crimen organizado’. 2.- El 20 de julio de 2015 y derivado de lo anterior, se generó otro enfrentamiento entre ambas organizaciones de transportistas. El saldo fue de 15 personas heridas e igual número de unidades del Transporte (Urvans) incendiadas. La COSTEG había instalado un puesto de revisión cerca del mercado central, con el fin de ’detectar vehículos piratas’ que les hacían una ’competencia desleal’. Y fueron a desalojar a los de la CETIG que habían instalado un plantón en la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, en protesta contra los primeros. Y por la nula respuesta de las autoridades en relación al crimen de su compañero, Juan Manuel López. 3.- Siete días después del zafarrancho, el dirigente de la CETIG volvió a refrendar en conferencia de prensa, sus acusaciones contra Inocente Mojica Peña, Jaime Salgado Rizo, Mario Torres Cerecero, Juan Bárcenas Nava y Florentino Urbina, a quienes calificó como ’la mafia del transporte’. Mendoza Tapia se unió a la Ceteg en varios ataques a edificios públicos y amagó con crear un grupo de Autodefensa en el transporte público. Y para meterle más fuego al horno, el edil priísta Marco Antonio Leyva Mena, designó en octubre de 2015 a Inocente Mojica Peña, como subsecretario de Tránsito y Vialidad. Pero de manera sorpresiva, éste último renunció el pasado 8 de febrero a dicha responsabilidad, alegando ’motivos de salud’. Como contexto, dos agentes de tránsito fueron levantados el 6 y el 8 de febrero. Nunca se supo nada de ellos. 4.- En los meses que siguieron, varios choferes de urvans fueron asesinados a balazos. Hasta que la tarde del miércoles 18 de mayo de 2016, ejecutaron en la colonia CNOP, al líder transportista Fremiot Garibay Armenta, quien pertenecía la COSTEG y era familiar del ex subsecretario de Tránsito y Vialidad del Municipio de Chilpancingo, Inocente Mojica Peña, así como del director general de Transportes en el Estado, Miguel Ángel Piña Garibay. Luego, la noche del jueves 25 de agosto el ex diputado local del PRI en el periodo 1993-1996, Lucardo Cortés Hernández, así como Bertha Nava Nájera y María Bárcenas Nava, -mamá y hermana del dirigente transportista Juan Bárcenas Nava-, fueron asesinados por hombres armados en la colonia 21 de marzo. 5.- Finalmente, el pasado domingo 4 de diciembre, las autoridades encontraron los cuerpos del líder de la CETIG, Juan Mendoza Tapia, y el de su esposa Francisca Santos Delegado, embolsados y tirados en un paraje cercano al municipio de Zumpango. Ambos desaparecieron desde el pasado 24 de noviembre. La radiografía confirma apenas una parte de los codiciados y riesgosos intereses que se juegan en el Transporte Público de la capital. Y en esta peligrosa y siniestra trama, la autoridad estatal y municipal intentó asumirse como actores. Pero la realidad es que están convertidos en meros espectadores.