El turismo en Guerrero, es vital
José Arroyo Reyes
Luego de observar las imágenes captadas y enviadas desde Madrid, España a México, a través de las redes sociales y de parte del Secretario de Turismo de Guerrero, Ernesto Escalona Rodríguez y su colaborador, el sub secretario de promoción, Jesús Radilla Calderón, además del saquito de aproximadamente 20 acompañantes, todo ellos asistentes a la Feria Internacional de Turismo 2018 (FITUR), no me queda más remedio que reconocer el bordado fino importante de parte del gobierno de Guerrero en su búsqueda por traer más turismo internacional, de manera especial a Acapulco.
Por supuesto que hoy en día las cosas en Guerrero la visita de nacionales e internacionales han mejorado mucho, pues luego, se ve que el gobierno de Héctor Astudillo Flores le está inyectando grandes cantidades de recursos a la promoción de esta hermosa parte del bendito suelo suriano de México.
Vemos pues que los mexicanos no han abandonado Acapulco a pesar de la violencia. Grandes masas de gente de todo el país, principalmente del área urbana de la ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla entre otros, siguen visitando las temporadas de vacaciones y los fines de semana el paradisiaco puerto marino de Acapulco. Es un turismo cautivo que seguirá viniendo a pesar de todo lo malo que se dice a través de algunos medios de comunicación masiva, los mexicanos siempre sarán fiel.
Más vueles aéreos llegan a Acapulco como en los viejos tiempos, procedes de Canadá y del país de Donald Trump, a pesar que recomienda no visitarlo. Los cruceros internacionales con esos hermosos barcos de lujo no dejan de llegar a uno de los puertos marítimos más famosos del mundo. Claro está que a más visitantes, más recursos económicos para los acapulqueños, esto me da mucho gusto y alegría.
Sin embargo, reitero, los esfuerzo no serán posible crecer sin que todos los guerrerenses, principalmente los del Triángulo de Sol así lo entiendan. Tenemos que darles un trato especial de 10 a nuestros visitantes de Acapulco, Taxco y Zihuatanejo. No robarlos con tarifas alteradas por servicios de hotel y restaurantes principalmente. Que los prestadores de servicios turísticos capaciten a sus empleados, que se renueve el mobiliario y que ofrezcan buena comida y buenos tragos.
Esta es una sencilla formula que todos conocemos y que es muy convincente para todos realizarlo, pues solo el turismo podrá salvar a México de una catástrofe, antes de que Trump decide cancelar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y que saque de sus país a los miles de nuestros paisanos que buscan una mejor de vida allá en el vecino país del norte.
Hay que tener bien claro y aceptar que hasta que no esté controlada los hechos delictivos, los turistas nacionales y extranjeros van a dejar de pensarlo dos veces visitar Guerrero, pues aunque a ellos no le incumbe los problemas, siempre hay una posibilidad entre cien que se puedan involucrar en una riña callejera fatal.
Luego entonces, ojala y que el titular de turismo de Guerrero regrese a México con buenas noticias y muchos contratos y convenios firmados con operadores del turismo a nivel internacional. De lo contrario, los miles y miles de dólares que se están gastando de nuestros impuestos para llevar a la fiesta del turismo a un ballet, el alguien que sirve el mezcal y las edecanes que colocan los collares de palma en el cuello de los asistentes, den grandes resultados, no tan solo para Acapulco donde están los intereses del señor Escalona, sino también para Taxco al que solo le da arrocito con palillo y atole.
Esto es solo algunos comentarios y buenos deseos para que a todos los guerrerenses no vaya bien, principalmente la gente de Acapulco, Taxco y Zihuatanejo, pues de eso se vive en estos pueblos con vocación turística.
