De política y cosas peores
Armando Fuentes Aguirre ’Catón’
Un gendarme decomisó 10 kilos de mariguana, al avisarle a su superior, éste le ordenó que lo que quemara: ’Muy bien, jefe. Pero me voy a tardar unos seis meses ¿eh?’
’Quítate las medias’. Las palabras se escucharon en la penumbra de la alcoba. Y luego: ’Quítate la blusa… Quítate la falda… Quítate el brassiére… Quítate la pantaleta…’. Finalmente la esposa a su marido: ’Ya te he dicho muchas veces que no te andes poniendo mi ropa’… Aquel domingo la señorita Peripalda iba a examinar a los niños del catecismo en presencia del Obispo. Les preguntó: ’¿Qué hicieron los hijos de Noé cuando lo vieron tirado en el suelo y dormido por causa de su embriaguez?’. Al punto contestó Pepito: ’Lo caparon con una tapa’. ’Pepito –lo reconvino la catequista-. Yo dije: ‘Lo taparon con una capa’’… Doña Panoplia de Altopedo y su esposo don Sinople hicieron un viaje de turismo a Escocia. Ella tenía interés en conocer al monstruo de Loch Ness y él quería tomar whisky ’directamente de la chiche de la vaca’, según manifestó solemne. Al primer escocés que vio ataviado con su kilt doña Panoplia le preguntó, curiosa: ’¿Qué lleva usted abajo de su falda?’. ’Señora –respondió el sujeto-, mi tartán indica que pertenezco al clan McDonald. Abajo llevo una Big Mac’… Don Pachucho, señor de edad provecta, le comentó tristemente a su mujer: ’Creo que me veo demasiado viejo’. Preguntó la señora: ’¿Por qué lo dices?’. Explicó el señor: ’Pedí en la cafetería unos huevos tibios 3 minutos y me hicieron que los pagara por adelantado’… Pirulina llevó en su coche a Babalucas al solitario y romántico paraje llamado el Ensalivadero. Ahí le preguntó en tono insinuativo: ’¿No quieres ir al asiento de atrás?’. ’No –contestó el pavitonto-. Tendríamos problemas para platicar, yo en el asiento de atrás y tú en el de adelante’… Don Chinguetas se topó con un antiguo compañero de colegio a quien hacía muchos años no veía. Le dio tanto gusto verlo que lo invitó a su casa. Ahí le ofreció: ’¿Una copa?’. Declinó el amigo: ’No, gracias’. ’¿Una cerveza?’. ’No, gracias’. ’¿Un café?’. ’No, gracias’. En eso entró doña Macalota. Le dijo don Chinguetas a su invitado: ’Mi esposa’. Y dijo el tipo de inmediato: ’Sí, gracias’… Susiflor le preguntó a Lilibel: ’Tu novio ¿cree en el más allá?’. ’Pienso que no –declaró ella-. Sólo me pone la mano en el más acá’… El gendarme Nesteroso le informó a su superior: ’Decomisé 10 kilos de mariguana’. ’Quémelos’ –le ordenó éste. ’Muy bien, jefe –contestó Nestoroso-. Pero me voy a tardar unos seis meses ¿eh?’… La apasionada chica le dijo a su galán: ’¡Si me besas otra vez seré tuya para toda la vida!’. Respondió él: ’No exageremos. Dime qué debo hacer para que seas mía solamente este fin de semana’… Afrodisio Pitongo, hombre proclive a la concupiscencia de la carne, salió esa noche con una linda joven de nombre Dulcilí. Al día siguiente le preguntó un amigo: ’¿Cómo te fue anoche?’. ’No muy bien –repuso, mohíno, el seductor-. Le pedí ya sabes qué y me dijo una mala palabra’. El otro se sorprendió. ’Conozco a Dulcilí -manifestó-, y no la creía capaz de eso. ¿Qué mala palabra te dijo?’. Respondió Pitongo: ’Me dijo: ‘No’’… Un charro le comentó a otro: ’Mi caballo es un genio. Repara’. Objetó el otro: ’Todos los caballos reparan’. Replicó el charro: ’¿Computadoras?’… Terminó el primer trance de amor en la suite nupcial. El enamorado novio le dijo a su dulcinea: ’¡Te amo terriblemente!’. ’Es cierto –contestó ella-. Pero con la práctica lo irás haciendo mejor’… Tres amigos solteros se aburrían los domingos. Propuso uno: ’Deberíamos aprender a jugar golf. Para eso se necesitan sólo unos bastones, una pelotita y un hoyito. Si se deciden yo pongo los bastones’. Dijo el segundo: ’Yo pongo la pelotita’. Manifestó el tercero: ’Y yo no juego’… FIN.