Zona Cero
Roberto Santos
*Sin recibir 158 millones por pandemia: Antonio Gaspar
Tiene razón el presidente Antonio Gaspar Beltrán en insistir en el llamado a la población para que paguen sus servicios de agua, de predial, de licencias comerciales porque las arcas de Capach y del ayuntamiento cada vez reciben menos recursos.
El asunto es que con esos pagos es como se cubren los salarios de los trabajadores, el gasto de energía eléctrica y la operatividad de las oficinas de la paramunicipal.
Por la cultura del no pago, la Capach debe algo así como 70 millones de pesos, que la nueva administración posiblemente pueda solucionar con la ayuda del presidente Andrés Manuel López Obrador, toda vez que será una administración morenista.
Y si eso no fuera un problema mayúsculo, la semana pasada la CFE cortó el suministro de energía para el bombeo de agua, con lo cual mete más en problemas a esta paramunicipal para poder atender a la población, a la que paga y a los 27 mil que no lo hace.
Hay mucha gente que asegura no tener agua y que por eso no cubre su recibo, lo cual debería ser motivo de una revisión para solucionar ese problema.
Sin embargo, también hay quienes definitivamente no tienen en mente cubrir su adeudo solo porque no lo quieren hacer.
En cantidad, son 27 mil usuarios los que deben el servicio de agua, lo que representa 200 millones de pesos.
Es decir, si todos pagaran se tendría para cubrir el adeudo de los 70 millones a la CFE y el salario a los trabajadores y la operatividad de las oficinas, sin ningún contratiempo.
Por este motivo es que el Consejo Ciudadano de Administración de la Capach, durante la reunión realizada el pasado jueves pidió, rogó a los morosos, sensibilidad y su colaboración para que el organismo garantice un servicio de calidad.
Pero eso no es todo, pues el ayuntamiento de Chilpancingo también ha dejado de percibir recursos para su buen funcionamiento, por el orden de 158 millones de pesos, debido a la pandemia.
Pese a eso, Gaspar Beltrán hizo un reconocimiento a los bomberos por su día y entregó algunos estímulos económicos, disculpándose de no haberlos ayudado con mayores apoyos, pues la pandemia le ha complicado los ingresos.
Sin embargo les anunció que la semana que inicia les entregará nuevos uniformes.
Durante este evento, el presidente de Chilpancingo informó que los adeudos que la población tiene con el ayuntamiento solo por el impuesto al predial, es del orden de los 600 millones de pesos.
Tampoco hubo crecimiento del ramo 28, para pago de nóminas y gasto operativo, por lo que su gobierno solo pudo ofrecer el 3 por ciento de incremento a los salarios de los trabajadores.
El alcalde señaló que pese a solicitar a la CFE su solidaridad para cambiar el régimen para la Capach, por el servicio social que cumple, no lo hace, por lo que le sigue aplicando la tarifa más alta, como si se tratara de un negocio.
Y es cierto eso de la insensibilidad de los directores de la CFE, toda vez que han cortado el servicio a la Capach durante la pandemia, como ahora que la región Centro enfrenta mayores niveles de contagios por el coronavirus, y es estrictamente necesario que existencia de agua en los hogares para poder cumplir con los requerimientos de higiene.
Independientemente de quiénes estén en el ayuntamiento de Chilpancingo, será necesario que de alguna manera logren convencer a quienes no pagan, para que lo hagan, porque no hacerlo perjudica el buen funcionamiento de la paramunicipal y el gobierno municipal, lo que finalmente repercute con los servicios que se tienen que brindar a la población.
Es decir, de los chilpancinguenses depende que haya buena funcionalidad de los servicios que brinda el ayuntamiento.
