Borsec, Seguridad Humana

Del Sexting a la Pornografía Infantil

Del Sexting  a la Pornografía Infantil
Educación
Noviembre 30, 2019 14:20 hrs.
Educación ›
Vicente Valenzuela › Agencia Sonora de Noticias

Mexicali, BC.- No se puede evadir la responsabilidad como sociedad, de proteger la integridad física y mental de nuestra gente joven en especial los que están en edades entre los 12 y los 17 años, considerando que son varios los riesgos a los que se enfrentan y todos debemos contribuir para generar condiciones de paz, en especial en la comunidad escolar, la cual en algunos centros escolares han renunciado a esta responsabilidad argumentando que no es la obligación del docente interferir, en lo que hacen sus estudiantes después de los horarios de clases.

Nos referimos en esta ocasión al SEXTING, fenómeno que en mi experiencia en los últimos 15 años, se agudiza cuando es dado a conocer a los medio de comunicación por autoridades escolares o de otras dependencias de apoyo interesadas (casos aislados) y padres de familia afectados, al ser sus hijos victimas de extorsión, chantaje, campañas de denigración, que pone en riesgo la salud física y mental, llevando a algunos de estos jóvenes al suicido.

Este fenómeno que impacta a un sector menor del 2% de los estudiantes, se focaliza en centros educativos donde la población escolar tiene características y rasgos atractivos para un segmentó de pedófilos locales o consumidores de páginas con este tipo de contenido, en especial en regiones de alto nivel de turismo.

Es decir, este fenómeno no es espontaneo, existe manipulación y dolo entre sus iguales, que en ocasiones son parte de una red de proveedores de contenido.

Los centros educativos son sin duda los lugares donde se podría detener este fenómeno, sin embargo, la omisión de parte de los docentes y personal administrativo es constante al no querer asumir su responsabilidad de garantizar un ambiente seguro y tranquilo que permita el aprendizaje, minimizando estas conductas de los jóvenes como parte de sus inquietudes de experimentar la sexualidad o etiquetando a las víctimas como jóvenes que son sexualmente activos o que están es este proceso.

No valoran que son víctimas al pasar en un primer momento como un juego de seducción entre iguales ya que su inmadurez hace que minimicen los riesgos que esto genera o como lo mencione anteriormente al ser víctimas de chantaje, extorsión o campañas de desprestigio, sin perder en cuenta que su imagen puede estar en redes de pedófilos y páginas de este tipo de contenido que generan ganancias millonarias.

Se debe considerar que la evolución de la pornografía infantil que engloba a gente joven menores de 18 años, ha dejado vulnerable, por un lado, a jóvenes que intercambiaron fotografías con sus parejas o iguales en un juego de seducción sin dimensionar el uso que se le daría después, derivado de la falta de madurez de quienes la obtuvieron y que posteriormente la compartieron. En mi experiencia y como seguimiento en estos casos, se detectaron de intentos de suicidio, niveles altos de depresión, deserción escolar.

Otro sector con casos documentados y dados a conocer en los últimos 15 años, intercambiaban fotografías a cambio de cantidades que iban de los 20 a los 100 pesos tomadas normalmente en los baños de los centros educativos o en las recamaras de las y los jóvenes, los ingresos de esta actividad normalmente es para la adquisición de alimentos, botanas y bebidas este segmento tienen un grado de conciencia de que sus fotografías serian exhibidas entre sus iguales, pensando que sus iguales no son una un riesgo para ellas o ellos, sin dimensionar que posteriormente serian sujetos de acoso sexual de pedófilos o iguales de otras escuelas que adquirieron sus imágenes confundiendo esta práctica entre iguales con la prostitución infantil.

La última fase entre este grupo de jóvenes una vez que cuentan con un número de consumidores frecuentes de sus imágenes, requieren incrementar sus ganancia, pasan intercambiar caricias en ciertas partes de sus cuerpos incluyendo la fotografía de quien hace el tocamiento por cantidades mayores de dinero, esto va generando una modificación en el comportamiento de los adolescentes encontrando en la sexualidad un negocio entre sus iguales que buscan explorar la sexualidad, el sexo oral o mantener relaciones sexuales dentro del centro escolar es una práctica por desgracia más común de lo que se imaginan.

No se trata de querer justificar una tendencia o una moda a la cual se ha denominado sexting que ha alimentado una infinidad de páginas de pornografía infantil en el mundo, esto es tanto de jóvenes o jovencitas que lo practicaban como un juego, que sin duda un parte de ellos actualmente son víctimas de trata en la modalidad de explotación sexual.

Consideraciones:
1. La supervisión o revisión de los aparatos electrónicos de sus hijos siendo menores de edad no pueden ser considerados como una violación a su derecho a su intimidad ya que al ser menores de edad es responsabilidad y obligación legal de sus padres o tutores el salvaguardar su salud física y mental.

2. Es importante explicarles a sus hijos que es un acto de cobardía el exhibir a sus iguales que se pusieron en riesgo de manera inconsciente o consiente recordando que algunos han perdido la vida al no soportar esa realidad

3. Los jóvenes pueden encuadrar en un delito al ser generadores o distribuidores de contenido de pornografía infantil para su comercialización, llegando sin desearlo a proveer de contenido a páginas de ese tipo o redes de pedófilos.

En los centros escolares, cuando se comprometen a generar ambientes seguros y tranquilos y dejan al estudiante al centro de los intereses del personal docente, administrativo y de apoyo, buscaran generar condiciones para erradicar o reducir esta problemática generando alianzas con organismos de la sociedad civil y obligando a las dependencia a dar seguimiento a sus denuncias, es lamentable que jóvenes sea victimas de redes de trata en la modalidad de prostitución, en sus propias comunidades focalizando los mal llamados paraísos sexuales, donde la práctica de Grooming es constante.
Insisto este fenómeno corresponde a intereses vinculado a la economía del delito y no a una corriente de gente joven queriendo experimentar su sexualidad.

Debemos entender que se inicia con Sexting, una vez divulgado genera Bullying, ingresa en una dinámica de la cual no puede salir al grado de ser violentada sexualmente provocando Cutting, en esta condición se activa el pensamiento suicida y una causa probable de quienes se han suicidado.

*El autor es Experto en temas de Prevencion del Delito y Seguridad Humana e integrante de Borsec Seguridad Privada

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