Democracia itamita

Lo que cualquiera pensaría se volvería un campo de batalla se convirtió en n luna de miel, entre aparentes antagónicos políticos, se volvió una especie de luna de miel de la clase política unida por los intereses de los más poderosos.
Alberto Bailleres, propietario del Instituto Autónomo de México, presidió esta reunión que se antojaría una hipócrita armonía o una falsa contienda, pasada y futura. Alma mater de mexicanos de la calaña de Luis Videgaray, Felipe Calderón, Agustín Carstens Cartens, mexicanos destacados por su defensa a la nacionalidad, el patriotismo, a la dignidad y al pueblo mexicano.
El caso es que el presidente de la república, el priísta Enrique Peña Nieto, egresado de la Universidad Panamericana, le otorgó un reconocimiento al panista y ex presidente, Felipe Calderón Hinojosa, ante el propietario del ITAM, y receptor de la medalla Belisario Domínguez que otorga el Senado, Alberto Bailleres, y como testigo de honor, el nada honorable Miguel Ángel Mancera Espinoza, quien pertenece a todos los partidos y a ninguno al mismo tiempo, egresado de la UNAM. Otro de los presentes fue el sargento Aurelio Nuño, egresado de la Universidad Iberoamericana, quien tiene la facultad de desacreditar académicamente el espacio donde se ubica.
Enrique Peña Nieto entregó un reconocimiento a Felipe Calderón, por sus supuestas contribuciones al desarrollo político, económico y social del país.
Calderón estudió una maestría en economía en el ITAM, y el premio que Peña le entregó se llama Carrera al Universo, la máxima distinción que esa institución brinda a un ex alumno por su aporte al desarrollo del país. Es decir, si hay alguien que piense que Calderón hizo un aporte al país, y ese alguien estudió en esa universidad, tal aseveración habla por sí sola de la calidad educativa de ese negocio, porque no puede llamársele, universidad estando un personaje como Bailleres al frente, otorgando reconocimientos a tan dañino personaje.

Los rumores acerca de los convenios electorales, los tratos en lo oscurito entre el PAN y el PRI, su semejanza en la acción política, su hermandad en el comportamiento antipopular, su postura autoritaria, su similitudes cada vez mayores ahora tienen una consolidación, precisamente cuando se dice que es hora de que el PRI le regrese el favor al PAN por haberle regalado cientos de miles de votos para el triunfo tricolor.
Ahora, la esposa de Felipe Calderón, Margarita Zavala, quiere ser candidata por el PAN para la presidencia de la República, con toda la raigambre de un tronco común ideológico y un programa de acción que no puede ser muy diferente, dadas las limitadas corrientes de pensamiento dentro de ese partido.
Las apuestas de la población no son las mismas que las de la clase política, esto queda en evidencia ante esta reunión que intenta no sólo limar asperezas sino estrechar lazos políticos y complicidades de hechos sucedidos durante el ejercicio del poder, a juzgar por la presencia de funcionarios públicos, y de uno de los más feroces empresarios mexicanos, Alberto Bailleres, quien en Industrias Peñoles, de la que también es socio mayoritario, explotó no sólo el suelo del país hasta dejarlo seco sino a los trabajadores de esas minas hasta dejarlos prácticamente en la inanición.
La democracia mexicana, basada en un sistema de partidos, con contrincantes simulados e las muy costosas, son una mascarada en la que todos los miembros de la clase política está implicada.