EN REVISIÓN
La única excusa que tuvieron los agentes antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) para atacar a los manifestantes de San Salvador el pasado martes, fue que efectivamente recibieron una agresión previa y por ello hicieron uso excesivo de la fuerza, que es legalmente monopolio del Estado; material audiovisual los desmiente.
El video difundido el día de ayer sin embargo, demuestra que aunque los ánimos estaban relativamente tranquilos, fueron los agentes antimotines quienes por orden de un superior, cuyo último responsable es el Secretario Mauricio Delmar, iniciaron la agresión contra los manifestantes con una primera dispersión.
Minutos después, un enfrentamiento derivó en una segunda dispersión y en la hospitalización de uno de los pobladores de San Salvador, mismo que recibió el impacto de una bomba de gas pimienta en la cara, que le provocó fractura expuesta del cráneo, y que después fue pateado al menos por otro elemento en la cabeza pese a permanecer inmóvil en un charco de su propia sangre.
Hasta este momento, solamente se ha notificado sobre la investigación de un elemento policíaco y siendo este operativo; nada se ha pronunciado ni por la autoridad ni por Derechos Humanos sobe la cadena de mando que ordenó iniciar la agresión.
Cabe señalar que según este vídeo, cronológicamente, primero existió una dispersión como la que se aprecia (se cuentan 5 proyectiles lanzados), lo que habría alejado a la mayoría de mujeres y niños que aún se aprecian en el vídeo; minutos después, ya con los ánimos calientes, vendría el enfrentamiento que derivó en los hechos lamentables, donde fueron disparados 4 proyectiles (bombas de humo) hacia un manifestante.
