Tras la puerta del poder

Dilma y el reclamo de los mexicanos

Dilma y el reclamo de los mexicanos
Periodismo
Mayo 16, 2016 21:42 hrs.
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Roberto Vizcaíno › guerrerohabla.com


*Beltrones afirma que México camina inevitablemente a la revocación del mandato
*Los hechos de Brasil contra Dilma, indican que el impeachment puede ser usado políticamente
*Barbosa y Ríos Píter le piden a Mancera se defina para el 2018, y Graco levanta la mano

En mi humilde opinión... | Ramón

Uno de los mayores y más persistentes reclamos ahora de los mexicanos, es el de poder decidir la destitución, el despido, cese, revocación de mandato inmediato de sus funcionarios, llámese Presidente de la República, secretario de Estado, gobernador, alcalde, juez, diputado o senador.
Este reclamo surge de tres hechos concretos: abuso de poder, corrupción e impunidad.
Quizá por ello hace unos días el presidente del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones afirmó en Zacatecas que quizá una de las reformas políticas más inmediatas sea la del reconocimiento de los gobiernos de coalición ’con el requisito indispensable de la revocación de mandato’.
Beltrones sabe que no pocos mexicanos han visto cómo en Guatemala se destituyó hace poco a un presidente y se le metió a la cárcel acusado por corrupción, y cómo siguen hoy el proceso de destitución de la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, también señalada como parte de una trama de corrupción.
En ambos casos -el de Guatemala y el de Brasil-, las destituciones y enjuiciamientos de los presidentes han sido posibles por la existencia de fiscales autónomos con los más amplios poderes.
Y eso es justamente lo que se tramita en estos días en el Congreso mexicano, la aprobación de 7 leyes que darán vida y estructura al Sistema Nacional Anticorrupción, dentro de las cuales va la creación de una fiscalía autónoma y con los más amplios poderes.
De cualquier forma lo ocurrido en Guatemala y lo que está pasando ahora en Brasil, no dejan de ser experiencias que los mexicanos irritados por la corrupción y la falta de mecanismos para acabar con la impunidad debieran tener en cuenta.
De entrada hay que señalar que ambos casos son radicalmente distintos.
En Guatemala los hechos indican que el castigo fue rápido y directo sin que detrás hubiera disputa política por el poder.
En Brasil es quizá todo lo contrario.
Los mecanismos anticorrupción al parecer fueron utilizados y manipulados por los enemigos políticos de la presidenta para provocar su caída y su posible encarcelamiento por hechos que no están comprobados.
Además, su destitución e inicio de enjuiciamiento judicial fue promovido por una cámara de Diputados en la cual 273 (el 53,7%) de los 513 legisladores tienen, o han tenido, cargos penales que van del robo a la corrupción o malversación de recursos públicos y lavado de dinero.
El caso más emblemático y paradójico de este proceso en contra de la ahora ex presidenta Roussef, es el del presidente del Congreso, Eduardo Cunha (quien luego de promover el impeachment fue separado igualmente del cargo acusado por corrupción como él acusó a Dilma), y que según las encuestas es el político más repudiado por los brasileños, mucho más que la ahora ex presidenta.
Cunha, un religioso evangélico, es acusado de tener cuentas millonarias en Suiza, provenientes de sobornos de Petrobras.
PAÍS ENFRENTADO
Hoy, con Dilma fuera de la Presidencia, Brasil es un país roto y socialmente enfrentado y en proceso de hundimiento económico.
Hasta hace poco considerado como el motor de América Latina, con la planta armadora y exportadora de vehículos más poderosa del continente, Brasil vive los primeros indicios de una caída que tardará muchos años en restaurarse, afirman los economistas y expertos financieros.
La mayoría de los ciudadanos ven cómo buena parte de ellos sigue a dos grupos opuestos de poder, el de Cunha y el de Lula y Roussef, confrontación que ha pasado a la violencia callejera.
Con 68 años de edad y cortado abruptamente su segundo mandato (al que llegó con 54 millones de votos), Dilma Roussef es acusada de recibir sobornos millonarios de Petrobras, empresa que, como Pemex en México, es la más grande no sólo de Brasil sino de todo Sudamérica.
La ahora ex presidenta considera que ella nunca aceptó sobornos, que no incurrió en delito alguno, y alega (sin que nadie la escuche ni le crea), que todo lo que le ocurre es parte de un golpe de Estado de sus opositores que usaron el impeachment como arma para desplazarla del poder.
COMO SALINAS
Dilma Roussef vive ahora mismo casi algo similar a lo que le ocurrió a Carlos Salinas de Gortari en México.
Hasta hace menos de un año era quizá la presidenta más popular y querida en su país y su destitución era apenas una débil amenaza surgida de las filas de sus críticos y opositores.
Hoy esa amenaza se cumplió, y ella es una de las más odiadas por segmentos muy importantes de los brasileños.
Dilma Roussef enfrentará ahora el paso siguiente del proceso que ya le cumplieron sus contrarios, y que abre las puertas de su posible encarcelamiento junto con el de su antecesor, Luiz Inacio Lula Da Silva.
¿Qué tan lejos estamos nosotros los mexicanos de algo similar?
Dependerá de que el Congreso dé paso a la creación de una fiscalía autónoma con amplios poderes y de que (en quizá la siguiente elección), la oposición gane una mayoría suficiente como para echar a andar un proceso de destitución de un Presidente de la República, de un Presidente de la Suprema Corte de Justicia o sus ministros, de un senador o diputado, de un gobernador o alcalde.
Lo cierto es que no se ve que eso pueda ocurrir pronto, no en los quizá 4, 6 u 8 años que vienen.
A decir de los expertos, las 7 Leyes del Sistema Nacional Anticorrupción completará su proceso de integración en no menos 7 años.
Ya veremos que sigue.
GRACO SE REINSCRIBE
Apenas Miguel Barbosa y Armando Ríos Píter afirmaron que o el PRD lanza ya a Miguel Ángel Mancera como su principal aspirante a la Presidencia de la República, Graco Ramírez -gobernador de Morelos-, salió a exigir que a él no lo den por muerto en esa contienda.
El destape de Mancera ocurrió en el contexto en que las dirigencias nacionales del PAN y PRD han comenzado a hablar de una posible alianza para lanzar candidato presidencial común en 2018.
De ahí que el coordinador de los senadores del sol azteca, el poblano Miguel Barbosa afirmara: ’el único’ que puede ser candidato del sol azteca a la Presidencia de la República es Mancera.
’Si no es candidato por el PRD en 2018, el partido estará a la deriva; si Miguel Ángel Mancera no es candidato del PRD en 2018, la Ciudad de México estará perdida para el PRD’, subrayó el senador poblano.
De acuerdo a su percepción, Barbosa advierte que Mancera está obligado a, luego de los comicios del 6 de junio, ’es decir, al día siguiente de la elección para constituyentes, desplegar una estrategia clara para posicionar su candidatura a la Presidencia de la República dentro del PRD, dentro de la izquierda y dentro de la sociedad progresista’, indicó.
Frente a este pronunciamiento, Graco Ramírez, quien desde hace meses habla de ser candidato del PRD, volvió a reiterar que el adecuado para ser el candidato del PRD a Los Pinos, es él.
A ver si este juego no termina como otras muchas cosas dentro del PRD, con rompimiento y salida.
vizcainoa@gmail.com
www.endirecto.com.mx
@_RVizcaino
facebook.com/rvizcainoa

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