Diputados flojos y sin saber leer
Por: VERÓNICA ANGELES
Lectura deficiente, complicaciones para mantener el quórum legal y continuar con la sesión, recortes al orden del día, son algunas de las características de los integrantes de la LXV Legislatura del Congreso Local.
Este lunes, se llevó a cabo la sesión ordinaria, sin embargo, en dos ocasiones el presidente de la mesa directiva tuvo que suspender unos minutos la sesión por falta de quórum, y es que para que los acuerdos sean válidos se requiere de la presencia de 16 diputados, equivalentes al 50 por ciento más uno de la totalidad de los integrantes de la legislatura que son 30.
Y cuando reúnen el quórum, los diputados que leen lo hacen de forma deficiente, tal es el caso de la diputada Silvia Sánchez García, quien dice ser enfermera y haber ocupado los cargos de presienta del DIF Municipal en Xochiatipán, durante el periodo en que fueron designados por decreto del H. Congreso del Estado los Concejos Municipales, así como secretaria de Promoción Política de la Mujer en el mismo municipio.
Este lunes 14 de marzo, durante la lectura de un dictamen a favor de la Ciencia y la Tecnología, la legisladora panista tuvo diversos errores, al grado que a ella misma le causó gracia el no poder pronunciar la palabra “institucionalización”, en un primer momento; luego se trabó al decir “comienza” y por último, “decreto”, todo en un lapso de 18 segundos.
No conformes con los errores y la falta de quórum, los diputados locales recortan el orden del día para disminuir el tiempo de la sesión, en esta ocasión, quitaron la presentación de todas las iniciativas y solo dejaron los dictámenes emitido.
Hablando de dictámenes, tal parece que los legisladores ya cuentan con su “machote” para emitirlos, pues resulta que el emitido por la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales en las reformas a la Ley de Adultos Mayores y a la de Albergues Privados se menciona la Ley de Vivienda, a pesar que no tiene nada que ver.
Y de ribete, los legisladores locales ni siquiera leen los dictámenes que aprueban bajo el argumento “que es de todos conocido el contenido de los mismos”.
