Desde que inició la era AMLO, el peso ha fluctuado entre los 19 y los 25 pesos por cada dólar, una cifra muy distinta a la que auguraban ’analistas’, quienes ya desde 2019 planteaban un escenario donde la moneda estadounidense cotizara por más de 30 pesos mexicanos.
La mayor parte del tiempo, en cambio, se ha mantenido a precios incluso inferiores al tipo de cambio más alto de noviembre de 2018, que fue de 20.26 unidades.
La disciplina financiera es un factor que juega a favor de la moneda nacional, pero no el único. Si fuera por cuestión de finanzas públicas sanas, la moneda nacional podría estar incluso más fortalecida.
Recordemos que en el último año México ha mantenido una férrea disciplina financiera, a contracorriente del mundo entero que ha relajado el gasto público para contrarrestar los efectos de la pandemia.
Lo mismo sucede en materia de deuda, donde la misma se planteó para no ser incrementada en términos reales -por encima de la inflación-.
La última vez que el precio había estado tan fortalecido fue en el periodo de ’suspenso’ entre 2003 y 2007, cuando la renta petrolera llegó a máximos históricos -aunque ello no significara nueva inversión para Pemex-.Con información e Antonio Sandoval | ALTO NIVEL