Contexto Político
Por Efraín Flores Iglesias
Cada tres años es lo mismo y ningún partido político se salva. Y no solamente ocurre en el estado de Guerrero, sino en todas las entidades federativas.
Me refiero a la forma en que las élites políticas eligen a los que serán diputados locales por el principio de representación proporcional que, por lo regular, generan inconformidades al interior de los partidos.
Lo cuestionable de todo es que no siempre eligen a los mejores perfiles, sino a personajes grises que solamente llegan al Congreso del Estado para calentar curules y hacer el triste papel de levanta dedos.
El ejemplo más claro lo tenemos en la actual legislatura con el priista Antelmo Alvarado García, eterno dirigente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), quien nunca ha ganado elecciones en las urnas y que en cinco ocasiones ha sido legislador por el principio de representación proporcional, sin que haya presentado iniciativas de ley que beneficien al pueblo de Guerrero.
El PRD también se ha acostumbrado en hacer llegar al Congreso local a personajes grises y, lo peor de todo, uno de ellos fue presidente de la Comisión de Gobierno en la LVIII Legislatura (2005-2008). Me refiero a Carlos Reyes Torres, quien en 2015 nuevamente ocupó una curul.
En esta elección, el PRI y el PRD decidieron acertadamente registrar ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) a Héctor Apreza Patrón y a Celestino Cesáreo Guzmán para encabezar, respectivamente, sus listas de diputados por el principio de representación proporcional.
Apreza sería diputado local por tercera ocasión. En la LVI Legislatura fue presidente de la Comisión de Gobierno y en la LX Legislatura coordinó la fracción parlamentaria del PRI luego de que Héctor Astudillo Flores renunció a tal responsabilidad por un conflicto político que sostenía con Rubén Figueroa Smutny.
Originario del municipio de Olinalá (región de la Montaña), en donde fue alcalde hace 20 años, Apreza ha demostrado ser un político disciplinado, conciliador y leal a su militancia priista.
De acuerdo a su currículum, es licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con dos especialidades: Planeación Agroindustrial (FAO) y Prevención Social del Delito (Universidad de Chile).
El pasado 1 de abril, Apreza renunció como titular la Secretaría de Finanzas y Administración del gobierno estatal, cargo en donde le tocó enfrentar con eficiencia el millonario déficit heredado por las administraciones de Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez.
Celestino Cesáreo, por su parte, logró imponerse en la lista del PRD a través de su corriente Alternativa Democrática Guerrerense (ADG). Hay quienes lo consideran un tipo con suerte, ya que su nombre empezó a figurar después del asesinato de Armando Chavarría Barrera.
Antes del 20 de agosto de 2009, Celestino era un gris integrante del Comité Ejecutivo Estatal del PRD.
Es conciliador y cuando se trata confrontar, confronta. El rompimiento de su alianza con su compadre David Jiménez Rumbo, es un claro ejemplo.
Cuando Armando Chavarría fue asesinado era el presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local, por lo que los integrantes de la LIX Legislatura llamaron al suplente (Celestino Cesáreo) para ocupar la curul. Fue entonces que la bancada perredista decidió que él fuera su coordinador y por unas semanas presidente de la Comisión de Gobierno.
Este viernes fue registrado ante el IEPC para encabezar la lista de diputados locales plurinominales del PRD, pero antes de eso solicitó licencia como senador de la República, en donde solamente estuvo 18 semanas.
Recordemos que llegó a la Cámara Alta desde el 14 de noviembre, luego que el 1 de noviembre Armando Ríos Piter (propietario) dejara su cargo para buscar una candidatura independiente a la Presidencia de la República.
Ser suplente de cualquier cargo de elección popular no siempre es malo. Hay veces en que la suerte favorece para ocupar una responsabilidad. Lo importante de todo es trascender.
En lo subsecuente comentáramos acerca de los demás personajes que van en las listas de diputados locales por el principio de representación proporcional.
ENTRE OTRAS COSAS… El que anda que no lo calienta el sol es el alcalde con licencia de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva (MAL).
Y no es para menos. El Congreso local desechó en la sesión del jueves su petición para reincorporarse como mandamás en la capital del estado, al considerar que la licencia que por voluntad propia presentó el pasado 16 de octubre para separarse del cargo fue por el tiempo que le restaba su administración. ¡Zas!
Ni modo, señor MAL. El que obra MAL, MAL le va.
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