FRANCISCO RODRÍGUEZ
Índice político
La estulticia, la falta de previsión de escenarios estratégicos, la molicie y la rapiña de un grupito de jóvenes sin identidad nacional han llevado al país a extremos de desesperación inimaginables. Se han cumplido, gracias a su tozudez, todos los vaticinios de un fracaso puntualmente anunciado.
Todo en picada, en caída libre. Los precios del barril de petróleo crudo ya rondan los veinte dólares y la divisa verde anda cerca de los veinte pesitos por unidad, algo que usted y yo platicamos aquí desde hace tres semanas. Vi(rey)garay y Lozoyita se pelean el cariño de Peña Nieto y los proveedores chiflando en la loma, por el impago a sus facturas de proveeduría, causado por las riñas entre Hacienda y Pemex.
Un desempleo feroz y peligroso aguarda en cada hogar de los habitantes de este país, gracias a las decisiones dislocadas de una caterva de rateros que simplemente demolieron la economía nacional, sustrayendo el circulante monetario, y acabaron con las plantas generadoras de trabajo, por preferir cobrar sus “moches” a filiales de empresitas extranjeras.
Porque mientras ven la casa en ruinas, los jovencitos recién salidos de la adolescencia y puestos al frente de la "empresa productiva" de talla mundial, la quebrada y estragada Pemex, ofrecen gasolinas dos o tres veces más baratas en Texas que en territorio azteca. Un auténtico caso de traición a la patria y de burla ofensiva a los mexicanos.
Jovencitos formados en las revistas de Sanborn’s
Detrás de las ruinas del Estado, hasta hace muy poco existente, asoma el rostro de los favoritos, de los efebos, de los beneficiarios de sus saldos.
La alta burocracia, atestada de jovencitos sin experiencia en nada, paisanitos de Metepec y sus alrededores, favoritos de Palacio, amiguitos confidentes recién destetados, habilitados como líderes de los destinos nacionales. El país, en manos de efebos, mirreyes y yuppies, una mezcla de alta peligrosidad... ¡e inmunidad!
Desde las posiciones sanitario-asistenciales se juega con las libertades fundamentales de los habitantes, bajo el pretexto de vigilar la salud de los habitantes, cosa que no les interesa, por parte de supuestos expertos, formados en revistas de Sanborn’s o en la fajina de la efebofilia.
Verdaderos enfermos, que desean estar ¡a cargo del negocio del hospital de desvalidos!
De cómo Carlos Pellicer acuñó el término efebocracia
En los cincuentas, el poeta Carlos Pellicer Cámara, recuperó decenas de monumentos arqueológicos que un par de antropólogos británicos habían descubierto durante sus excavaciones en Huimanguillo, Tabasco. Con sus vastos conocimientos históricos, Pellicer los clasificó.
Diseñó, dirigió la construcción y montó el enorme Parque-Museo de La Venta, a la orilla de la Laguna de las Ilusiones, en Villahermosa. Siete hectáreas de cultura. Nunca renegó de su natural apasionado, como un intelectual de cepa. Al caer la tarde, después de las labores que se ejecutaban a torso desnudo, por el infernal calor del trópico húmedo...
... el poeta expresaba sus célebres palabras, recordadas hasta la fecha por sus contemporáneos que lo ayudaron en la monumental obra: "Bueno, muchachos, esto se acabó por hoy... ya pardea la tarde… es la hora de los efebos". Después de esas palabras, nadie quiere acordarse qué pasaba.
Desde entonces, y hasta cuando Luis Echeverría lo hizo senador por Tabasco, se le atribuyó ser el padre putativo de la idea, e incluso, inmerecidamente, haber juzgado que el Presidente había incorporado, por crudas morales, tantos muchachos al equipo de Los Pinos, apenas salidos de su adolescencia, que aquel sexenio se había convertido en una "efebocracia".
Luis Echeverría los reprimió; después les dio cargos
Echeverría, en nombre de la tan llevada y traída "apertura democrática", abría las puertas del poder, a quienes él mismo había reprimido y masacrado dos años antes. Expidió una ley de amnistía, gracias a la cual muchos sesentayocheros abandonaron el Palacio Negro de Lecumberri, donde habían sido torturados y vejados, con impunidad y sevicia.
Hasta la matanza del Jueves de Corpus en las calles de San Cosme, le sirvió al vasco para defenestrar y vengarse de Alfonso Martínez Domínguez. Lo obligó a absorber la culpa e irse a comer cabrito, hasta que López Portillo lo rescató, al cabo ambos se la habían jugado por el mismo gallo, y lo hizo gobernador.
Habilitado$ por LEA, destruyeron a la izquierda política
Poco antes, los antiguos gladiadores de las calles, del Casco de Santo Tomás y Tlatelolco, se vieron investidos de prebendas y canonjías desconocidas, se encariñaron con el poder... y a otra cosa, mariposa.
Los verdaderos convencidos de la lucha, siguieron atizándola desde los Comités de Huelga universitarios y politécnicos o desde las trincheras de la oposición comunista, después reventada desde dentro por oportunistas y demagogos, inventores de partidos de caricatura que acabaron desvirtuando la lucha por las libertades civiles que transformó el rostro del país, a partir de 1968.
Muchos, se dedicaron a dar lustre al periodismo independiente y a las letras nacionales. El perfil del país cambió en buena parte, gracias a su talento y a sus fatídicas experiencias, verdaderas vergüenzas de la patria.
De Oteyza: de joven promesa a corrupto impune
De la efebocracia lopezportillista quedan auténticos baluartes de la improvisación, el colonialismo mental y el entreguismo. Sólo como botón de muestra, el caso del churumbel José Andrés de Oteyza, uno muy cotizado entre los abogados a futuros del derecho de bartolinas, tras su corrupto paso por la ibérica OHL.
Si lo que se busca es algún caso del mirreyismo, ninguno de tan larga data como el de las familias López Romano y Tovar y de Teresa, depredadores por naturaleza. Explotadores del recuerdo de Juana de Asbaje, en su nombre han ejercido exacciones y favoritismos sin límite.
Sin parangón lo que sucede con los tolucos
Pero lo que vemos en el sexenio de la tolucopachucracia no tiene parangón. Hijos de senadores, habilitados como diputados, cual el caso del mirreycito de Emilio Gamboa Patrón, que quieren significarse reciclando iniciativas requemadas, que ya fueron archivadas por ñoñas e insensatas.
Hijos de Marta Sahagún que, habiendo sido habilitados como plurinominales por el Panal, quisieron abanderar al PRI en la reconquista de Celaya, tronando como ejotes, y hoy toman posesión como delegados del Niño Nuño en Guanajuato y les da posesión… ¡el hijo de Ramón Aguirre!, habilitado como delegado de Gobernación.
Hijos del traidor Miguel Ángel Yunes Linares, como faraones en el PAN, uno en el Senado, como Presidente de la Comisión de Justicia (!?) y otro, por segunda ocasión, como alcalde de la jugosa conurbación de Boca del Río. La hijita de Olga Sánchez Cordero, ungida, a poco de soltar el biberón, como Magistrada de Circuito.
El hijo del fracasado publirrelacionista David López --francotirador sin esperanza alguna a Sinaloa--, ungido como alcalde de la productiva conurbación toluqueña de Metepec. Todos los hijos y los favoritos de los enriquecidos próceres, empeñados en llevarse lo que reste, en el menor lapso posible, hasta los retratos de la familia.
Todos, con el apoyo presidencial, entercados en formar dinastías, linajes producto de su frustración existencial. Decididos a que no quede piedra sobre piedra. Todos ellos, ¡destacados miembros del Club del 1% de privilegiados de todas las rentas nacionales!
Nos esperan más molicie y más rapiña.
¿Quién irá a juzgarlos? ¿A quién le deberá la Patria tamaña gratitud y honra?
Índice Flamígero: Platica don Alfredo Álvarez Barrón que “el gobierno del estado de Zacatecas condicionó el Paquete Económico 2016, que incluye la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, a la aprobación del empréstito de 8 mil 900 millones de pesos solicitado por el titular del Poder Ejecutivo. Que hace un par de días los diputados de la 61 Legislatura local dieron lectura a ambas iniciativas, en las que advierten que habrá severos recortes presupuestales en caso de que no acepten la contratación del megacrédito...” No sé cómo vea usted este chantaje del priísta Miguel Alonso Reyes, pero quien sí tiene una opinión bien formada al respecto es El Poeta del Nopal, quien bajo el título “La Marcha Zacatecas” rima: “Es un sensible tropiezo, / una fatídica fecha, / una ligera sospecha / de cotidianos excesos; / afirman, peso por peso, / que la economía está seca / y en medio de frases huecas / emergen los datos duros: / si hipotecan tu futuro / ¡ya marchaste... Zacatecas!”.
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