El hombre de todas las confianzas

Uno de los beneficios políticos de los que goza el actual secretario general de Gobierno, Florencio Salazar Adame, es que es el hombre de todas las confianzas del gobernador priísta, Héctor Astudillo Flores. Con todo, ha encontrado ciertos actores políticos que luchan por desplazarlo de esa importante dependencia. Aprovechando las crisis generadas al interior de la propia administración estatal.
ZANCADILLAS A FLORENCIO.- Al quedarse sin chamba, algunos personajes se colgaron de la crisis de los 28 reos ejecutados el pasado jueves 6 de julio, al interior del penal de Las Cruces en Acapulco, para meterle zancadillas políticas a Florencio Salazar. Cuando el funcionario directamente responsable de la misma, es el secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes. Hay que ubicarlos: 1.- El ex subsecretario de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos, David Augusto Sotelo Rosas, fue retirado de su cargo hace unos días. Trasciende que fueron al menos dos los motivos que generaron su renuncia: su marcado ausentismo para atender la responsabilidad que le fue encomendada. Y ser autor de la polémica iniciativa que le cercenaba derechos a los periodistas agrupados en el Fondo de Apoyo a los Periodistas (FAP), convertida en conflicto político directo para el gobernador Astudillo. Sotelo Rosas, fue diputado local por el PRI en el distrito 16 durante la 53 legislatura local (1990-1993); diputado federal por el PRD en el desaparecido distrito 10, durante la 58 legislatura federal (2000-2003); Procurador de Justicia zeferinista del 1 julio de 2010 al 31 de marzo de 2011. Durante su estancia de ocho meses en la PGJE, sólo administró los casos más polémicos que no fueron esclarecidos, como el asesinato del expresidente del Congreso local y líder de los diputados perredistas, Armando Chavarría Barrera. El 1 de julio de 2011 –exactamente un año después de tomar posesión como Procurador-, sufrió un atentado en una tienda Sams de Acapulco. Sus agresores no lograron lesionarlo porque sus guardaespaldas repelieron la agresión. Volvió al redil tricolor en la actual administración presidida por Héctor Astudillo. Pero hizo mal su trabajo. Y Con esos antecedentes políticos y ya sin chamba, Sotelo Rosas, se aplica sin éxito, en meterle zancadillas políticas a Florencio. 2.- El abogado José Luis Gallegos Peralta, quiso ser titular de la FGE en 2014, por recomendación expresa del entonces gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez. No pudo. De acuerdo con una investigación de la revista Proceso, tenía en su contra seis averiguaciones previas por diversos delitos del fuero común. Sin embargo, el gobernador Héctor Astudillo, olvidó todo lo anterior. Y en enero de 2016, fue designado por el Congreso local, como presidente de la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV). Ahí, entró en conflicto con Javier Morlet Macho, subsecretario de Coordinación, Enlace y Atención a Organizaciones Sociales. A punta de pistola, Gallegos Peralta lo sacó de sus oficinas el pasado jueves 6 de abril. Incluso, lo amenazó de muerte. Javier Morlet, interpuso su respectiva denuncia ante la FGE. Y para acabar con ese conflicto interno, el mandatario estatal decidió dejar fuera de la CEEAV, tanto a Gallegos Peralta, como a Morlet Macho. El Congreso local los destituyó a ambos en la sesión del pasado jueves 5 de mayo. Fuera de esa dependencia, Gallegos Peralta aprovecha cualquier coyuntura de crisis astudillista, para poner como su blanco preferido, a Florencio Salazar. Olvida o no quiere asimilar, que éste último personaje es el hombre de todas las confianzas del gobernador. Y así, es como arar sobre el mar.