Contexto Político
Por Efraín Flores Iglesias
Si otra cosa no ocurre, el próximo lunes o martes los diputados locales salientes sesionarán para elegir al nuevo titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE). Pero dependerá del estado de ánimo de los integrantes de la fracción parlamentaria de Morena, quienes son los responsables de que el tema se haya empantanado.
De acuerdo a la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local fueron 30 aspirantes los que se registraron para encabezar tan importante órgano de fiscalización de la entidad; de los cuales, 6 son mujeres y 24 son hombres.
Este miércoles fue la última sesión del periodo permanente de la actual Legislatura, y los diputados presentes aprobaron un punto de acuerdo por el que se convoca al Segundo Periodo de Sesiones Extraordinarias correspondiente al Segundo Periodo de Receso del Tercer Año de Ejercicio Constitucional de la LXII Legislatura.
Hasta ahí todo bien. Veremos si el lunes o el martes hay condiciones para que los diputados designen al sucesor de Alfonso Damián Peralta, ya que la LXII Legislatura culmina el 31 de agosto.
Por lo tanto, el tiempo está encima. Si los diputados salientes no se ponen de acuerdo antes del 1 de septiembre, serán los diputados de la LXIII Legislatura los que nombren al nuevo titular de la ASE.
El tema ha causado una gran controversia. Tanto Morena como el PRI les interesa designar como auditor a una persona que se acomode a sus intereses políticos. Y no es para menos. La ASE es el órgano técnico dependiente del Poder Legislativo que realiza la fiscalización superior de las cuentas públicas y evalúa la gestión financiera de las entidades fiscalizables.
Las entrevistas a los 30 aspirantes registrados iniciaron este miércoles y concluirán el viernes.
Lo cierto es que la mayoría de los 30 aspirantes no cumplen con los requisitos que marca la convocatoria que fue emitida el pasado 6 de julio, tales como el de no haber sido titular de ninguna dependencia, entidad u organismo de la administración pública estatal o municipal, o representante popular federal o estatal, titular de algún órgano constitucional autónomo, magistrado del Poder Judicial, consejero de la Judicatura o titular de cualquier entidad fiscalizable, durante dos años previos a su designación; o no haber sido dirigente de algún partido político, ni postulado para cargo de elección popular dentro de los tres años anteriores a su designación.
De manera extraoficial se ha manejado el nombre de Héctor Gervacio Jiménez como la propuesta del senador Félix Salgado Macedonio, padre de la gobernadora electa, Evelyn Cecia Salgado Pineda. El problema es que dicho aspirante incumple con uno de los requisitos que establece la convocatoria, ya que desde 2016 funge como encargado de despacho de la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud estatal. Además de que enfrenta una denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR) por enriquecimiento ilícito y otros delitos.
Los diputados han tenido el tiempo suficiente para revisar el perfil de cada uno de los 30 aspirantes y saben muy bien quién de ellos incumple con los requisitos o está impedido para ser nombrado titular de la ASE.
Otro de los aspirantes a quien han cuestionado por incumplir uno de los requisitos es el doctor en Derecho y ex magistrado del Tribunal Electoral del Estado, Emiliano Lozano Cruz.
¿Y cuál es el requisito que supuestamente incumple?
Resulta que sus malquerientes aseguran que incumple con el requisito número IX de la base tercera de la convocatoria que establece ’No haber sido dirigente de algún partido político, ni postulado para cargo de elección popular dentro de los tres años anteriores a su designación’.
Los que afirman eso están mal informados, ya que Lozano Cruz no ha sido ni dirigente de algún partido o candidato para un cargo de elección popular.
Es cierto, simpatiza con el proyecto de la Cuarta Transformación y a principios de este año se inscribió en el proceso interno de Morena como aspirante a diputado federal por el distrito 08 de la Costa Chica, pero no logró ser postulado como candidato. De hecho, Morena no le tocó poner candidato en dicha demarcación, sino al PVEM con el que fue en coalición, a través de Eunice Monzón García, quien ganó la elección del pasado 6 de junio.
Por lo tanto, Emiliano Lozano no está impedido para ser nombrado titular de la ASE, ya que es un guerrerense comprometido con las instituciones del Estado y con la legalidad. Además, es una persona independiente, responsable y capaz de tomar sus propias decisiones.
Su ficha curricular lo dice todo. Desde 1990 ha desempeñado de manera profesional diversos cargos en el servicio público.
La Auditoría Superior del Estado requiere un titular que conozca de leyes y que cumpla con su papel de fiscalizar las cuentas públicas y de evaluar la gestión financiera de las entidades fiscalizables.
Ojalá los legisladores salientes no se equivoquen a la hora de elegir al próximo auditor, porque en sus manos está si la ASE se fortalece como un órgano técnico del Poder Legislativo o se convierte en una oficina más del Poder Ejecutivo.
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