EL BUZÓN

El presidente municipal electo de Huixquilucan, Enrique Vargas, llegó con la espada desenvainada a su toma de protesta. Arropado por sus compañeros del PAN, anunció que va meter a la cárcel a los funcionarios públicos municipales de la administración que está por terminar, que hayan lucrado con los dineros del pueblo.
Tengo sed por cambiar la historia de Huixquilucan, anunció ante el secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur, y adelantó que a quienes hayan lucrado con el erario público del Ayuntamiento se les aplicara la ley. Se hará sin odio y sin rencor, pero se hará justicia, recalcó.
El inquieto panista sostuvo además que en cuanto inicie su administración, en enero próximo, llevará a cabo diversas acciones como poner en la calle a los holgazanes, que cobran sin trabajar.
Venimos a servir, no a servirnos, por lo que les digo a mis colaboradores que en mi gobierno no habrá lugar para corruptos, no más aviadores en el gobierno local, señaló.
Sin duda llega con los ánimos a su máximo, sin embargo, está visto que en su campaña y para derrotar al PRI asumió una serie de compromisos que obvio le van a pesar.
Uno de ellos fue haber pactado con uno de los sindicatos priistas más corruptos del Estado de México y posiblemente del país, el Suteym. En Huixquilucan bajo el control de Salvador Linares ese organismo y sus líderes se han enriquecido de manera brutal.
Cobran sus agremiados hasta por respirar, se venden al mejor postor, tienen en la nómina a sus familiares e incondicionales, gozan de privilegios como recibir gratuitamente miles de pesos en gasolina con cargo al erario público. Todo en completa impunidad.
Esa es la clase de aliados, entre otros, que tiene Enrique Vargas, habrá que ver si efectivamente va aplicar la ley o son simples bravuconadas que lanzó al amparo de la euforia de su toma de protesta.
Huixquilucan es uno de los municipios más ricos del país, uno de los que más recaudación tiene, sin embargo, uno de los más endeudados con 880 millones de pesos y también donde menos se invierte en obra pública. El despilfarro de dinero se va en salarios y bonos para los funcionarios municipales. Hay tiempo para conocer qué hará con los dineros del pueblo, la tentación y los compromisos que adquirió son grandes.
Por cierto si entre los panistas todo era alegría, para los habitantes de la cabera municipal, especialmente quienes habitan en la entrada, el sentimiento era de impotencia.
Resulta que sin avisarles y en un acto de imposición, les pintaron sus casas de blanco y azul, sí los colores del PAN, esto con el fin de darle una nueva identidad. Los dueños no hicieron esperar su malestar y a través de las redes sociales denunciaron la arbitrariedad de que fueron objeto en sus propiedades.
Mala señal envía el gobierno electo de Enrique Vargas, el autoritarismo no es el camino para gobernar en paz. Bien haría en investigar y sancionar al responsable, quien al parecer considera que bienes y vidas le pertenecen. Error.
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Otro que la pasó pésimo en la toma de protesta de Enrique Vargas, fue el todavía alcalde del PRI José Reynol Neyra Chávez, le llovieron mentadas de madre de parte de los panistas y con gritos le pidieron abandonara el lugar.
Fue tanto el rechazo por su mal gobierno que con gritos y silbidos le impedían continuar con la lectura que realizaba durante el acto. Junto con su incondicional y secretario del Ayuntamiento, José Paz, se hizo diminuto, regresaron a su tamaño real.
Finalmente el hábil político y secretario de Gobierno José Manzur, se vio obligado a intervenir, les dio cátedra de cómo poner en orden a las masas. Pidió a los presentes guardaran compostura pues se trataba de un acto oficial y merecía respeto. Se impuso la cordura y la fiesta de los panistas prosiguió.

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