El chavo del ocho

Por supuesto que ya desplazaron al Chavo del ocho los tres magníficos. Nos referimos, claro, a los que presumen manejar la política nacional, los dineros públicos y al joven que los obedece. No queremos parecer irreverentes, pero los hechos así lo evidencian. Solo esos tres personajes son quienes, del gabinete, hablan por radio y televisión. Y cuando alguna otra se atreve, falla y nadie se lo perdona. Sobre todo cuando asevera que la familia pequeña vive mejor. No hay noticiero electrónico que no transmita a mañana, tarde, noche y madrugada, las platicas de tales personas. Que más que informar al pueblo, hacen como si estuvieran en campaña al ofrecer el oro y el moro. Solo ofertan, pero no cumplen. La gente está acostumbrada a sus promesas, como por ejemplo, que nos va a ir mejor. Pero nada. Todo peor. Hoy salen con el programa nacional de infraestructura 2014-2018 que plantea dotar a México de mejores carreteras, Más aeropuertos. Adelantados sistemas de transportes, de pasajeros y carga. Sofisticados sistemas de comunicación terrestre y carretero, como en televisión, radio y telefonía, sin olvidar internet. Evolucionar el sistema de salud y el desarrollo. No olvidan, que la gente desde hace muchos, pero muchos años, espera resultados, que no llegan. Salvo, eso sí, las promesas que se incumplen. Tenemos el ejemplo de la seguridad que cada día está más deteriorada, a nivel municipal, estatal, nacional. O la educación, a la que pasa lo mismo. Cuántas veces no los hemos escuchado hablar de crear nuevos y mas empleos, pero en contradicción disminuyen. Vaya, a toda hora, en competencia con el chavo del ocho, nos hacen pensar que con las nuevas leyes o reformas a la Carta Magna, como sociedad, tendremos más beneficios. Porque los grandes proyectos, para justificar los cuantiosos gastos del Supremo, nos traerán, ¿cuándo?, mejor educación, mayor salud, menos pobreza, mas tranquilidad, inigualable paz, pero sobre todo olvidarnos de la putrefacción en que se encuentran los tres poderes, en minúscula, de la Unión. A los demás del gabinete les habrá cortado la lengua el gato, o les tienen prohibido desviar la atención de los que compiten con el Chavo de Ocho, ahora sí en mayúsculas.
carlosravelogalindo@yahoo.com.mx