El voyerista

“Yo también nací en el”… 54, aunque no rima, pero así fue. No crecí con el “Yesterday” porque los Beatles, me parecían fresas. Yo, más Rolling Stones, Doors, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Deep Purple, Led Zeppelin. Como más tirado a perder, que nada. “Jamás le tuve miedo a vivir, me subí de un salto en el primer tren, hay que ver, en todo he sido aprendiz.”

Una canción, no puede establecer mi vida, pero en efecto, me abracé, sabiendo que iba a perder.

Rascándole a mi cerebro, quise encontrar el origen de mis desequilibrios y no llegué. Me dio miedo. Pero hoy, que retorno a mi pasado, en condiciones que nunca supuse llegar. Relativamente sano físicamente. En plenitud mental, profesional, con mi vida resuelta, al menos, para que si mañana me voy. No debo nada. Y quienes se quedan, tienen condiciones que ni en sueños pude soñar.
No espero nada, lo que sigue ya es ganancia.

Llego, a un momento importante de mi vida. Mañana se casa mi hija. La responsable de que me haya quedado a vivir en Chilpancingo, Guerrero. Irán Andira. Luego de que pasaba por Chilpancingo, huyendo de mí mismo. Y me encontré a mi compadre Iván Dorado vendiendo libros, junto al Cardeña, a Maricela Quinto Gaytán su compañera, a Nelia López y a Leticia Méndez Pérez, todos trabajadores de la Universidad Autónoma de Guerrero UAGro, quienes me acogieron en abril de 1978, en su departamento de la Margarita Viguri y a los 15 días, ya dormía en los brazos de la madre de Irán, Leticia. Quien supongo también huérfana de muchas cosas, no opuso resistencia a mis requerimientos. Los sueños, eran nuestro alimento. Y la célula cultural del PCM Vladimir Mayakovski, nuestro espacio para la reflexión y la acción revolucionaria.

Leyendo a Neruda, a Paz, Machado y a los poetas de todas las revoluciones, pasaron 10 años de hambre y sed de justicia. Que fueron los que me soportó Leticia, para iniciar otros caminos. En esos 10 años, nacieron Irán Andira y Argelia Kalinka, dos hermosas niñas, que hoy, son respetables profesionistas y señoras, que son gracias a ellas y a su madre, Leticia.

Irán, ha sido una hija querida. Igual, que su hermana Argelia Kalinka, quienes llegaron abruptamente, reclamando vivir, pero sin que su padre se hubiera preparado, ni siquiera para saber qué, cómo y de qué manera las iba a mantener. Sus nombres indicarán, a quien lo lea y sea profano de mi vida, el nivel de azote que se vivía en la familia. Para bien, su madre suplió las ausencias del padre, quien estaba en la reunión del Partido Comunista Mexicano (PCM), ebrio, o en algún mitin o manifestación, y las supo guiar, orientar y darles las herramientas para sobrevivir en este medio hostil.

Irán, buena para el patín y el trompón y supongo que buena para correr como su padre. Picuda, pero sana. Hoy, es toda una científica, con un Doctorado científico, gracias a su esfuerzo personal y a las becas Conacyt y a la UAGro. O sea a la chamba de sus padres. Y dice que quiere hacer un post. Chale, es su rollo.

Asegura estar en condiciones de sentar cabeza, con su Pedro. Un maya, de Campeche, que se encontró en su largo peregrinar profesional. Ambos, dos, una Guerrera y un Maya quieren sentar las bases de una familia, lo cual aplaudo. Ellos lo planean, yo nunca pude, porque no sabía qué era planificar, ni proyectar.

Hoy, presumo hasta ser estratega de pensamiento y de comunicación, gracias a mi dedicación.

Pero este año que se nos va de las manos como agua, es para mi familia toda, la anterior y la actual, un acontecimiento de emociones, que podrá permitir reunir a Tirios y Troyanos en una mesa, y salir ileso, creo.

Cerramos con broche de oro, con una boda, de las que en mi vida, poco se dan.

Estoy contento, emocionado y feliz. Gracias a todos y a todas las que estarán presentes, por hacerlo posible. Y a los financiadores, por permitirlo, gracias mil.

No puedo asegurar que no lloraré. Si lo hago hasta en comerciales. Deseo estar a la altura de los acontecimientos, sin tener que recurrir a ningún estimulante alcohólico, como en el pasado, cuando mis emociones se desbordaban, para sobrevivir.

Gracias Dios. Gracias a todas y todos. Enhorabuena. Felicidades mil.