Lidia Sanguino, vivía con sus papás en un predio baldío, ubicado en la comunidad de San Bernardino, Texcoco, habitado por ’ paracaidistas’, donde de acuerdo a versión de algunos vecinos, también viven jóvenes que delinquen y venden droga.
De acuerdo a algunos testimonios, Lidia regresó a su casa, después de registrar a su menor hijo de once meses de edad, pero al entrar a su domicilio, encontró a un vecino dentro de su casa, éste huyó del lugar, por lo que la joven salió detrás de él para reclamarle, pero en respuesta, él sujeto junto con sus dos hermanas y otros dos masculinos de su familia, no aceptaron el reclamo y la golpearon jalándole el cabello, golpes con el puño en la cabeza, rasguños y patadas.
La golpiza fue brutal, por lo que la joven madre de tan sólo 18 años de edad, fue llevada al hospital en estado de coma, donde se le diagnosticó con un traumatismo craneoencefálico y daño en la columna vertebral.
Lamentablemente, Lidia no resistió la fuerte golpiza que recibió y tras varios días hospitalizada en terapia intensiva, falleció el pasado lunes.
A la joven, le sobrevive un bebé de 11 meses y sus padres.
Vecinos y familiares de Lidia, exigen que se castigue con cárcel a los responsables, otros, opinan que deberían de encerrarlos en un manicomio.