Paulina Guzmán, de 23 años de edad es coordinadora en un restaurante en la Ciudad de México, pero debido a la crisis económica que dejó la pandemia de Covid-19, tiene un segundo trabajo, es artesana y elabora esferas con lentejuela y chaquira, para venderlas en esta temporada navideña.
’Yo aprendí viendo tutoriales por internet, lo difícil de elaborar estas esferas es el tiempo que se dedica y la paciencia’.
Irlanda, tarda casi tres horas en hacer una esfera, porque coloca casi 500 alfileres para fijar la lentejuela y chaquira a la bola de unicel.
Aunque no tiene un negocio o local propio para la venta de esta artesanía navideña, se apoya de familiares y amigos para ofertar su producto.
Cada esfera la vende en ochenta pesos, la realiza con materiales muy mexicanos, es durable y aprovecha el gran colorido de la lentejuela para darle a la guía o árbol de navidad un toque diferente a las tradicionales esferas de vidrio.
’No compito con las esferas populares, sólo es un producto diferente que va en gustos’, comentó la joven.
Esta temporada decembrina, tuvo un pedido de 75 esferas, para realizar 25 de ellas, ocupa cinco días y una inversión de mil 500 pesos para la compra de su material.