En la opinión
Jaime Irra Carceda
"El Estado de Derecho no se discute… no pensamos que la Ley sea objeto ni de mesas de debate, ni de mesas de reflexión", sostiene José Antonio Meade, candidato del PRI-PVM y Panal a la Presidencia de la República.
Esto, en respuesta a que Andrés Manuel López Obrador, abanderado de Morena, PT y PES a ese mismo cargo, quien dice que de salir triunfante en los comicios del próximo 1 de julio y de instalarse en Palacio Nacional, suspenderá la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), con todo y los contratos con empresas para esa edificación y a futuro.
Meade, sin la referencia que correspondería, también responde a Ricardo Anaya, portaestandarte del PAN, PRD y MC, aspirante al máximo cargo político de México, quien advierte que de ser elegido presidente, revisará todos los contratos sobre la obra y el funcionamiento del NAICM.
Yo opino que lo que Meade esgrime es un discurso erróneo, un error del tamaño del mundo porque las leyes son discutibles, tan discutibles que en todos los parlamentos del orbe, todos los días se debate y se discute sobre los estados de derecho, unas leyes se reforman y se crean nuevas, unas se abrogan, otras se derogan. Craso error del "candidato ciudadano" lanzado en primera instancia por el PRI.