No me lo va usted a creer, dilecto lector, pero resulta que a los delincuentes les valen sorbete las advertencias del gobierno federal y de ERUVIEL ÁVILA VILLEGAS, en el sentido de que irían con todo para evitar que el Estado de México se convirtiera en otro Michoacán.
Cuestión de tiempos y de enfoques.
Para empezar, la entidad mexiquense ya está peor que su vecino estado y si no intervino antes el gobierno federal fue por la tozudez de ERUVIEL, que, pese a que el estado que mal gobierna rebasó a los demás en ejecuciones, secuestros, extorsiones, asaltos y robos, ligados al crimen organizado, sostuvo hasta el empecinamiento “se trata de un fenómeno atípico y temporal”.
Tales declaraciones sólo pudieron dársele en la excesiva confianza por la supuesta amistad que dice tener con el presidente de la República, ENRIQUE PEÑA NIETO, amistad que por cierto debe dejar clara el Ejecutivo Federal o de lo contrario ERUVIEL podría convertirse en el “amigo incómodo” del sexenio por su particular manera de ver las cosas.
Tuvo que darse el escándalo, para que ÁVILA VILLEGAS admitiera que el asunto se le estaba saliendo de las manos y finalmente tuviera que pedir la ayuda de la Federación.
Decisión que resultó un tanto cuanto tardía, pues la abulia mostrada ante el “fenómeno atípico” (ajeno al estado) ya había crecido lo suficiente como para no intimidarse ante la presencia de marinos, militares y federales.
Los rondines comenzaron el pasado viernes y ese mismo día, unos pelafustanes a los que les importó muy poco el despliegue de las fuerzas federales tomaron por asalto una base móvil de la Policía Municipal de Ciudad Nezahualcóyotl, en el módulo de vigilancia “Titán” localizado en la parte trasera del centro comercial Ciudad Jardín Bicentenario, en avenida Bordo de Xochiaca.
Tras de someter a los elementos policíacos, no menos de una docena. les quitaron armas largas y cortas, así como balas. sectores, insignias y chaquetines.
No resultaría extraño pues, que más temprano que tarde se susciten más ilícitos cometidos por policías “clonados”. ¿Entonces de quiénes nos cuidamos?
Estamos hablando de un cuartel policíaco, de un área supuestamente amurallada e infranqueable para los hampones, es decir el último sitio que se atreverían a atacar precisamente porque había policías.
Las estadísticas oficiales señalan que la incidencia delictiva se concentra en Cuautitlan Izcalli, Coacalco, Tlalnepantla, Naucalpan, Ecatepec y Nezahualcóyotl.
Este último municipio es el que presenta mayor número de ejecuciones (68) entre el 1 de marzo de 2013 y el 28 de febrero de 2014.
Pero no sólo los asesinatos son uno de los flagelos de los mexiquenses, también los robos con violencia y la extorsión que se ha triplicado en el estado, principalmente en los municipios arriba citados.
El mismo presidente municipal de Nezahualcóyotl, JUAN MANUEL ZEPEDA HERNÁNDEZ reconoció que la extorsión ha llegado a afectar a funcionarios de su gobierno, como en el caso de la tesorera y presidenta del DIF municipal.
En su denuncia dijo que le llegó un mensaje con dos fotografías, una con la casa de ella y otra con la casa de su mamá. Enumeraban hermanos y hermanas de ella y los de su esposo. Le pedían 150 mil pesos y le aclaraban que era funcionaria del Gobierno Municipal con todos los datos de su rutina diaria.
En contraposición a lo afirmado por ÁVILA VILLEGAS, el munícipe de Ciudad Neza dice:
“Soy realista. Nuestra realidad indica que en nuestras calles, hay delincuentes que vulneran la tranquilidad de todos nosotros”.***NO HAY PEOR CIEGO QUE EL QUE NO QUIERE:::AU REVOIR.
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