Esclavos y víctimas de la tecnología

Hoy, en vista del "gran éxito" alcanzado por mi epigrama anterior, mejor les comento esto que, aún desconociendo las cifras mundiales, pero lo que es aquí en la hermosa Mérida es muy alto, el índice de afectados por este fenómeno. Les cuento: diariamente tengo necesidad de usar el transporte que aquí le llaman "Combi", supongo que al principio eran de este tipo de vehículos, pero eso no es lo importante, sino el hecho de que de catorce pasajeros que se transladan, por lo menos cinco van utilizando su celular de alguna de las maneras que el fabricante ha ideado ´para hacer de los propietarios "esclavos" de estos aparatos, ya que unos van "chateando", otros oyendo música, otros jugando y no sé de cuántas otras maneras; este es el lado bueno de este nuevo tipo de esclavitud, ya que en realidad no perjudican a nadie y permite que el trayecto se les haga mas breve.
El otro día tuve la necesidad de asistir al IMSS en una de estas colonias y, al recibirme la asistente médico, sin voltear a verme, me preguntó ¿qué desea? y siguió atendiendo su aparativo, al decirle que yo era foráneo, dejó su celular y se puso a buscar en la computadora mis datos, Esto, automáticamente me convirtió en "víctima"; ál rato me indicó que pasara con el médico, lo que hice y me planté ante él, quien sin dejar de "chatear", me preguntó cuál era mi problema, le indiqué que me dolía detrás de la oreja, y sin dejar su aparato me dijo: "es un dolor muscula", sin extenderme alguna receta, me indicó que en dos o tres días estaría curado y me entregó un desinflamatorio, al hacerle ver que era de mala educación lo que estaba haciendo, me indicó, ensenándomela en su celular, a una muchacha muy guapa, por lo que le dije: tiene usted razón, hasta mucho hace con atenderme. Pasé por otra pieza y estaba un enfermero también con su aparatito, y el señor que trapeaba también hacía lo mismo. Llegando a la casase lo comenté a mi sobrina y me dijo: "tío, tú estás anticuado, esto es la nueva tecnología", pregúntome yo, si en mi lugar se presenta un paciente famoso(claro esto es utópico),digamos un señor que se llame Enrique y se apellide Peña Nieto, me figuro que cualquier persona de estas le dice a su interlocutor: ¡te llamo al ratito, tengo que atender a un paciente!, y esconde su celular. Los anteriores son "Esclavos de la tecnología" y yo víctima. Posteriormente me fui a quejar con el director que muy amablemente me recibió de inmediato y le comenté lo ocurrido, me indicó que vería la manera de evitar estas situaciones y que me agradecía el comentario, pensando que tal vez así lo haría este doctor, antes de salir de su privado vi con horror que junto a su computadora tenía un celular mas grande que los anteriores. Me dirigí a la salida y me encontré con otra mujer de la recepción a la que ya habían cambiado pero también estaba con su consabido "celular".
Nota.- El dolor que tenía, no era muscular, era por una muela infectada, esto lo supe hasta el tercer médico que me atendió, desde luego particular, porque el segundo, también estaba con su celular. Créanme que esto no lo inventé, es un caso verídico.


Salomón García Contreras
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