Una permanente en el IPN
Jorge Treviño Isaías
El movimiento estudiantil de este 2016 en el Instituto Politécnico Nacional sufre una descomposición a causa de la influencia de interés políticos ajenos a esa casa de estudios, los jóvenes integrantes de la llamada Asamblea General Politécnica que dirigen al estudiantado, han estado aletargando cualquier acuerdo con las autoridades que pueda dar marcha hacia la solución del conflicto.
La intención de los partidos políticos es clara, mueven los hilos colocados en las extremidades de la mayoría de los jóvenes líderes, al manipularlos les atomizan la capacidad de pensamiento y por ello los alejan de asumir correctamente una posición que les de ventaja, esa ventaja que tenían hace un año, simplemente lo que pretenden y están logrando , es atarles las manos los hacen dar pasos que los dejan sin margen de maniobra, les han colocado una mordaza que bloquea la expresión del libre pensamiento y los aleja cada vez más del alumnado.
Las razones por las cuales el ’Mesías’ que mueve la cuna, no les ha indicado llegar a un acuerdo son varias: La principal es allegarse adeptos incondicionales que puedan utilizados como operadores para la elección del 2018, a través del movimiento van detectando liderazgos a quienes ofrecen beneficios económicos, académicos y políticos.
Otro motivo por el cual no se vislumbra pueda haber tranquilidad en el IPN es la presión que se ejerce sobre su director el doctor Enrique Fernández Fessnacht quien no ha sabido acuñar constructivamente el diálogo con los paristas, Fernández Fessnacht no sabe como acercarse a los jóvenes y si le aumentamos el factor negativo de que estos ya tienen chip insertado, prácticamente será imposible a menos que sea a otro nivel donde se destrabe la postura confrontada de los discursos, el léxico cuadrado frío insensible de la autoridad distante a la realidad politécnica y por otro lado el argumento trillado marginal subjetivo de los rijosos.
También hay que sumar la estrategia de los guías expriístas ubicados en posiciones de poder de proyectos políticos llamados de izquierda como el del Movimiento de Regeneración Nacional, el Partido del Trabajo, el PRD e incluso el fuego amigo Tricolor, proyectiles para causar daño al gobierno federal, al jefe de gobierno de la Ciudad de México, al Secretario de Educación a los jefes delegacionales al Partido de la Revolución Democrática entre otros, como se observa a muchos personajes y proyectos pero nada vinculado hacía la urgente necesidad de trabajar en la construcción de un Instituto Politécnico Nacional.
Puño de tierra sobre los porros institucionales como se auto nombraba Alfonso Torres Saavedra ’El Jhonny’, ahora ocupan su lugar porros mercenarios seudo izquierdosos.
Lo anterior refleja que es un conflicto que no tiene ninguna intención de trabajar en los acuerdos iniciados en 2014 allá en Bucareli cuando Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de educación saliera a dialogar con los politécnicos y aceptar todas las demandas como objetivos a concretar a favor de la comunidad guinda y blanco.
A todo lo anterior se le adiciona la actitud omisa de una gran cantidad de funcionarios y políticos representantes populares integrados al PRI que nada hacen para ayudar a su partido en el poder, están más ocupados en la conservación del estatus de confort económico en que el sistema los tiene que en hacer por su causa como parte del proyecto Peña Nieto.
