Ciudad de México. Martes, 12 nov 2019.-Por primera vez se presenta en el Museo Franz Mayer, el trabajo del ceramista y diseñador francés, radicado en Taxco, Guerrero, a mediados del siglo XX, en la exposición Félix Tissot. Lo eterno y lo moderno, que será inaugurada el 13 de noviembre.
Con la curaduría de Ana Elena Mallet, la muestra integra 250 piezas, explicaron Alejandra de la Paz, directora del museo, Iona Tissot, hija del creador y la curadora, quien destacó que dicha exposición permite apreciar ’un capítulo en la historia del diseño en México, ya que refiere a los inicios de la cerámica de alta temperatura en el país, trabajos inspirados en los diseños del papel amate y al desarrollo de Taxco como un centro cerámico y de diseño’.
Félix Tissot. Lo eterno y lo moderno, busca rescatar y mostrar el trabajo y trayectoria de uno de los ceramistas más importantes de los años 1960 y su trabajo realizado en Taxco.
Tissot, quien hizo de México su país de adopción, trabajó con los artesanos de Ametaltepec, Guerrero, ’instituyendo un binomio creativo que amalgamó la tradición y la modernidad y que permitió el surgimiento en Taxco de una gran empresa de cerámica, que durante muchos años desarrolló un mercado para el turismo nacional y extranjero, en la década de los años 60, del siglo pasado’, comentó De la Paz.
El creador francés reconoció el trabajo de los artesanos de Ameyaltepec, un pequeño pueblo en las montañas a las afueras de Chilpancingo, quienes eran expertos en ilustrar escenas indígenas en papel amate, quienes también podían trabajar la cerámica.
Félix comenzó a transportar cerámica blanca mate, sin cocer y muy frágil, a los pueblos de las montañas para que los artesanos la decoraran. La colaboración entre estas comunidades y el ceramista dio como resultado la línea denominada ’Fantasía’, en la que no hay dos objetos iguales y ningún patrón se repite. La colección está unificada por su paleta de color tenue y el uso casi monocromático del azul, rosa o amarillo.
De acuerdo con la curadora Ana Elena Mallet, el trabajo ceramista de Tissot, se vendió con mucho éxito en tiendas, hoteles y restaurantes de la época. ’Una vez establecido en México se da cuenta que existe una enorme tradición y empieza a viajar y recorrer distintos estados. Se da cuenta también que hay un mercado turístico y comercial, de quienes buscan piezas que parecieran primitivas, pero que igual se pudieran insertar en ciertas estéticas y hogares modernos’.
Según Mallet, ’en estos tiempos en los que mucho se habla del abuso y la apropiación de los diseños de las comunidades indígenas, en México hay una larga y sana tradición de colaboración entre artistas, diseñadores y artesanos, trabajo que es parte de nuestra red creativa. Y proyectos como el de Felix Tissot, es ejemplo de ello’.
Félix Tissot. Lo eterno y lo moderno estará abierta al público del 13 de noviembre al 16 de febrero de 2020, de martes a domingo de 10 a 17 horas, en el Museo Franz Mayer (Avenida Hidalgo 45, Centro Histórico, estación Bellas Artes del metro).
