Sin medias tintas

Figueroa en el informe de HAF

Figueroa en el informe de HAF
Periodismo
Noviembre 07, 2016 18:38 hrs.
Periodismo ›
Jorge Valdez Reycen › guerrerohabla.com

• Figueroa en el informe de HAF
• Revelaciones de un exgobernador
• ’Zedillo, un hombre de mala calaña’

Rubén Figueroa Alcocer tiene en su pecho una herida honda, imborrable, que no lo deja en paz.
Al reportero lo toma del brazo, cuando le pregunta, de frente, qué sigue para quien desempeñó el más alto cargo público que le confiere un pueblo como el de Guerrero.
Su mirada es huidiza, se pierde entre los prados de la glorieta que hace alusión a la familia: el hombre sostiene entre sus brazos, por las piernas, a la mujer y ésta a su vez al niño.
No rehúye la pregunta, aprieta el brazo con su mano derecha y su voz es pausada, metálica.
--Trabajar, mano. La vida sigue su curso.
Sin la grabadora –que a veces inhibe y estorba— Figueroa confiesa su edad: 74 años y va a cumplir en un mes 75. Es sagitario, su signo zodiacal.
La entrevista transcurre al término del primer informe de gobierno de Héctor Astudillo Flores, en el lobby del Forum Mundo Imperial, donde busca a sus ayudantes con la mirada y espera le acerquen su camioneta Chevrolet Escalade, blindada, color blanco perla.
--¡Ay, manito! –dice con enfado a su fiel secretario Gerardo Lara.
--Si quisieran matarme…
En medio de la contrariedad porque es un mundo de automóviles que salen en fila india del estacionamiento y la suya queda atrapada en el gigantesco congestionamiento vial, Figueroa sigue la conversación interrumpida por dos mujeres que le piden una fotografía. Accede y dibuja una sonrisa, de buena gana.
--¿Qué pasó? ¿Cómo pasó aquel lejano mes de marzo de 1996?
--Ujule… lo que puedo decir es que (Ernesto) Zedillo fue un hombre de muy mala entraña. De mala calaña…
--¿Y (Emilio) Chuayffet…?
--No, Chuayffet no hizo nada que no le ordenara Zedillo. Él fue quien me pidió mi renuncia. No escuchó… Fue un hombre muy malo… ¡Ve cómo le fue al expresidente (Carlos) Salinas! Hasta a su hermano (Raúl Salinas de Gortari) metió a la cárcel. Eso habla de Zedillo y su mala calaña.
Figueroa accede a seguir la conversación, más formal, en otra ocasión. ’Cuando tú me digas, con todo cariño y respeto’, ofrece. Y le indica a Gerardo Lara ponerse de acuerdo.
Rubén Figueroa Alcocer se acuerda de don Julio Scherer García, cuando me acerco a solicitar la entrevista para la ’Crónica del Poder en Guerrero’, un libro en ciernes desde hace meses. Lanza un chasquido con los labios, y se acuerda de Don Julio…
Y es que la anécdota aquella, de 1993, cuando era gobernador electo de Guerrero, está fresca en su memoria. En su oficina del CDE del PRI, en Chilpancingo, Figueroa recibió al reportero, entonces corresponsal de ’Proceso’ y terminantemente negó cualquier entrevista.
--Mira, te voy a explicar por qué no puedo hacer ninguna declaración a tu revista: Ustedes son como el pinche burro… ¡nomás la sacan para chingarse a uno!
El presidente del PRI, los consejeros, asesores, funcionarios y el ex jefe de prensa, Jorge Albarrán Jaramillo, soltaron estruendosas carcajadas…
Eran otros tiempos. Pero esa memoria, terca, allí está… en los gajes de un oficio de reportero.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Figueroa en el informe de HAF

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.