Dos hombres que viajaban en una motocicleta la emboscaron en las afueras de un hotel, y le dispararon al menos en cuatro ocasiones.
Elena Ferral se distinguió por denunciar actos de corrupción en las administraciones del gobierno estatal, y a personajes políticos veracruzanos con nombre y apellido, por denuncias públicas en su contra.
Apenas el 8 de marzo se celebró una jornada nacional, por el respeto a la vida de las mujeres y en el caso de las periodistas, por el refrendo en sus espacios profesionales, igualdad de condiciones y respeto al libre ejercicio de su libertad de expresión.
El estado de Veracruz es uno de los cuatro lugares más violentos para ejercer el periodismo, con este crimen, suman 23 los asesinados y todos ellos sin el esclarecimiento y captura a los responsables.
La Comisión de Protección a Periodistas en el Estado de Veracruz, es una coladera de información, acéfala en su dirección y ha sido señalada inclusive de entregar información sobre los mismos periodistas que dicen proteger, el testimonio lo obtuvimos en noviembre del 2018, al celebrar el primer encuentro nacional de periodistas en la Cámara de Diputados, convocado por la Fraternidad de Reporteros de México.
En los precisos momentos en que la sociedad requiere de un periodismo de investigación de denuncia, trasparente, con ética, con valor para enfrentar la gran adversidad sanitaria, social y económica que impone la actual pandemia, el gremio recibe otra fatal agresión.
Necesario que el ejecutivo local se ponga a trabajar en serio, desde su confinamiento, y logre una investigación a fondo, seria, puntual y precisa.
Sobra decir que, desde el poder, se sigue trabajando para alcanzar los mejores niveles de libertad de expresión, cuando en los hechos, sigue el asesinato de periodistas.
Desde este espacio exigimos el pronto esclarecimiento de los hechos y protección de seguridad a los familiares de María Elena Ferral.
¡¡¡Ni un periodista más agredido y asesinado!!!
