4 enero, 2020
CHILPANCINGO, Gro. (proceso.com.mx).– En lo que va del gobierno del priista Héctor Astudillo en Guerrero, cuatro periodistas han sido asesinados y una más quedó incapacitada tras sobrevivir a un atentado.
El gobierno del Estado felicitó este sábado 4 de enero a los periodistas, sin asumir ningún compromiso concreto para garantizar el acceso a la justicia de las víctimas, o para garantizar el derecho a la libertad de expresión.
Los crímenes registrados en los últimos cuatro años siguen impunes. Ninguna autoridad ministerial federal y estatal a esclarecido un solo caso.
Ello a pesar de que organismos no gubernamentales, comisiones de derechos humanos y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), exortaron al gobierno federal y estatal a erradicar la impunidad y garantizar la justicia a las víctimas en los crímenes contra periodistas.
La lista de homicidios contra periodistas durante el actual sexenio comenzó en abril de 2016 en Taxco, donde el director del periódico El Foro de Taxco, Francisco Pacheco, fue asesinado afuera de su casa.
Luego, el reportero Cecilio Pineda Brito fue acribillado en marzo de 2017 en Ciudad Altamirano, cuando regresaba de realizar una cobertura del surgimiento de una autodefensa en el municipio de San Miguel Totolapan, en la región Tierra Caliente.
Al siguiente año, la youtuber Pamela Montero, La Nana Pelucas, fue ejecutada el 6 de febrero de 2018 en el puerto de Acapulco cuando se encontraba en un restaurante que administraba junto con su esposo en la zona turística de Costa Azul.
Ocho meses después, el 24 de octubre, el periodista y locutor de Radio y Televisión de Guerrero (RTG), Gabriel Soriano Kuri, fue asesinado a tiros en la zona Diamante del puerto de Acapulco, cuando regresaba a bordo de una camioneta oficial del informe de labores de Astudillo.
En junio de 2017, la periodista indígena Marcela de Jesús Natalia fue atacada a tiros cuando salía de la estación de RTG en Ometepec, región de la Costa Chica; aunque sobrevivió al atentado, una lesión en la cabeza le dejó graves secuelas.
El gasto en medios
De forma paralela, el gobierno de Astudillo gastó en promover su imagen en medios de comunicación 239% más de lo autorizado por el Legislativo tan solo en 2017, indica un informe elaborado por Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
El reporte, basado en información de la Cuenta Pública de ese año, indica que el presupuesto aprobado para Comunicación Social del gobierno estatal en 2017 fue de 70 millones de pesos, pero en los hechos ejerció 237 millones.
El año anterior, la Dirección General de Comunicación Social (DGCS), que encabeza Erika Lührs Cortés, reportó en 2016 una erogación de 320 millones 994 mil 92 pesos, es decir, 26 millones 749 mil 507 mensuales por concepto de ’pago a medios de comunicación’, indican los documentos oficiales.
Para 2018, la proyección del gobierno estatal para medios fue de 265 millones 960 mil 476 pesos, un promedio de 22 millones 163 mil 373 mensuales para el mismo rubro.
Es decir, el gasto promedio de Astudillo para promover su imagen en medios en lo que va de su administración rebasa los 900 millones de 2016 a la fecha.
La ausencia de transparencia, opacidad y falta de criterios definidos para otorgar publicidad oficial a medios que prevalece en la entidad, representa el medio idóneo para controlar las líneas editoriales de los medios, una práctica definida como ’censura sutil o indirecta’, han denunciado organizaciones como Artículo XIX.
