Guerrero: 85 días de campaña

El 9 de septiembre de 2020 inició el proceso electoral ordinario de gubernatura, diputaciones locales y Ayuntamientos en el estado de Guerrero. Por lo tanto, han transcurrido 262 días de intensa actividad, tanto para los órganos electorales como para los partidos políticos.
Desde entonces, los ciudadanos hemos sido testigos de importantes decisiones y desencuentros entre los principales actores políticos.
El 9 de septiembre también dio inicio al periodo de recepción de las solicitudes de registro de convenios de coalición y candidaturas comunes para las elecciones de gubernatura, diputaciones locales y Ayuntamientos, y se emitió la convocatoria para la ciudadanía interesada en participar como consejeras y consejeros electorales distritales.
Del 10 de noviembre de 2020 al 08 de enero del año que corre (60 días), todos los partidos políticos tuvieron la oportunidad de realizar precampañas y presentar en tiempo y forma los gastos que realizaron para tal efecto.
Algunos partidos, como es el caso de Morena, pretendió disfrazar las precampañas de sus aspirantes a la gubernatura con la selección de un ’coordinador para la defensa de la Cuarta Transformación’, lo cual le resultó contraproducente.
En un principio se registraron dos coaliciones ante el IEPC: ’Va por Guerrero’, conformada por el PRI y el PRD, y ’Juntos Haremos Historia’, que suscribieron Morena, el PT y el PVEM. Pero finalmente Morena decidió no ratificar el convenio y mandó al carajo a sus aliados.
El PT y el PVEM acordaron ir juntos hasta el final y reprocharon la actitud intolerante y la falta de seriedad de los dirigentes de Morena.
El PRD y el PRI eligieron a sus candidatos de manera civilizada y privilegiando siempre la unidad interna.
Carlos Reyes Torres, ex presidente de la Comisión de Gobierno del Congreso local y ex presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRD reconoció con madurez que las encuestas realizadas por su partido no le eran favorables y se sumó a Evodio Velázquez Aguirre, para que éste se midiera finalmente con el personaje que el tricolor eligiera.
En el PRI fueron tres los que alzaron la mano para disputar la candidatura. Me refiero a Mario Moreno Arcos, ex alcalde de Chilpancingo y ex titular de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno estatal; Manuel Añorve Baños, ex alcalde de Acapulco y actual vicecoordinador parlamentario de su partido en el Senado de la República, y Héctor Apreza Patrón, ex presidente de la Comisión de Gobierno en el Congreso y ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI.
Como todos sabemos, Mario Moreno fue ungido como el candidato de su partido para medirse ante el perredista Evodio Velázquez. La competencia entre ambos personajes fue de total respeto. Nada de golpes bajos. Y al final, los dirigentes nacionales del PRI y del PRD anunciaron en la Ciudad de México que el ganador de las encuestas fue Mario Moreno.
En Morena las cosas fueron muy diferentes. La lucha por la candidatura a gobernador evidenció la falta de unidad y la falta de operación política, tanto de su dirigencia estatal como del nacional. Y lo que más llamó la atención fue la omisión y/o valemadrismo del equipo jurídico y contable de dicho instituto político y de algunos de los aspirantes al gobierno de la entidad, ya que no presentaron sus gastos de precampaña, como ocurrió con Félix Salgado Macedonio, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros y Adela Román Ocampo.
Lo más grave es que el 30 de diciembre y sin transparentar los resultados de las encuestas que mandó a realizar, Mario Delgado Carrillo anunció que el impresentable Félix Salgado Macedonio sería el candidato de dicho partido en Guerrero. La reacción de los demás aspirantes, no se hizo esperar. Lo cierto es que fueron sorprendidos y burlados por ’ya saben quién’.
El resto de la historia todos lo sabemos. El autollamado ’Toro sin cerca’ se quedó con las ganas de ser candidato a gobernador e hizo perder bastantes puntos en las encuestas –por sus bravatas y escándalos– a Morena. Y en su lugar, impusieron como candidata a su hija, Evelyn Cecia Salgado Pineda, quien sin mérito alguno desplazó a varios liderazgos con una amplia trayectoria política y social.
Faltan nueve días para la jornada electoral y es claro que el candidato que más ha crecido en las encuestas es Mario Moreno Arcos, de la coalición PRI-PRD, ya que no perdió tiempo en pleitos estériles ni ocurrencias. Unificar a los priistas y perredistas fue su principal reto inicial. Y lo más importante: recorrió las siete regiones de la entidad y sumó a dirigentes y militantes de otros partidos.
El oriundo de Izotepec –comunidad enclavada en la Sierra de la entidad– se ha destacado desde el inicio de la campaña como el candidato de las propuestas serias y por representar el mejor proyecto para Guerrero. Y lo demostró en los dos debates que organizó el IEPC y en algunos foros ciudadanos en las que tuvo la oportunidad de participar.
Han sido 85 días de intensa campaña para la gubernatura. Y faltan cinco como lo mandata la ley.
Todos los ciudadanos han escuchado las propuestas de los candidatos, ya sea de manera personal o a través de la prensa escrita, radio, televisión, páginas digitales o redes sociales.
El miércoles 2 de junio será el último día en que los candidatos realicen campaña. La mayoría realizará marchas y concentraciones masivas. Ojalá cumplan con las medidas sanitarias para evitar contagios de Covid-19, porque la pandemia no ha terminado.
El próximo 6 de junio se decidirá el futuro de Guerrero para los próximos seis años. Y solamente hay dos proyectos: el de las propuestas serias y respeto a la ley que representa Mario Moreno, y el de las ocurrencias que representa Morena y su impresentable personaje taurino.
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