Opinión

Hablemos de capitalismo autoritario: porqué México no puede imitar a CHINA o SINGAPUR.

Hablemos de capitalismo autoritario: porqué México no puede imitar a CHINA o SINGAPUR.
Periodismo
Noviembre 02, 2021 22:40 hrs.
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Sergio Enrique Castro Peña › guerrerohabla.com

A partir de que los seres humanos tomaron la decisión de vivir en núcleos superiores al familiar, dos sistemas se han manifestado para enfrentar sus problemas más inmediatas: la que favorece la intervención del individuo y su capacidad de encontrar y dar soluciones a esos problemas y, la capacidad de ese mismo ser humano en agruparse para hacer realidad de las soluciones que el grupo considere lo más adecuados. Dos actividades representan esos inicios la producción (autoconsumo) y el intercambio (trueque). Sin entrar en detalles sobre su importancia inicial y la evolución que posteriormente han tenido, podemos decir que una combinación de ellas o de manera aislada, han sido el fundamento en la creación de sistemas teóricos, de producción y de gobierno. De igual manera, tenemos que señalar que con la creación de agrupamientos de poblaciones y la necesidad de intercambio se desarrollo del lenguaje y con ello la ’cárcel de las palabras’ (Nietzsche) y sus diversos significados. Siendo una de las principales las de carácter subjetivo, la de una representación superior al que representa la cima de la evolución de la vida, el ser humano y su creación ’Dios’. De tal manera, que uno de los principales filósofos de finales del siglo XX, Karl R. Popper nos dice que ’sus argumentaciones serán más en un plano cosmológico (de acuerdo a las leyes naturales): hablare del carácter de nuestro mundo en vez de hablar del significado de las palabras’, por lo que con ello, le da un espaldarazo a la más reciente creación del ser humano ’la ciencia’.
La entrada del siglo XXI nos trajo también de la desaparición de los grandes bloques políticos e ideológicos siendo estos sustituidos por los económicos y la subsistencia de una gran potencia, para algunos que, por conveniencia o ignorancia, la denominan emergente, como es China. Con el resurgimiento de China, dentro de su área de poder e influencia el Imperio chino ha sufrido caídas y, le llamo resurgimientos, porque en los últimos dos mil doscientos años, China ha tenido períodos de auge y recuperación como ninguna potencia actual. China finalizó el siglo XX con la muerte de Mao y el ascenso de un sobreviviente de la Revolución Cultural: Deng Xiaoping, con él se inició una política económica-gubernamental que prevalece hasta nuestros días. El poder y el gobierno deberían estar en las manos del Partido Comunista Chino, que a su vez estaría controlado por un solo hombre, en este caso en el del propio Deng Xiaoping, mientras la economía tendría que ser abierta a la incipiente clase empresarial y a las fuerzas del mercado.
Para ello, el premier Deng sostenía que la economía y los procesos productivos tendrían que estar en manos de quien las manejaran mejor (privadas o gubernamentales), para justificar esa estrategia citaba un viejo proverbio chino: ’que importa si el gato es negro o blanco mientras atrape ratones’. Pero no todas las actividades de la economía estarían con tanta libertad, aquí siguiendo la estrategia de cualquier economía liberal, creo el Banco de China adjudicándose una herramienta que no solo le permitía controlar el monto de dinero circulante, las tasas de interés sino que también para dimensionar las cadenas de producción y poder seleccionar aquellas actividades y sectores más dinámicos y con mayores encadenamientos y, que a su vez pudiera seleccionar las áreas geográficas y de producción que le proporcionaran un mayor rendimiento, para destinar los escasos créditos disponibles. El resultado final que podemos observar en la actualidad, es que la estrategia para tener un crecimiento y un desarrollo sostenido, a un menor costo de turbulencias políticas y laborales era contar con un gobierno fuerte centralizado o lo que hoy denominamos, Capitalismo Autoritario.
En la actualidad, los comunicólogos nacionales, quizás por ignorancia o tal vez por algunas conveniencias que desconocemos, al referirse al mensaje del Presidente de la República Popular China y Secretario General del Partido Comunista Chino, Xi Jinping, difundido por el presidente López en la clausura de la reunión de la CELAC, se dice que con el desconocimiento de los mandatarios y representantes de algunos países de América Latina, nos dicen que en la actualidad las intenciones del gobierno chino son estrictamente comerciales. Quizás esa postura contenga un mensaje poco claro pero que para algunos mandatarios es la venta del paquete completo: ’si quieres llegar a ser un país rico, fuerte y poderoso como nosotros, tendrás que contar con un sistema como el nuestro’, ’un solo líder, un solo partido, un solo gobierno’. Música celestial para todo aspirante a tener el poder total en sus manos. Los caminos para enviar un mensaje nunca son unidimensionales. Pero antes de continuar con China, hagamos un paréntesis y veamos otro caso por los rumbos del oriente.
Singapur es una ’Ciudad-Estado’ situada en una isla al sur de Malasia y representa el primer cambio de la concepción del sistema capitalista y de servicios sociales con un modelo, que hasta la actualidad sigue siendo materia de estudio y de predicciones que van desde las más catastróficas hasta aquellas que le auguran una vida larga. Cuenta con una superficie de 687 Kms cuadrados, pero constantemente ha ampliado su territorio al ganar espacio al mar y poder crecer, su aeropuerto que se considera como uno de los mejores del mundo y el ’mejor’ por la clasificadora Skytrex. La isla más grande, está constituida por sesenta y cuatro, Palau Ujong o Puerto de Singapur, fundada en el siglo XIV por el Ingles Stamford Raffles, cuenta con la ventaja de estar ubicado en el punto en donde pasan los convoyes del comercio entre el oriente y oeste y una importante vía de comunicación fluvial. En lo referente al sistema educativo es obligatorio para toda la población asistir a las escuelas estatales hasta el sexto grado y, se utiliza el inglés como idioma imperante. Así mismo, se da un énfasis especial en las materias de matemáticas y ciencias naturales. La participación y el control del gobierno en la calidad y el financiamiento de la educación hacen que entre la educación del estado y la privada exista una tenue línea, primordialmente por su sistema de becas.
En el campo industrial, en un principio Singapur se especializó en la industria ligera con una gran cantidad de pequeñas empresas, fábricas y talleres, con el fin de contar con una flexibilidad para adecuarse a los constantes cambios del comercio internacional, en donde tiene su mayor nicho de acción. El área que constituyen las exportaciones que se basan en las de bienes y servicios cuyo valor agregado lo obtienen por su manufactura de maquilador, en donde se importan los elementos o partes de bienes para ser ensamblados y posteriormente exportados. El sector industrial constituye casi el treinta por ciento de su PIB, sin embargo, sus actividades se han diversificado obteniendo cada vez mayor importancia en los sectores de la petroquímica, la ingeniería mecánica y las ciencias bioquímicas. En la actualidad sus esfuerzos se están destinando a incursionar y obtener un lugar significativo en el mercado de la informática y la electrónica.
La política y, la violencia política, no ha estado ausente desde su formación como país independiente. En 1963, por iniciativa del primer ministro Lee Kuan Yew se integró a la Federación Malasia, pero por diferencias políticas y de estrategias de desarrollo económico, por instancias del premier Kuan Yew en 1965 logró su independencia definitiva. El sistema político de Singapur ha sido gobernado por un solo partido, por eso se le tomó como referencia para evaluar a México, con una estricta, para algunos draconiana, supervisión y control de un gobierno clasificado como puritano y libre de toda manifestación de corrupción y que incluye a todos los niveles y sectores de la sociedad privada, pública y civil. El sistema económico-político de Singapur es una mezcla contradictoria entre un sistema capitalista de libre comercio con un socialismo sui géneris que ha privilegiado la obtención de metas económicas sobre cualquier objetivo netamente político. Por un lado, fomenta y apoya a la iniciativa privada y la creación de conglomerados industriales y financieros y, por otro, ejerce un control sobre de ellos, como cualquier plan quinquenal soviético. En su etapa de recuperación después de la Segunda Guerra Mundial y el costo de su independencia el primer ministro Kuan Yew definió y acordó con las principales fuerzas económicas que una sociedad que no había resuelto sus problemas e independencia económica no podía aspirar a formar un sistema político estable. Por lo cual, el sistema económico debía servir para lograr esa independencia y servir para obtener las metas sociales. Aunado a ello, a igual que Japón y Alemania, Singapur rechazó la ayuda externa. Como metas sociales definió una justa distribución del ingreso mediante la educación, un control salarial e impuestos progresivos, al tiempo que, paralelamente, creaba un sistema de movilidad social y de igualdad de oportunidades en el logro de un empleo, vivienda, atención médica y educación. De igual manera, desechó las estrategias asistenciales como forma de eliminar las diferencias en la distribución del ingreso. En la actualidad, el ochenta por ciento de la población viven en hogares propios y el veinte por ciento restantes en departamentos rentados al Estado, con opción de compra.
Sin embargo, para los puristas de los sistemas de democracia ya sea esta de corte liberal, católico o ’socialista’, el gobierno de Singapur dista mucho de ser considerado democrático si se toman en cuenta los índices que miden el nivel de un país en función de sistemas de libertad electoral, de participación plural de partidos o de expresión. Si a lo anterior, se le agrga su nivel económico y la funcionalidad de sus programas sociales, erradicación de la pobreza, la corrupción y la inseguridad, puede calificarse como una ’democracia defectuosa’, no alcanzando los niveles de ’incipiente’, ’en proceso’, ’puramente electoral’ o, simplemente ’fallida’. No obstante, todo esto, al final se tiene una sociedad, que por lo menos, en la actualidad, ha sabido resolver los problemas más apremiantes de toda sociedad y, al igual que China, ponen en entredicho la dualidad desarrollo capitalista de mercado-democracia.
Tanto China como Singapur estan gobernados por regímenes de un solo gobernante y bajo las directrices de un partido único. Ambos, por razones diferenciadas vieron que tenían que eliminar la pluralidad política, pero que debían conservar el sistema de libre mercado y capitalismo financiero. Esta recuperación de la existencia y comportamiento de dos economías asiáticas es con el propósito de realizar una pequeña comparación con el sistema de ’izquierda’ que bajo el nombre de ’transformación’ nuestro presidente ha querido implantar en México. Sin embargo, existen diferencias que valen la pena señalar, siendo la primera: que los países asiáticos contaban con una integración cultural, una sola ideología política, habían superado, cada una, de acuerdo a sus circunstancias, los problemas que les estaban acarreando la diversidad política y la existencia de sindicatos y organismos de la sociedad. También hay que indicar que su posición geográfica, ellos se ubican al otro lado del mundo y nosotros tenemos una frontera de más de tres mil Km. con los EU y por lo que constantemente formamos parte esencial de sus temores de seguridad interna y externa. Por otra parte, desean que nos constituyamos en un país desarrollado, pero no fuerte y que la influencia de nuestros conciudadanos que viven bajo su suelo no crezca a pesar de que una gran mayoría tienen sus raíces más añejas, tanto, a los de tez blanca, como a los de origen africano. Para ello, utilizan y, se prestan gustosos, los grupos organizados de gente de color para que los representantes latinos, no cuenten con la fuerza proporcional que les correspondan.
El presidente de México, ante la diversidad y complejidad de los problemas que un mandatario se enfrenta en la vía económica, política y social, tiene una gran limitante, es un rehén de su formación académica y ’profesional.’ Para él, solamente hay una visión y una estrategia. Todo problema (de gobierno o no) solo cuenta con un enfoque y por lo tanto una solución: lo político. Al adoptar esta postura muestra una ignorancia mayúscula ya que, como lo sabemos quiénes estudiamos economía, en el núcleo de todo asunto político está inmersa la parte económica. Si ha podido sobrellevar esta limitante es gracias a que ha mantenido un control cuasi-dictatorial de la agenda de comunicación. El monólogo de cada mañana, en una versión más corta, de la utilizada por Fidel Castro en Cuba y Chávez en Venezuela, lo cual requiere, consiente o no, de todos los medios de comunicación para la difusión de sus ideas. Aquí, vale la pena señalar que un boicot televisivo no es posible dado el trabajo de adicción que realiza el consorcio periodístico Milenio al difundir sin cortapisas todo lo difundido por el presidente. Sin embargo, un aspecto toral es el carácter del pensamiento López Obrador que no admite la existencia de otras ideas y tampoco que, estas, tengan derecho a ser difundidas. Pero, ese será tema para ser tratado posteriormente. sergiocastro6@yahoo.com.mx

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