Opinión

Hablemos de los que vigilan y quienes los fiscalizan

Hablemos de los que vigilan y quienes los fiscalizan
Periodismo
Enero 03, 2021 18:07 hrs.
Periodismo ›
Sergio Enrique Castro Peña › guerrerohabla.com

Dentro de la ciencia política <aunque siempre hemos dudado que a la política se le pueda catalogar como ciencia>, ronda una duda y, esta, constituye al campo del control, los controladores y de quienes pueden al final ser los controladores reales. Esto, quienes nos vigilan, como nos vigilan y, quienes fiscalizan a los que nos vigilan. La capacidad de un gobierno para tener éxito en su gobernanza, siempre está en función de un grado de su capacidad para controlar a su población sin violar el acuerdo que esa sociedad tenga para su funcionalidad. Por tal motivo, para medir el grado de libertad individual y grupal de una sociedad tenemos que considerar que los límites que ese acuerdo social no sea rebasado por ninguno de los principales actores de la sociedad. La ingobernabilidad es la expresión, total o parcial, de un estado de derecho, la violencia, la impunidad son las manifestaciones de que los límites de tolerancia de la eficacia de ese modelo social, ha llegado a su fin. El derecho del ejercicio de la violencia deja de ser imperativo del gobierno para ser suplantado por otros factores que lo están suplantando.
La existencia de la imposición de condicionantes imparciales de un país sobre otro hace que cualquier sistema que se pueda acercar a una democracia, está, de inicio, invalidada. Máximo, si esta imposición es de carácter de vigilancia y la relación de la misma se encuentra supeditada al resultado que emitan este o estos vigilantes. Pensar que entre dos países asimétricos puedan coexistir modelos de libertad e igualdad no solo es impensable, sino iluso. Creer que la implementación de un modelo de libre comercio se puede llegar a realizar por el simple hecho de eliminar las reglamentaciones de tránsito de mercancías cuando el gobierno de uno los socios está cooptado por condicionantes provenientes del socio superior y, aceptado, en ocasiones de no buena manera, por el subordinado, dado que ponen en evidencia, ante los grupos, legales o ilegales, que de manera natural constantemente le disputan el poder.
La existencia de vigilantes y, en ocasiones, de evaluadores definitorios, ponen de principio en una posición de vulnerabilidad al país subordinado, de tal manera, que no solo lo imposibilita para cumplir los acuerdos de otro carácter, como son los acuerdos económicos, de comercio o, de otra índole. Con que fuerza, legal o letal, puede un gobierno actuar ante su población si en la realidad es, y actúa como un país subordinado. Como un país que es constantemente vigilado, evaluado y sancionado por otro país superior. Y, por otra parte, que puede llegar a pensar o esperar un país subordinado, en este caso México como subordinado y los EU como el país subordinador. De igual manera, como se puede llegar a concluir en la posibilidad de establecer acuerdos de seguridad externa si el país más débil depende de la vigilancia, la evaluación y los resultados de la misma por agencias del país dominador, las cuales tienen un valor superior sobre el país subordinado. Máximo, si el país subordinado ignora o lo mantienen ignorante durante todo el proceso de vigilancia, de los actores vigilados y los resultados obtenidos.
El problema de la vigilancia o el conocer información que uno de los actores no quiere dar a conocer a los actores de otros países, en donde cada uno de los actores buscan la obtención del mayor beneficio a un menos costo, no le es ajeno a ningún participante de un mercado ya sea éste político, interno o externo, o en el campo del comercio internacional. El problema para un país o, mejor dicho, para un gobierno como el nuestro, es que el primer paso que realizó el presidente de la republica fue la desmantelar el aparato burocrático, dejando sin apoyo a sus áreas sustantivas. Con esto, el presidente no solamente adquiere un mayor poder, pingüe objetivo, cuando se tiene al mandatario con el mayor poder de la historia del país, pero que denota en cada acción que ese poder no le es suficiente.
Como en todo país, el actual gobierno tiene sus organismos encargados en vigilar las acciones de los que considera sus ’enemigos’, en otras latitudes se identifican como adversarios, pero López Obrador no lo ve así, y en contra de ellos, hace uso del Sistema de Administración Tributaria (SAT) a cargo de Raquel Buenrostro Sánchez, la cual acompaña a López Obrador desde la época que fue jefe del DF, bajo las órdenes de Carlos Manuel Urzúa Macías y una fiel convencida de la 4T. Asimismo, emplea a Santiago Nieto Castillo jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente aparentemente de la SHCP, pero que en la realidad es únicamente del ejecutivo nacional. Su titular no actúa por razones ideológicas, sino por asuntos de carácter estrictamente personal <su incorporación al movimiento de AMLO fue en la campaña de 2018 y con ello se puede decir que es de muy reciente conversión>, ese escollo no superado, principalmente en contra del expresidente Enrique Peña Nieto y del exdirector de PEMEX Emilio Lozoya, a quien acusó de ser el causante de su salida de la FEPADE. Sin embargo, el poco carísima y empatía con la población contribuyeron a que sus aspiraciones de ser candidato por MORENA a la gubernatura de Querétaro, se viera frustrada. El mayor poder y control que tiene el presidente es que con la Unidad de Inteligencia Financiera encargada de vigilar los movimientos financieros que se realizan en el país, sean nacionales o extranjeros vigilará la salida de capitales de particulares, su destino y sus objetivos. Con estos dos instrumentos de control y vigilancia el presidente López Obrador tiene una capacidad de conocer los movimientos financieros no solo para actividades económicas o del crimen organizado, lo cual es muy aplaudible, sino también las de origen de los partidos políticos o sus simpatizantes haciendo obsoleta la función del INE en dicha materia. Cuando dice el presidente que estará muy pendiente de que no usen los partidos políticos más recursos más que los autorizados por el INE y, que él estará muy pendiente de que eso sea así, no es más que una amenaza para los que quieran apoyar a los partidos que no sean de su agrado, con la utilización de sus cencerros predilectos el SAT y la Unidad de Inteligencia Financiera.
Otro de los aspectos definitorios de la estrategia del presidente es la ruptura con el sector empresarial con la salida del Ing. Alfonso Romo de la oficina de la presidencia, entidad que, el mismo presidente anunció, será cancelada y las funciones, se cree, pasaran a su responsabilidad. Con este movimiento, se denota que para el presidente el sector empresarial es simplemente otra dependencia, aunque de carácter privado, de su estructura de poder, le da el mismo valor que a una de sus secretarías y como tal lo quiere manejar. Con la salida del Ing. Romo se tenía una vía tangible de relación con los empresarios dado que su Coordinador de su Consejo el Ing. Carlos Salazar, no solo era institucional sino de amistad, por lo que, al eliminarla, el presidente se designa asimismo como el único enlace con el sector privado, también está enviando un mensaje de que considera una pérdida de tiempo el consultar sus opiniones, quedando un solo camino para la discusión del rumbo que debe tener el país: las Cámaras de Senadores y, principalmente la Cámara de Diputados. El romper el círculo de vigilancia entre los tres sectores de gobierno el Legislativo; el Judicial y; el Ejecutivo, el presidente, de facto se convierte en el único decididor, controlador y vigilante de la vida total de la Nación.
Sin embargo, las cosas estan por cambiar radicalmente para el gobierno mexicano con la entrada de un nuevo gobierno en los EU de origen Demócrata, el cual a diferencia del presidente actual que tiene muchas afinidades con López Obrador en su forma de gobernar unipersonal sin considerar a su estructura burocrática importante en la toma de decisiones, se basa en la fuerza de la organización institucional y en la distribución de las responsabilidades y el control de sus áreas. Como señalamos en nuestro escrito anterior, la ’mañanera’ no tendrá mucho impacto, si es que lo tiene, ni en la población ni en las acciones de gobierno estadounidense, el único camino que le queda a López Obrador es incrementar su control interno con la estrategia que le da el ’nacionalismo’, pero que en las actuales circunstancias poco le podría proporcionar, dadas las circunstancias que vivimos en lo referentes a la pandemia, las deficientes políticas económicas, con su lucha declarada de eliminar al sector privado de la vida económica, su incapacidad de controlar la violencia y la impunidad y su afán de coaccionar la libertad de expresión al monopolizar los medios de comunicación masiva.
Un gobierno que solamente cuenta con una estrategia verbal y unipersonal para gobernar, ante uno de carácter netamente institucional, solo puede tener alguna posibilidad de triunfar si puede a su vez aislarse del mundo que lo rodea. La presidencia que promete Biden, en su afán de darle un cariz diferente al período, que está finalizando, el de Donald Trump, es de respeto a las funciones de cada una de las áreas que constituyen la administración pública y, de manera especial, aquellas que cubren los espacios de seguridad, ya sean internas o externas, que se manejan con un nivel de independencia sustancial y cuya función de vigilancia es notoriamente conocida. Esto viene a colación, por los problemas suscitados por la aprensión de un alto mando del Ejército Nacional, en donde las investigaciones, a pesar de haberse realizado en nuestro país, el gobierno nunca fue notificado de dichas actividades. Aparte de las definiciones o aclaraciones que se tengan que realizar con respecto al T-MEC este es un punto que se tiene que tratar entre el gobierno actual de México y las autoridades del gobierno norteamericano entrante. Por último, con respecto a las próximas elecciones para renovar la Cámara de Diputados, en donde el presidente conocedor de que controla a los órganos que vigilan esas elecciones y de la importancia de ganar esa elección destinará todos los recursos presenciales y económicos para obtener resultados favorables que le permitan afianzar su proyecto. Pero, al mismo tiempo, los actores contrarios a él, si exponen ante la opinión pública, más extranjera que nacional, la estrategia de controlar las oportunidades a su favor por el uso de su mañanera, dejando sin ninguna estrategia eficaz a dichos oponentes, el nuevo gobierno de EU con su política y definición de democracia no podrá mantenerse alejado y complaciente dado que tampoco ignora lo que representaría para su gobernabilidad el tener en su frontera sur <3,000 Km.> a un país con un presidente de corte chavista. Ignorar esas realidades, al presidente Biden le pueden ocasionar muchos problemas, no solo en el período de su administración, sino también en las próximas elecciones dentro de cuatro años, cuando ya no exista o estará terminando el actual gobierno de México.
Que se incrementarán los medios y las formas de los que vigilan a los vigilados, da poco margen de discusión, de igual forma de la pobre capacidad burocrática que tendremos para enfrentar el retorno de la institucionalidad en EU y, por lo tanto de poder cubrir, si es que existen, las estrategias y tácticas del actual gobierno en el combate de nuestros principales problemas. Actualmente, el gobierno de López Obrador solo ha utilizado uno, monopolizar el micrófono y la TV impidiéndole a otros actores, la oportunidad de exponer sus puntos de vista. La población cuenta con una estrategia que en el pasado ya le dio resultado en el pasado, apagar o cambiar de canal, un boicot del usuario. Nada afecta más profundamente al que vive del halago que ser ignorado, una medicina que si se administra permanentemente podrá tener resultados muy positivos para quien se encarga de apretar el botón que le permite pasar de un canal a otro o bien poner en ’off’ el monitor. sergiocastro6@yahoo.com.mx
Anexo 1: El gobierno, consiente, de que la vigilancia hacia México se ampliará de lo delincuencial a lo político, ha modificado la Ley de Seguridad sin un acuerdo previo con el departamento de estado de EU. Días aciagos nos esperan.

Ver nota completa...

Escríbe al autor

Escribe un comentario directo al autor

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.


Hablemos de los que vigilan y quienes los fiscalizan

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.