Opinión

Hablemos de México ante Trump y la guerra del siglo XXI/ II de II

Hablemos de México  ante Trump y la guerra del siglo XXI/ II de II
Periodismo
Enero 04, 2017 18:43 hrs.
Periodismo ›
Sergio Enrique Castro Peña › guerrerohabla.com

En nuestra entrega anterior, señalamos el marco en donde se desarrolla la clase política de los partidos políticos de oposición y la forma cómo el triunfo del Sr. Trump en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos puede modificar la correlación de fuerzas dentro de los mismos. Sin embargo, también, se señaló que dejaríamos para un escrito posterior, no solamente el margen de maniobra del que dispondría el actual gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ante la demanda del presidente electo de nuestro país vecino al norte para modificar el TLC, los ataques de los grupos afectados por el triunfo del candidato republicano y, su incidencia en el desempeño y las posibilidades de su partido, el PRI, tanto en las elecciones de 2017 como de 2018.
Si preguntáramos, todavía en la actualidad, cuáles serían las posibilidades del PRI de ganar la presidencia en las elecciones de 2018, la respuesta sería unánime: ninguna. Pero, desde el punto de vista de este servidor, la clase política y con ello los grandes grupos de comunicación y empresarial todavía se encuentran en un estado shock post traumático, que esperemos que las vacaciones navideñas hayan contribuido para que lo superen. Como se señalo anteriormente, el orden y el nivel de valor de las fichas han sido dramáticamente modificadas y aparentemente todas las monedas están en el aire y, como se dice en el argot deportivo ’todavía, no hay nada, para nadie.’ Las posibilidades están abiertas para todos los principales jugadores políticos y como siempre centrándose en los jugadores más antiguos el PAN y el PRI.
Como primer punto veremos, de manera somera, los impactos, no tan visibles, de las pretensiones del Sr. Trump de modificar el Tratado de Libre Comercio entre su país con México y Canadá (TLC). Entre los temas destacados por la prensa destaca y que están afectando el ánimo en las clase gobernante del país tenemos: el impacto que la incertidumbre producirá en las estrategias de los actores extranjeros en cuanto a inversión directa, en la balanza de pagos y clasificación de organismos internacionales sobre el desempeña del país, porque el comportamiento de esos factores extranjeros afectaran el nivel de consumo interno, del ingreso público y por ende su consumo y su balance presupuestal; una modificación del esquema impositivo en las remesas que los indocumentados en Estados Unidos, envían a sus familias a México, son en promedio 30,000 millones de dólares, dado que desde su punto de visto evaden impuestos ya que no son grabados en el país de origen ni en el destinatario final, y que incidirían directamente en la captación de divisas y en el consumo interno. Además, tiene en su agenda incrementar los impuestos a los productos provenientes de México, del total de las exportaciones totales de México, el 80% tienen como destino final los Estados Unidos. En este caso, el Sr. Trump no requiere una modificación del TLC, solo tiene que incrementar los impuestos a esos productos, esto mismo funciona para el Imperio Chino y los países de Asia. Lo anterior, incidirá en nuestra balanza de pagos, será más deficitaria y por ende en el valor del peso.
Las modificaciones o las exigencias a México por parte de Estados Unidos, en el marco del TLC, serán mayormente en el apartado sobre seguridad y emigración ilegal y que el Sr. Trump, con su famoso muro, considera se han incumplido, así como un control más estricto de las fronteras tendientes a evitar el cruce fronterizo de mexicanos ilegales, tanto a los que buscan solamente un trabajo como a los del crimen organizado, con su tráfico de personas y de drogas. Sin embargo, lo que es más problemático para nuestro país son los ilegales de origen Centroamericanos, los pasajeros frecuentes de ’La Bestia’, muchos de ellos relacionados con los ’maras salvatruchas’ y otras organizaciones delictivas y que sus defensores no se han tomado la molestia de preguntar a los habitantes que padecen este tráfico sobre los inconvenientes, principalmente de inseguridad que padecen. También, entre los cambios propiamente dichos, las propuestas que el Sr. Trump propondrá al congreso de su país sobre una reducción sustancial en los impuestos directos para las empresas y a las personas físicas, con lo cual dejaría a nuestro país en una desventaja real, dado nuestro rígido esquema fiscal.
Los planteamientos iniciales para una apertura con el exterior, que posteriormente se tradujo en el TLC los podemos situar en los años setenta, durante la administración del presidente priista Luís Echeverría Álvarez y fueron un parteaguas en muchos sentidos, político, económico y de estrategias en las relaciones internacionales comerciales y políticas. Dicho período, en donde se dieron los primeros pasos de apertura con los mercados externos, mismas que provocaron, como siempre, reacciones de reticencia del sector empresarial dado que dicha apertura los exponían a competir con el exterior, a pesar de que en sus declaraciones periodísticas constantemente pedían dicha apertura, al realizarse entre los argumentos utilizados es que la apertura en cuestión debería realizarse paulatinamente, argumento que hasta hoy se utiliza para justificar la falta de cumplimiento de lo que se supone debería realizar un sector privado dinámico y moderno que responda a los cambios que se dan en lo interno y externo y canalizar sus esfuerzos en ser un mejor multiplicador en la economía y no en una mojigata letanía en donde culpa a otros para disfrazar su ineficiencia y la falta de inversión en sectores más productivos. Sin embargo, a pesar de esta reticencia el TLC se firmo en la administración de priista Salinas de Gortari.
Hasta finales de 2000, se da la tan ansiada alternancia en el poder presidencial con el ascenso de Vicente Fox y la salida del PRI después de sesenta años de ostentar el poder y con ello, pasar a las filas de la oposición. Transcurridos dos sexenios, el de los presidentes panistas, el ya señalado Vicente Fox y Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, los cuales se caracterizados por la futilidad del primero y el incremento de la violencia producto de una mala comprensión y peor planeación del combate al crimen organizado, el narcotráfico. A ello, se aúna a un desempeño mediocre, de ambos, en cuestiones de crecimiento económico, a pesar de disponer de los mayores ingresos del exterior vía exportaciones petroleras, del turismo, de la industria automotriz y, las baratas en su obtención, las remesas enviadas por los indocumentados mexicanos en Estados Unidos, de tal magnitud eran esas remesas, que para aprovecharlas el gobierno de Fox, vía su secretario de relaciones exteriores, el tío que resultó mejor cómico que el sobrino, emitieron ’El manual del indocumentado.’ Esta indiferencia, ineptitud, inmovilidad e inseguridad produjeron el tan temido retorno del PRI al poder presidencial. Retorno que ha sido soportado pero no aceptado por los grupos que conforman el poder real contrarios al PRI: el CCE, y la Iglesia Católica Apostólica y Romana, principalmente la orden conformada por la Compañía de Jesús más conocida como Jesuitas, de la cual procede el actual Papa. Todo ello, vía los consorcios de comunicación masiva y el PAN.
A finales de 2012, el priista Enrique Peña Nieto inicio su administración con los mejores augurios y un respaldo popular aceptable. Sin embargo, esto no fue capitalizado y cometió una i serie de errores innumerables que marcaron y han definido su actuación los últimos cuatro años. Entre los más relevantes podemos señalar los siguientes: la definición y selección de una política de reducción del gasto público en 2013, cuando recibía una economía en plena desaceleración, con el propósito de acentuar la inflación, condición que esgrimía la iniciativa privada para crecer y al final se logró dicho objetivo inflacionario, pero no la razón esgrimida, un crecimiento en la economía; el pésimo manejo político y mediático de la desaparición de los normalistas en la ciudad de Iguala en el Estado de Gurrero, desoyendo dos principios de la gobernanza recomendados a los mandatarios que iniciaban su gobierno que consistían en no rehuir las acciones de mandato o legales por supuestos objetivos destinados a evitar una situación de violencia o de corrección política, porque esa problemática se revertirá en un futuro en su contra, lo cual realmente sucedió al no reconocer el gobierno que detrás de esa problemática existía una lucha entre grupos del crimen organizado por el control de venta de los productos del narcotráfico y nunca explicar la razón por la que se dio dicha desaparición. De igual manera, no solamente rehuyó la estrategia de nombrar las cosas por su nombre, sino que violentó el estado de derecho permitiendo que las autoridades judiciales fueran reemplazadas por organismos extranjeros, cuya parcialidad fue en todo momento evidente. Esto llevo a un estado en donde la incredulidad de unos pocos comprometió toda la estructura legal prevaleciente y con ello puso a la mayoría de la población en una indefensión jurídica y por lo tanto su seguridad. No aprovechar también, ese momento de ventaja que tenía con sus adversarios el CCE, la Iglesia, la mayoría de los ONG´s y el PAN, la derecha en su conjunto, para afianzarse y, contrariamente, les solicito su apoyo para la aceptación, de lo que consideraba su proyecto sexenal: ’El Pacto por México’, pretendiendo una supuesta alianza con sus enemigos naturales y alejándose de sus apoyos y aliados que lo llevaron al poder, su partido.
Pero entre los errores mayores que cometió el presidente, fue sumar a los anteriores una cadena de claudicaciones que se iniciaron con la económica, sus políticas sobre la materia gasto público y fiscal todas promovidas por presiones del CCE, destacándose la referente a la Ley sobre Corrupción y la famosa declaración Tres de Tres, la cual contemplaba originalmente una obligatoriedad tanto para los funcionarios del gobierno como a todo aquel que recibiera recursos, ya fueran por adquisiciones de bienes, prestación de servicios y obra pública, tanto de empresas privadas como de ONG´s. La redacción de dicha ley inicialmente aprobada por el Congreso si contemplaba esos puntos. Sin embargo, en el lapso en donde se envía la ley para ser aprobada y ser promulgada el CCE ’solicitó’ una audiencia para ’exponer’ sus puntos de vista al presidente, no hay que olvidar que esa ley se hizo a petición del sector empresarial y sus, también famosas, 700,000 firmas, de dicha reunión salió una modificación en donde, según argumentos del CCE, de haber quedado la redacción inicial se violaría la confidencialidad de los particulares y por lo tanto se debería sacar de la propuesta original a los empresarios y los dirigentes de la ONG´s. La redacción final no solo eximió a los empresarios y las ONG´s de cumplir con la obligación de presentar y hacer pública la declaración de Tres de Tres, sino que el organismo encargado de supervisar dicho cumplimiento recayó en el supuesto organismo independiente, pero que en realidad depende del CCE, el IMCO (Instituto Mexicano para Competitividad). El impacto de estas acciones sobre una gran parte de la población y primordialmente en los priistas, fue que el presidente había claudicado una vez más ante las presiones del CCE, las ONG´s, llámese Iglesia Católica y la derecha en general. Al dejar fuera de la obligación de cumplir lo obligación de la ley Tres de Tres a los empresarios y ONG´s que por alguna razón reciben recursos del gobierno, se daba validez a la tesis de la derecha clerical y sus comparsas de que el gobierno era el único responsable y por lo tanto culpable de la corrupción en México. La mesa estaba servida para lo acontecido en las elecciones locales a gobernadores y diputados locales en 2016: el gobierno, y por lo tanto los gobiernos priistas, eran todos corruptos y la única forma de erradicar dicha corrupción era sacarlos del poder. En estas elecciones pudimos constatar que algunas acciones políticas del pasado no habían sido superadas y mucho menos superadas como a los bien conocidos ’chapulines’, el exorcismo político o blanqueo político que se lograba con solo ser un candidato de un partido diferente al PRI, de preferencia del PAN. La muestra más notable de eso es la del hoy gobernador de Veracruz quien, con el solo hecho de ser candidato del blanquiazul, ha logrado que su pasado poco claro en cuanto al manejo de recursos fiscales, su enorme fortuna cuya procedencia no ha sido esclarecida, su cercanía a la maestra Gordillo y su participación en el SNTE fueran enviados al basurero de los pecados perdonados.
La desorganización y la incoherencia de las estrategias presidenciales se han acumulado de tal modo que hasta los aciertos iniciales terminan por ser errores por la supeditación al arbitrio del CCE por vía de sus medios masivos de comunicación, los cuales en la visita del entonces candidato y hoy presidente electo el Sr. Trump por propuesta del entonces Secretario de Hacienda Luís Videgaray. Las presiones mediáticas fueron de tal magnitud que para ser matizadas el presidente renuncio a su amigo y secretario de hacienda mandando una vez más el mensaje de ser un mandatario sin un objetivo real, ni en el corto y menos en un término mayor. Las consecuencias de esas inconsistencias las estamos viendo tanto en el PRI, la descomposición de sus cuadros básicos, la deserción de sus políticos estatales al no estar de acuerdo con las decisiones de las dirigencias nacionales, llámese presidencia o secretaría de gobernación, así como en la implementación de las reformas estructurales y de manera señalada la energética en la cual insistieron mucho los empresarios, ’para terminar con el ineficiente monopolio de Pemex’ y que, al darse los primeros pasos destinados a cumplir con las condiciones de ajustar los precios de las gasolinas de acuerdo al costo de distribución en las diferentes zonas del país, tanto los empresarios como los partidos políticos, primordialmente el PAN al promoverlas y aprobar, conjuntamente con el PRD él presupuesto de ingresos para 2017, ahora, ambos partidos se muestran sorprendidos y que dicho ajuste les era desconocido. Para ello, han utilizado para sus ataques más virulentos a los medios de comunicación, propagando las manifestaciones de rechazo al precio de la gasolina y creando una situación de histeria y compras de pánico con información sobre el desabasto y escases de gasolina.
El PRI vislumbro una luz tenue de renovación y posibilidades con el nombramiento de Manlio Fabio Beltrones Rivera como su dirigente. Se vislumbró la esperanza de que se renacería como partido político que desarrollaría su función de apoyo y vigilancia de las acciones del gobierno salido de sus filas, pero la miopía y escases de oficio político de la presidencia de la república y de algunos secretarios que ya se hacían candidatos presidenciales en el 2018, maniobraron para que el dirigente del PRI fracasara en la contienda electoral de 2016 y con ello incrementar sus posibilidades. Se cumplió la primer premisa, lograron la salida de Beltrones, pero la segunda no, lo único que obtuvieron fue disminuir, hasta llevarlas a cero, las posibilidades no solamente del PRI, sino la de ellos mismos de lograr la presidencia una vez más. En la actualidad, Manlio Fabio Beltrones Rivera, conjuntamente con Diego Fernández del PAN y Cuauhtémoc Cárdenas ex presidente del PRD, proponen una modificación legales en donde se establezca obligatoriedad de realizar coaliciones con otros partidos cuando no se obtenga por lo menos el 42% de la votación; se reduzca el período presidencial a cuatro años con posibilidades de una reelección. El objetivo es dar certidumbre a la gobernabilidad basado en el hecho de que dichas coaliciones deberán ser realizadas con compromisos bien definidos y con el conocimiento de la ciudadanía.
El movimiento encabezado por Beltrones Rivera no tiene únicamente el objetivo de exponer sus aspiraciones democráticas y de gobernabilidad, sino también implican un mensaje al grupo presidencial y a la dirigencia del PRI actual de que para sobrevivir como partido con peso político se tienen que adecuar a las circunstancias actuales y, de alguna manera, señalar que una de las alternativas es competir en las próximas elecciones con un candidato, no salido de las filas del grupo compacto presidencial, sino que independientemente de la procedencia lo que importa son la afinidad de ideas sobre el rumbo que debe tener nuestro país para que pueda obtener, en lo económico, las tasa de crecimiento mínimas de al menos seis por ciento anual.
Han transcurrido diez y seis años de la Guerra de Siglo XXI, los países de Asia se han consolidado económicamente y en su posición en el mercado internacional. Pero, en el caso de China, ésta logro no solamente una consolidación sino que logró en este período corto colocarse como la segunda economía del mundo. Pero, mientras la filosofía que rige a esos países promueve la unidad y anteponer los objetivos como nación a cualquier otro, nosotros seguimos viviendo en un estado de ’saturación política’ o más bien de ’saturación de politiquería’, que no ha resultado en una sociedad más democrática, sino en una más desunida, más fragmentada y por lo tanto más vulnerable a los acontecimientos provenientes de afuera de nuestras fronteras. El Sr. Trump tiene, en caso de México, ante sí a un gobierno y su partido, el PRI, con pocas posibilidades de conservar el poder, pero también con una estructura política sin una definición clara, con un sector privado, CCE, más interesado en sus aspiraciones políticas que de negocios y reacio, por las posiciones de la Iglesia Católica frente al nuevo presidente de Estados Unidos, a reconocer el cambio en las fuerzas del poder y, que no es en el cielo o en el exterior de donde vamos a obtener nuestra fortaleza, es en nosotros mismos y nuestras instituciones, recuperarlas ese es nuestro real reto. sergiocastro6@yahoo.com.mx
Anexo: Israel acaba de enviar un mensaje a la ONU y, es, que cuando sus delegados se comportan con evidente parcialidad y en contra de lo que un Estado considera adecuado los puede expulsar. Sabe de antemano que podría tener sanciones pero para ellos su independencia y su sus instituciones es lo más importante.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

Hablemos de México ante Trump y la guerra del siglo XXI/ II de II

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.