Texcoco, Edomex.- Durante diciembre la niebla y la helada se trepan a la serranía de la Mixteca Alta Oaxaqueña con la sagacidad y dinámica propia del zorro cuando anda de cacería por los senderos.
Lenta, parsimoniosamente, dejan atrás la aparente noche de paz y se acomodan al paso de los minutos, transgreden pues la transitoria transparencia nocturna y de pronto se mecen por caminos y laderas y barrancas con su huella indeleble: frío calador y ese envolvente tropel nuboso que distorsiona la línea del horizonte.
Transitar de noche por veredas en la Mixteca Alta Oaxaqueña es un singular viaje de proporciones oníricas, ligeramente cinematográficas.
De pronto un conejo del monte mira las luces del vehículo, revira, y emprende una pronta huida hacia la nada, un poco corre, avanza por la terracería y en un tris salta a la orilla del camino y se diluye como un fantasma confeccionado por Tim Burton.
Aparece y desaparece como la niebla y el frío calador cuando el sol impera su presencia.
En la madrugada llegamos a San Miguel Tulancingo, Oaxaca, el tercer municipio más pobre de la región.
Ahí no hay señal para celulares, ni tiendas oxxo para acercarse un café caliente, ni tampoco chicos malos en las esquinas de las calles echando la chela o el pomo en simulada reunión de círculo de estudios.
Ahí se vive la pobreza al límite, ahí el tiempo se vuelve elástico; enclavado el poblado en un pequeño valle de la serranía, poco a poco la niebla y la helada cubren su manto entre los menos de cuatrocientos habitantes que moran en modestas viviendas.
Cuatro personas acompañamos al doctor Raúl Nieto al corazón de la Mixteca Alta.
Hemos sido convocados por él para testificar, junto a cerca de 50 líderes sociales de la región, la manera en que sí es posible ofrecer alternativas agropecuarias a la población para salir de la pobreza extrema e inclusive hacer aportaciones para el rescate y desarrollo del campo en la región Mixteca.
Sin ser escoltas, desde nuestros específicos quehaceres de logística, videos, fotografías y en mi caso con la confección de una crónica de viaje, nos ha proporcionado la posibilidad de visibilizar hechos, evidencias que rebasan el habitual discurso de tinte demagógico cuando se abordan aspectos concernientes al campo mexicano.
Es decir, el doctor Raúl Nieto, junto con Emigdio López Avendaño, Alfredo Santiago Chávez, y Gabriela Salazar Martínez, se echaron a cuestas el diseño y puesta en marcha del Primer Congreso Regional para Elaborar la Propuesta para el Campo y los recursos Naturales, para el gobierno 2018-2024.
Lo realizaron durante el 9 de diciembre, en la población de San Miguel Tulancingo.
De tal suerte, convocaron a alcaldes, autoridades agrarias, académicos, productores y organizaciones sociales.
Hicieron acto de presencia 52 representantes de esos sectores.
Particularmente, los ejes de la dinámica del evento fueron los siguientes: visitar ejemplos palpables de frutales, invernaderos, conservación del agua y agricultura de conservación, y al final del día la instalación de una mesa de trabajo para desarrollar conclusiones.
Fue el doctor Raúl Nieto quien presidió el seguimiento del orden del día, el itinerario.
Y así las cosas, avanzamos rumbo a una barranca, un sitio conocido, paradójicamente, como ’La Joya’ a donde están las evidencias de conservación de agua y plantación de frutales.
El señor Baltazar Jiménez Hernández, propietario del predio, participó con su valioso testimonio de cómo ha sido la génesis de algo que hace unos años le parecía descabellado: sembrar, tejocotes y manzanas, y conservar el agua de lluvia en el fondo de la barranca.
Posteriormente, fuimos a ’La Ciénega’, una magna obra de conservación de agua, después a varios invernaderos, y finalmente a un lote demostrativo de Agricultura de Conservación.
Durante la travesía, en cada una de las paradas, el doctor Raúl Nieto hizo uso de la palabra y citó, entre otras cuestiones, los siguientes: ’Que el 40 por ciento de la tierra agrícola está en el abandono, y sin embargo existen casos de éxito como el emprendido en San Miguel Tulancingo.
’Se ha logrado retener suelo, agua y estos recursos naturales nos han permitido producir cultivos en condiciones adversas, si se ha podido aquí porque no se va poder en otras regiones.
’Hay que crecer en la adversidad; de las limitaciones o condiciones que no nos favorecen se pueden generar potenciales.
’En esta comunidad ha sido posible generar producción agrícola en piedra, sin agua y en condiciones casi desérticas, en otras regiones esto es posible porque tienen mejores condiciones para producir’.
En varias ocasiones hizo alusión a que para hacer producir el campo siempre se presentan pretextos y quejas y tribulaciones con las autoridades oficiales que se encargan de ese sector, en los tres niveles de gobierno.
No obstante, recalcó que ’el mayor problema es la mentalidad de las personas, no es el dinero, tierra o las condiciones climáticas; el obstáculo está en la mente desde el político hasta el ciudadano que estira la mano para recibir migaja’.
Afirmó que está cierto de que el futuro de la humanidad está en el campo porque de la producción agrícola se alimentan las personas y animales, y además a partir de trabajar la tierra se confeccionan productos que se utilizan en la medicina, para vestir y para el consumo diario.
’Desde hace treinta años los gobiernos nacionales han visto al campo como recurso que han arruinado para que seamos un país deficitario y dependiente de países que lucran con México vendiéndonos la comida’, indicó.
Lamentó la circunstancia de que a pesar que en el país tienen su centro de origen muchos cultivos que se consumen, ahora no es posible producir lo que se consume a nivel nacional. El ejemplo más claro es el maíz, un cultivo del cual el 60 por ciento se importa.
Por su parte, Gabriela Salazar, que preside la Asociación Civil ’Mujeres Mixtecas’, advirtió que en la mayoría de los casos, en los altos niveles de gobierno se hacen proyectos de escritorio que no representan o consideran la problemática de las comunidades.
Exhortó a las autoridades agrarias y municipales, a los productores presentes en ese evento a replicar o reproducir en sus comunidades los modelos productivos observados.
’Es posible iniciar con cinco personas porque las comunidades completas no creerán que esto se puede hacer. Hemos sido testigos de los proyectos agrícolas exitosos que se han emprendido en Tulancingo, coincidimos que el problema no es la tierra o la naturaleza, son las actitudes y forma de pensar ante el campo lo que nos hace improductivos.
’En la región se encuentran comunidades que prácticamente no tienen qué comer. Es preocupante junto al fenómeno de la migración y ante esto se tiene que hacer algo empezando por cambiar la forma de pensar, con la ayuda técnica de investigadores y expertos en campo’, señaló.
Conminó a los líderes a organizarse. Generar las oportunidades de desarrollo agrícola. Tener una nueva visión del campo para aprovechar los recursos existentes en las comunidades.
Se dio a conocer que este primer congreso regional es el primero de ocho que se pretenden hacer en Oaxaca para recopilar las propuestas de productores, campesinos, líderes sociales y ciudadanía en general que consoliden una propuesta que impacte de forma verdadera en el campo oaxaqueño.
Este Primer Congreso Regional para Elaborar la Propuesta para el campo y los Recursos Naturales, convocado prácticamente desde las redes sociales, culminó en el ángelus vespertino.
Las principales propuestas emitidas fueron: necesaria asistencia técnica para desarrollar proyectos para el campo en las comunidades, presupuestos participativos, eliminar la burocracia, organización comunitaria, instaurar la agricultura protegida, y apoyar la artesanía local, entre otras.
Los primeros vestigios de oscuridad se hicieron presentes.
El frío calador avanzaba con paso firme.
La niebla venía cerca.
La madrugada de ese 9 de diciembre ocurrió una nevada de cumbre.
A lo lejos, los zorros buscaban su alimento.
