Honestos y cultos no conmueven a los ciudadanos

“UN BUEN PERIODISTA NO ABURRE AL PÚBLICO ELOGIANDO A NADIE. SÓLO ATACA. EL ELOGIO ABURRE”. Carlos Fuentes.

Ningún dueño de los medios de comunicación acepta que sus periodistas son corruptos, explican, para justificarlos, que son “incapaces”. Sin duda los medios de comunicación sustituyeron a los partidos políticos cuando se entendió que la política ya no estaba en los partidos sino en las pantallas, diarios y radios de los medios de comunicación. Por medio de la propaganda política, de la mercadotecnia se logró colocar en el campo de la sucesión, no al mejor hombre, se evitó, por medio de la comunicación, que pudiera llegar al poder un hombre de izquierda como Cuauhtémoc Cárdenas, y así se posicionó a Vicente Fox, para que realizara el cambio, la alternancia en el poder. Llegó un simple inútil inflado por la publicidad y se dejó a un lado los elementos necesarios de gobierno para que se produjera un cambio en el país. Fox fracasó de forma terrible, le importó mucho más salir de la crisis personal y aumentar su peculio económico que gobernar con honestidad y eficiencia. Ahí se demostró que la fuerza de los medios era tal que podía evitar que llegara un político de izquierda que con su discurso debería actuar en contra de la corrupción y de los corruptos, lo que pondría en riesgo a todo el sistema ya que, todos, han entendido que la corrupción es lo que aceita al sistema.
Al cambio de Fox, cuando Felipe Calderón andaba muy por debajo de Andrés Manuel López Obrador se utiliza nuevamente la fuerza de la comunicación y se derrota al Peje, y con esa experiencia, quiérase o no aceptar la llegada de Enrique Peña Nieto al poder se realiza por medio de la fuerza de los medios de comunicación, en especial de la televisión con lo cual se demuestra que “televisa” tiene a un presidente; así como la Coca Cola llevó al suyo en la alternancia. Con Fox, se demostró que la fortuna política puede irse al traste, pero no los negocios que les enriquecen y fortalecen, muchos políticos prefieren arriesgarse a pasar una temporada en la cárcel y dejar una fortuna en los bancos y en los paraísos fiscales. Sin poder, pero ricos. No hay principios porque los principios no pueden ser utilizados para proteger a los perversos y son pocos los que entienden que el éxito no asegura la felicidad. En el caso de la corrupción se entiende que la lógica política indica que: “el presidente es intocable, pero no sus subalternos” simplemente porque de un tiempo a la fecha los ciudadanos tenemos la conciencia de que: “LA CORRUPCCIÓN ES LA MANERA MÁS CANALLA DE ROBARLE A LOS POBRES”…
El cinismo ha cambiado mucho las formas y los fondos de hacer los negocios con el gobierno, sabemos que la relación entre empresarios, banqueros y comerciantes es tan fuerte con los políticos que los han aprendido hacer y por ello los asuntos se arreglan a la vista de todos, porque cuando se hacen en secreto, el secreto genera especulaciones y las especulaciones investigaciones y se caen muchos negocios, como se cayeron algunos contratos o la entrega de casas y bienes a los poderosos. Ya se sabe que en México y en la política es peligroso ser honesto, de ahí la justificación que tienen los políticos para ser flexibles ante la corrupción. La honestidad implica educación y conciencia, convicción, cultura y hay que entender que los políticos honestos y cultos no conmueven a los ciudadanos de a pie, a la gente común y corriente.
Cuando un candidato se promueve con un programa de ilustración, de honestidad, de acción combativa para terminar con el poder de los partidos y de los corruptos, solamente llega al poder por la motivación de la gente, pero luego, la gente le deja todo el peso del poder y lo va abandonando en la medida de que no cumple con lo prometido o lo abandona cuando es asesinado o liquidado, incluso antes de que tome el poder, cuando los corruptos temen que les llegará la hora. Así el poder debe tener legitimidad, si no la tiene por medio de la gente se desbarranca en el camino. Hay una unidad en el camino de la política, cuando todos los intereses corruptos se sienten amenazados. Hay gentes que de tan honestas deberían ser curas y no políticos, pero pronto se les pasa, se les termina el tiempo cuando el hambre llega sólida a su casa y cuando los espacios para trabajar se cierran y no hay nada para comer y se deben las rentas…por esa razón no hay que esperar que un político pobre pueda ser un buen político, se queda en el pobre político. En México, todo requiere de un simbolismo, un santo, un hechizo, una roca, una cruz, una idea, un ángel, un diablo, todo es simbolismo, la lucha entre el nagual y el tonal, entender la razón por la que no somos indios ni somos blancos, somos los hijos de la Chingada, los productos de la violación, dicen, o de la entrega a los que ganan. No sabemos de qué estamos hechos y a dónde vamos, no sabemos qué queremos y por esa razón cantamos a la vida y a la muerte, lloramos por el amor y por el desprecio, por el abandono, por la ausencia, en fin, no sabemos a qué nos enfrentamos cuando vemos la realidad y nos deslumbra, por eso: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”. Será verdad o es simplemente la justificación para no hacer nada…los políticos mexicanos convierten los desastres naturales en dividendos políticos y económicos…