Impunidad crea adicción

Las arbitrariedades y exceso de Javier Duarte han opacado la de otros correligionarios suyos que no por ser menos sonados y difundidos sus delitos son menores o dejan de ser una ilegalidad contra la población.
El gobernador de Veracruz creó un clima de inconformidad entre la población que en su momento, exigieron que la cúpula del partido o el centro del poder exigiera su renuncia pero nunca pasó nada. Ahora será muy difícil que el PRI gane las elecciones en esa entidad, por lo menos legalmente.
La proximidad de las elecciones forzaba a muchos políticos en funciones a calmar su vocación represiva y su tendencia patológica hacia la agresión a la población; ahora ni siquiera eso los detiene, a pesar de que las elecciones del próximo 5 de junio son una de las más difíciles para el PRI.
En este momento el PRI no tiene segura ninguna de las guberanturas en disputa, a pesar de ello el sentimiento de impunidad que entra por sus venas los reconforta como una droga que los llena de energía, sin importar el delito que hayan cometido.
Pero no sólo Javier Duarte se encuentra en este estado lamentable, también su tocayo de apellido, César Duarte, quien a pesar de que deja a Chihuahua en un estado de total indenfensión, sigue sin investigar siquiera las desapariciones de hombres y mujeres en todo el estado.
Así, madres de mujeres y hombres desaparecidos en el estado de Chihuahua partieron en caravana a la ciudad de México para manifestarse contra la indiferencia oficial en torno a estos casos y para expresar su decisión de proseguir en la luchar. Las madres de los desaparecidos advirtieron que este 10 de mayo decenas de miles de mujeres que siguen en la búsqueda de sus hijos nada tienen que celebrar.
Las madres de familia afectadas sostienen que ascienden ya a mil 870 los desaparecidos en esta entidad. Pero César Duarte sonríe triunfante una vez que la droga de la impunidad corre por sus venas exigiendo más para satisfacer su adicción.
Otro priísta que acostumbrado a la impunidad es Rolando Castellanos Hernández, quien es por segunda ocasión, presidente municipal de Los Reyes la Paz, en el Estado de México, y a quien señalan como responsable de varios delitos desde su primera gestión al frente del ayuntamiento. Entre 2009 y 2010, hubo al menos tres asesinatos de ciudadanos a los que torturaron en galeras de la Policía Municipal. Entre ellos el ocurrido el 29 de septiembre de 2010, perpetrado por dos policías municipales, bajo las órdenes de Rolando, cuyos hechos quedaron registrados en la averiguación previa LR/III/3802/2010. En 2015, cuando ya se sentía nuevamente edil de Los Reyes, la señora Enedina Núñez Hernández, de acuerdo a la carpeta de investigación 332840970086915 y bajo la causa penal 590/15, denunció a Rolando Castellanos como protector de agresores sexuales dentro y fuera del municipio.
El mayor placer de la impunidad es cuando ni siquiera la sangre de sus víctimas puede condenarlos a la cárcel, que es donde deben estar muchos funcionarios públicos y con cargos de elección popular. La impunidad no sólo es una adicción que confirma que se cuenta con el poder absoluto sino la invitación a seguir perpetrando delitos con la seguridad de que no serán castigados.
© 2016 Microsoft Términos Privacidad y cookies Desarrolladores Español