Foto: María Langarica
19 agosto, 2019
Bajo el nombre ’Sí al desarme, sí a la paz’, este lunes comenzó en el Atrio de las Américas de la Basílica de Guadalupe el cambio de armas por dinero. Es una iniciativa del Gobierno del Ciudad de México que busca reducir la violencia en la capital del país, y en el que colaboran distintas dependencias de gobierno y de la sociedad civil.
Durante la administración de Miguel Ángel Mancera, la Iglesia capitalina colaboró en un programa similar, conocido anteriormente como ’Por tu familia, desarme voluntario’. Ahora, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, ha vuelto a reactivarse.
De acuerdo con las autoridades de gobierno, la despistolización es clave para reducir la tasa de homicidios, por lo que los ciudadanos que entreguen su arma de fuego podrán recibir a cambio entre 4 mil y 18 mil pesos en efectivo, según el calibre.
En la presentación del programa estuvieron presentes el general Martín Salvador Morfín Ruiz; el magistrado presidente del Poder Judicial de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez; el alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chiguil Figueroa; el secretario de Seguridad Pública de la CDMX, Jesús Orta Martínez; el presidente del Consejo Ciudadano, Salvador Guerrero Chiprés; el vicerrector de la Basílica de Guadalupe, monseñor Gustavo Watson Marrón, y Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, entre otros.
En su intervención, monseñor Gustavo Watson aseguró que para todos los que trabajan en la Basílica de Guadalupe es un honor que el Atrio de la Américas sea sede del evento.
’Las iniciativas que promueven el respeto por la vida de todos los ciudadanos, la disuasión para que no se posea y se usen las armas, la reconciliación entre los que tienen conflictos y la promoción de la paz, van de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica, que reconoce la inmensa dignidad de la persona humana, y que apoya todo lo que se haga a favor de ella’.
Recordó la frase que el Papa Paulo VI pronunció en 1977: ’Si quieres la paz, defiende la vida’. En este sentido, dijo que la Iglesia cree que todos los esfuerzos por evitar las muertes por violencia entre los ciudadanos, repercuten a favor de la construcción de la paz y de un mundo más humano y fraterno’.
Agradeció a las autoridades civiles haber escogido este lugar para el programa de despistolización, como en otras ocasiones ha sucedido, ’pues el Tepeyac –dijo– ha sido un sitio que a lo largo de la historia ha inspirado sentimientos de paz, reconciliación y armonía para una parte muy importante de la población de nuestra patria’.
