Nuevos hallazgos, aunque preliminares, están generando preocupaciones sobre los posibles efectos a largo plazo del Covid-19.
De acuerdo a Jessica Bernard, especialista en neurociencia cognitiva, un grupo de investigadores analizó una base de datos de 45 mil pacientes y encontró marcadas diferencias en la materia gris entre personas que habían enfermado con Covid-19 y quienes no.
Las regiones del cerebro que los investigadores encontraron afectadas por Covid-19 están vinculadas al bulbo olfatorio, una estructura cerca de la parte frontal del cerebro que transmite señales sobre los olores desde la nariz a otras regiones del cerebro.
El bulbo olfatorio tiene conexiones con regiones del lóbulo temporal, zona del cerebro importante en el estudio del envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer, porque es donde se encuentra el hipocampo, que participa en la memoria y los procesos cognitivos.
El sentido del olfato también es importante para la investigación de la enfermedad de Alzheimer, ya que algunos datos han sugerido que las personas en riesgo de contraer la enfermedad tienen un sentido del olfato reducido.
El texto acota que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre los impactos a largo plazo de estos cambios relacionados con el Covid-19.
