¿Investigar todos los crímenes?

Para el fiscal del estado, Xavier Olea Peláez, el reto no deja de ser perturbador: investigar por instrucción gubernamental, todos los crímenes que se han cometido en el estado. Pero una cosa es investigarlos y otra muy diferente, castigarlos. Sin embargo, el mensaje no puede ni debe dejar de leerse. Es decir, hay una evidente disposición gubernamental para abatir la cultura de la impunidad, que tanto daño ha hecho al tejido social al grado de llegar a percibir a la entidad como un territorio sin Ley. Una tierra de nadie donde cada ciudadano puede ser libre de hacer lo que le plazca sin la amenaza de recibir castigo por sus acciones. Y de ahí se abren las lecturas.
¿INVESTIGAR TODOS LOS CRÍMENES?- El año que inicia será de particular interés en la Fiscalía General del Estado (FGE). Porque el recién estrenado titular Olea Peláez, está obligado a cumplir todo aquello que defendió durante el proceso que lo catapultó en diciembre pasado, hacia esa posición. Y hay casos que jalan por el prurito político que arrastran: 1.- El manoseado caso del crimen perpetrado contra el perredista Armando Chavarría Barrera, es uno de ellos. Durante los periodos de los gobernadores perredistas, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, Ángel Aguirre Rivero y Rogelio Ortega Martínez, no se avanzó nada en cuanto a su investigación y resolución. Ni detenidos materiales ni autores intelectuales. Pero eso sí, una enorme politización del homicidio con el consecuente beneficio para familiares muy cercanos al extinto político perredista. Sobre todo, para sus hijos que desde entonces no han salido de las nóminas gubernamentales y cobrado jugosos salarios. El crimen transpira con fuerza, mucha impunidad. Y el fiscal Olea Peláez, está obligado a mostrar cuál es la disposición que trae para sacar ese caso de las garras políticas que impiden llegar hasta los responsables. 2.- El ex edil priísta de Tlapa, Willy Reyes Ramos, fue señalado por la Procuraduría de Justicia –hoy FGE- como autor intelectual del homicidio que terminó con la vida del diputado federal tricolor, Moisés Villanueva de la Luz, y su chofer Eric Estrada Vázquez, en los inicios de septiembre de 2011. Desde el 7 de noviembre de 2013, la sala penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) libró la orden de aprehensión contra Willy Reyes Ramos, por el delito de homicidio calificado. Sin embargo y por extrañas razones no se ha ejecutado. Willy sigue libre. Y en ese litigio, quien fungió como abogado defensor del ex edil tlapaneco fue paradójicamente, el actual fiscal del Estado. ¿Podrá esta vez como autoridad, reactivar esa orden y atrapar al ex edil tricolor, cuando en su momento, ponderó argumentos legales para evitar su encarcelamiento? 3.- Los 43 estudiantes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa, se convirtieron más que un asunto de impartición de justicia, en político. Olea Peláez está obligado a sacarlo de ahí. De lo contario, las presiones de las organizaciones sociales que ya lo tomaron como bandera política –como la radical Ceteg-, se incrementaran sustancialmente contra el gobierno estatal. Y el titular de la FGE está ahí justamente, para desactivar conflictos. No para incrementarlos. 4.- Otro asunto que le quema al gobierno estatal, son los más de 50 desaparecidos en el municipio de Chilapa. Pero si la actual administración tricolor quiere investigar todos los homicidios a través de la FGE, será una tarea complicada y muy difícil. Porque son muchos y variados. Desde las narcofosas encontradas siniestramente por distintos municipios. Hasta las ejecuciones a plena luz del día. Los procesos de investigación policial no alcanzan hasta hoy, ni siquiera la identificación de algunos cuerpos. ¿Cómo y con qué podrá entonces la FGE, investigar esos crímenes y llegar eventualmente, hasta los responsables de ellos? Olea Peláez podría caer más pronto que un cojo.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Eufórico por la alta ocupación hotelera decembrina, el secretario de Turismo, Ernesto Rodríguez Escalona, quiso vender la imagen de eficacia y resultados ante el gobernador Héctor Astudillo. Pero lo cierto es que esa alta afluencia turística no respondió a su trabajo de ficción, pues hasta el momento no ha presentado ninguna estrategia, programa ni objetivos de lo que pretende conseguir. Aunado a que no está dentro del ánimo político del gobernador tricolor.