Invitaciones sospechosas

Los gobernadores que están a punto de dejar el cargo y que de manera sorpresiva han recibido invitación por demás amable y generosa del Presidente, de incorporarse a su redil a ocupar cargos para cerrar boquetes que él mismo ha abierto en su delirio de pelearse con quien se le ponga enfrente, como el rijoso del barrio, ha levantado sospecha y ámpula entre políticos de oposición y gente pensante.
Sin ninguna discreción ofreció cargos a Antonio Echeverría García, gobernante de Nayarit de Acción Nacional, de todos sabido, partido ultra conservador.
Afirmó que ’dio seguridad a los nayaritas y confió en que durante la nueva administración del morenista Miguel Ángel Navarro, Nayarit continúe su progreso’. Si como piensan mal algunos, con seguridad así será.

Otro invitado es el guerrerense Héctor Astudillo, quién, como los demás, recibió con una amplia sonrisa la noticia. Son políticos que siempre mantuvieron una liga estrecha con el mandamás. Le ofrecieron simpatía y aceptación en todo momento.
Inclusive a la hora de las votaciones del 6 de junio pasado.
El tercero es Quirino Ordaz, del estado de Sinaloa y del Revolucionario Institucional, el tan repudiado por el Presidente, convertido desde siempre en la Caja de Pandora, creador de todos los males y maestro de tiempo completo de la corrupción, prohijador del neoliberalismo aberrante y del conservadurismo.
Todo lo anterior, sólo de los dientes para afuera. Así lo hacen ver con absoluta claridad las invitaciones tan disímbolas arriba apuntadas.
Es inconcebible que el Presidente, que, desde que asumió el cargo e implementó las aburridas conferencias mañaneras, no haya dejado de hablar, prácticamente un solo día, de conservadores y neoliberales y hoy haga pública su invitación a quienes, según él, son fieles e indiscutibles representantes de ambos bandos.
¿Pero cuáles son las conjeturas? Unos dicen que desea allegar a su rebaño a priistas. Que desea congraciarse con una imagen falsa, para obtener bonos en las cámaras, de quienes además navegan en aguas turbulentas en un barco que hace aguas y además, con un timonel, Alejandro Moreno, que no conoce el timón y que fácilmente lo dejaría a cualquiera, con tal de que no le investiguen cuentas pendientes con los dineros públicos que manejó en Campeche cuando fue gobernador.
Primero dijo que para aceptar cargos de otros partidos, el Consejo Político Nacional del tricolor debe aprobar la invitación. De otra forma, quien acepte sin este requisito podría ser expulsado
. Sostuvo que si alguno acepta la invitación, entonces deberá solicitar el permiso al organismo político en que milita.
Toda congruencia y gesto de líder.
Muchos pensamos que ese era indiscutiblemente el camino.
Principalmente ante un personaje que ha dedicado todo su tiempo político, desde hace demasiado tiempo, salvo cuando militó en esas mismas filas, a denostarlos y a crear ambientes adversos (bien ganados en muchos casos).
Advirtió que para aceptar un cargo a través de otro partido político debe ser aprobado por el Consejo Político Nacional del tricolor, de lo contrario, quien acepte sin consultarlo ’podrá ser expulsado y perder su militancia’.
Pero, qué curioso. Ya se desmarcó de la invitación de Quirino Ordaz a la embajada de España: ’Es a título personal, nada tiene que ver con nuestro partido’.
Otros aseguran que en virtud de que todos pertenecen al corredor del Pacífico en donde ganaron candidatos de Morena y hubo intimidación y hasta crímenes, además en donde el mandatario tiene mucho ascendiente con personajes oscuros, esta es la forma de agradecer
Eso de que fueron tan buenos gobernantes que se ganaron su amplísimo reconocimiento y su invitación, tal vez sólo pueda ser creído por sus chairos.
La regla que hasta hoy se quebranta, dice que esas felicitaciones se dan cuando un funcionario del mismo redil es obligado a renunciar a su cargo.
Entonces, quien lo corre dice lindezas de su trabajo. La gente siempre se ha preguntado. ’pues si era tan bueno, entonces, ¿por qué lo corren?
ariosruiz@gmail.com