Irresponsabilidad política

En este año electoral se están dando y presentado situaciones de irresponsabilidad política desde lo más insignificante hasta las élites del poder político. Hasta el momento, toda actividad del humano se pretende impregnarla de ’matiz político’, claro, en el marco de las próximas elecciones del 01 de julio de este año.
Si se observa con detenimiento, siempre hay quienes influenciados por quien usted guste pensar o mencionar, le lanzan la pregunta directa o también hay quienes de manera a ’rajatabla’ le empiezan a hablar de política tomando partido. Pero no crea – lamentablemente – que porque esas personas militan o son eruditos en la materia ¡no! para nada…simplemente que en su mayoría, son quienes no gustan quedarse sin estar a la ’moda’, es decir, ¡hablar de política! aunque su conocimiento sobre el tema sea menos cero.
Los que se dicen mercadólogos de la política, vaya apodo…después de vender exitosamente sus ’brillantes ideas’ sobre elecciones también exitosas, por lo general se quedan huecos del cerebro. Y quienes tenemos que pagar las consecuencias de tan ’brillantes ideas de publicidad política’ somos los ciudadanos que estamos cansados de tanta miseria de pensamiento.
Cierto que nadie se quiere quedar sin dar su ’valiosa y genial opinión’ sobre tópicos políticos. Aunque hay que decir que a algunas personas solo les falta rebuznar. Y que me disculpen todos aquellos de la familia Equidae.
Pero, ¡caray que estupidez de quienes se creen con autoridad para decir sensateces y barbaridades, por decir lo menos! Y bueno, no faltará quienes digan que todos tenemos derecho de expresar nuestras ideas libremente… ¡sí, claro, desde luego!
Pero hay que recordarles que su derecho termina donde inicia el de los demás. ¡Así de sencillo!
A lo que quiero llegar estimado lector, es que en esta temporada de fiebre electorera, cierto que debemos participar con nuestra opinión y por derecho. Sin embargo la molestia de más de un ciudadano es cuando políticos chapulines empiezan a bombardearnos de publicidad - con dinero de nuestros impuestos claro - el ambiente y contaminarlo auditiva y visualmente, amén de las babosadas que emiten en sus ’mensajes’.
Hace poco leí que ’…el chapulín se consideraba una plaga; en la actualidad es un negocio redituable’. Y vaya que para no desentonar me quedo con las dos versiones. Es decir, sigue siendo una plaga y un negocio pero para quienes trafican con la ignorancia, la necesidad y las esperanzas de millones de incautos ciudadanos que aún creen en los reyes magos.
Finalmente observe usted quienes son los que ’aspiran’ a obtener un espacio de representación popular y se dará cuenta de lo que le intento transmitir.
Mientras tanto… ¡que tenga usted, un excelente fin de semana!