Un joven estudiante de la carrera de Ingeniería Civil proveniente de Coahuila, creó un pavimento que se regenera con el agua, método que podría solucionar problemas en diversas calles de México y del mundo.
La idea del pavimento asfáltico con capacidades hidroliticas fue desarrollada como tema de su tesis, el cual llevó a qué Israel Antonio Briseño ganara un concurso internacional de la fundación Dyson.
Según Israel, este tipo de asfalto es mucho más económico que el asfalto convencional. La primera variante de pavimento hecha a base de asfalto ya fue patentada, por lo que representó a su universidad en el Congreso Internacional de Investigación de Materiales, que se celebró el año pasado en Quintana Roo.
El próximo paso ahora es conseguir alianza con alguna empresa para realizar las pruebas necesarias, y así entonces empezar con los trámites ante organismos certificadores.