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La disputa por Veracruz

La disputa por Veracruz
Periodismo
Febrero 16, 2017 16:19 hrs.
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Ramón Zurita Sahagún › guerrerohabla.com


Son 212 los ayuntamientos de Veracruz en los que se elegirán nuevos alcaldes el próximo cuatro de junio y la oferta para el voto electoral es grande, mientras los partidos en contienda buscan obtener los principales ayuntamientos.

Veracruz dejó de ser desde hace varios lustros el granero de votos del PRI para transformarse en un mosaico de ideologías.

La izquierda comenzó con triunfo en el viejo Puerto México, ya convertido en Coatzacoalcos, mientras la derecha penetraba por Papantla y Perote.

Los panistas fueron de los primeros en aprovechar ese cambio de mentalidad de los electores y en una primera elección barrieron con el PRI que era conducido en aquel entonces, paradójicamente, por el actual gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Los panistas ganaron el emblemático puerto de Veracruz y otros ayuntamientos como Córdoba, Boca del Río, Poza Rica y Orizaba, en aquel fatídico 1997, aunque el PRI continuó ganando las senadurías, el gobierno estatal y al poco tiempo recuperó los principales ayuntamientos. Pero el PRD no se quedó atrás y conquistó en ese mismo proceso electoral los triunfos en Xalapa, Coatzacoalcos y Catemaco, entre otros.

Miguel Alemán Velasco ganó sin sobresaltos, aunque Fidel Herrera Beltrán pasó grandes apuros para derrotar al entonces panista Gerardo Buganza Salmerón por poco más de un punto porcentual de diferencia.

Javier Duarte de Ochoa obtuvo un triunfo más holgado con tres por ciento de diferencia, aunque la debacle se veía venir y se confirmó con su desastroso gobierno.

Miguel Ángel Yunes Linares se convirtió en el primer candidato ajeno al PRI en ganar los comicios para gobernador, en su segundo intento, defendiendo los colores del PAN.

Antes de ello, fue el primero que desde la presidencia estatal del PRI no pudo ganar los comicios locales.

Después de ese desastroso resultado obtenido por el PRI en la segunda parte de la década de los 90 y su frustrado intento por ser candidato priista en 2004, Yunes Linares migró al PAN y fue vencido en 2010 como candidato blanquiazul al gobierno estatal.

Y aunque los priistas le echan la culpa a Yunes Linares de ser el causante de las consiguientes derrotas electoral del tricolor, la realidad es que los propios dirigentes y militantes han contribuido a ello.

La realidad es que los cuatro más recientes gobiernos emanados del PRI han sido sumamente adversos y la población se encuentra cansada de desaires, corrupción, abusos y mala administración.

Patricio Chirinos Calero, de quien Yunes Linares fue secretario de Gobierno, hizo un gobierno alejado de los ciudadanos. Fue un total valemadrismo del gobernante.

Miguel Alemán le dio realce al gobierno estatal como figura, pero su administración dejó mucho que desear y desde los tiempos primero de Chirinos Calero y de Alemán Velasco, después, comenzaron a permear los grupos delincuenciales. El sello del gobierno alemanista fue el relumbrón y se recuerdan varios hechos sucedidos como el del incendio de provocado por una explosión en Veracruz cercano el fin de año y donde se manifestó la apatía y la insensibilidad de los gobernantes.

Con Fidel Herrera llegó el populismo, provocado por el carisma de un político a la antigua que devino en obras al por mayor, aunque algunas de ellas inconclusas y con todo y su popularidad por escaso margen no perdió los comicios.

Con Javier Duarte fue el acabose, un político demasiado joven e inexperto que quiso comerse el mundo y el presupuesto a puños y ocasionó la casi bancarrota de las finanzas estatales.

Duarte, hoy prófugo de la justicia, se rodeó de una camarilla de jóvenes que llegaron con el antifaz puesto, mientras la violencia y la delincuencia organizada se apoderaban del estado y muchos de sus colaboradores se dedicaban a la extorsión, los negocios y la desviación del erario.

Fue la chispa que faltaba para que Veracruz, el tercer estado con mayor número de electores, dejara de ser gobernado por militantes del PRI.

Muchos fueron los avisos recibidos por los priistas que ya habían perdido en dos elecciones continuas los principales ayuntamientos y en 2004 dejaron ir el control de la Cámara de Diputados local al perder la mayoría.

Los priistas pudieron recuperar los principales ayuntamientos y refrendarlos con la administración de Duarte de Ochoa.

Xalapa, Veracruz, Poza Rica, Tuxpan, Coatzacoalcos, Minatitlán y hasta Boca del Río, fueron gobernados por los jóvenes fidelistas que se convirtieron al duartismo. Orizaba y Córdoba se alternaban entre PRI y PAN.

Ya nadie recordaba la debacle de 2006, cuando perdieron las dos senadurías de mayoría y hasta la de primera minoría y José Yunes quedó en tercer lugar y la derrota en 15 de 21 distritos electorales federales, para la elección de diputados federales.

Fidel y Duarte devolvieron la confianza en los candidatos priistas, la misma que hoy no existe.

Y es que de los 212 ayuntamientos en juego y sin que todavía se conozcan los nombres de los candidatos de cada partido, se advierte que le será difícil a los tricolores ganar los principales municipios en juego.

Desde ahora se anticipa que de la mano de la alianza PAN-PRD se afianzarán los ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, Tuxpan y posiblemente Poza Rica. Morena parece tener a la mano el triunfo en Xalapa, Coatzacoalcos, Las Choapas y disputa cerradamente Poza Rica.

Para el PRI parecen quedar solamente los ayuntamientos pequeños, aunque se duda que ganen Minatitlán, donde tienen el aval del sindicato petrolero.



Email: ramonzurita44@hotmail.com

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