La bola de cristal

3 de 3 Fin.

San Compadre observa su bola de cristal.
Aparece un cambio climático no provocado por el hombre sino por la ausencia de calor solar; una pequeña era glacial cíclica muy cercana; habrá dos fuertes terremotos en el hemisferio norte, uno frente a las costas del Pacífico mexicano y el otro de Estados Unidos; el Vesubio entrará en actividad con consecuencias fatales. Japón y China resentirán sendos terremotos de más de 8 grados Richter. La tensión entre la India y Pakistán pondrán a temblar al mundo.
Habrá más actos terroristas en Europa y la inmigración rebasará las expectativas de la Unión Europea. El proceso de desnacionalización continental –europeización- continuará y cambiará política, social y culturalmente al llamado Viejo Continente. El Genio no va a regresar a la botella. Los principales puestos gubernamentales en la UE serán ocupados por musulmanes mientras que la ultraderecha presionará la salida de judíos a Israel y a otros países. La lucha por reducir pensiones se recrudecerá y dejará con ingresos mínimos a millones de jubilados. La ultraderecha dirigirá sus baterías hacia los gobiernos actuales –Alemania, Francia, Países Bajos e Italia tendrán elecciones en 2017- a los que hacen responsables del poco crecimiento, desempleo y de favorecer a los mercados financieros y no a los ciudadanos.
En Levante se recrudecerá la Guerra Fría EU-Rusia y seguramente habrá enfrentamientos entre colaboradores de ambas potencias: Israel, Egipto, Arabia Saudí e Irán, que se extenderán a Libia, Siria y Líbano. Esto será el banco de pruebas para un posterior conflicto a gran escala que podría reeditar la Guerra de los Seis Días. Irak será dividido en tres países bajo el control petrolero de los Bush-Clinton. EU prolongará las guerras en Siria y Afganistán por tiempo indefinido.
En el Lejano Oriente, China presionará para colocar sus productos en América Latina y en otras regiones del mundo con una lucha de precios; mientras tanto, Japón continuará sus enfrentamientos diplomáticos con Corea del Norte que mantendrá el dedo en el gatillo.
Diría mi maestro, una mente lúcida, José Rosovsky, seguimos en la misma polaridad que nos atraviesa mundialmente y se agudiza con Trump, Netanyahu, un Brexit a medias, las neodictaduras financieras y oligárquicas de Brasil y Argentina, y demás síntomas de una in-humanidad decadente, a pesar del brillo de los avances tecnológicos y los gadgets.
En América Latina, Trump apretará tuercas contra los inmigrantes con antecedentes criminales e iniciará la contratación legal de braceros lo que representará un fuerte golpe a los ’polleros’ y el Tesoro de EU tendrá mejores ingresos impositivos.
En México adelantarán las campañas para la presidencia con conflictos partidistas. 2017 se vislumbra como el año que viviremos la crisis de crisis. Habrá retiro a los subsidios al agua y la luz y las gasolinas tendrán un incremento del 20 por ciento emulando a Argentina y Brasil que ya pusieron en acción estas medidas para recuperar su economía. En nuestro país morirá un ex presidente de la república y se presentará un atentado en contra de un muy alto funcionario mexicano. Los militares asumirán el poder tras el trono (la silla) con el apoyo del gabinete castrense (fascista) de Donald Trump. Esto será una de las medidas que podrían frenar el aumento de la corrupción y cinismo del actual gobierno mexicano. La delincuencia, empujada por el incremento del desempleo, encontrará nuevas formas de obtener ingresos, especialmente la extorsión a las casas particulares con la protección policiaca, cosa que ya ocurre en parte del municipio de Naucalpan, Estado de México. El pueblo seguirá aguantando como hasta ahora con chistes, caricaturas y distractores como los XV años de Rubí o los niños sin órganos.
San Compadre escudriña en esa bola de cristal en busca de lo positivo para el futuro. Habrá nuevos medicamentos hasta donde los laboratorios deseen; las guerras terminarán cuando la industria militar y los petroleros quieran; los preparativos para ir a Marte continuarán viento en popa; las computadoras harán el trabajo de cien o más hombres y con mayor exactitud. La tecnología rebasará lo imaginable. Más de 7,500 millones de seres humanos se seguirán reproduciendo día con día. ¿Optimista? responde la reconocida periodista Tere Gurza: nadie en sus cabales puede serlo.
Pronto, el sinsentido de un mundo que no aprende de su historia nos devorará nuevamente, diría José Mujica.