La estrategia

La embestida del gobierno de Enrique Peña Nieto contra el sindicalismo y el magisterio disidente ha llegado a su punto neurálgico. La Reforma Educativa impulsada desde el centro del país y respaldada por los partidos políticos tiene su prueba de fuego a la mitad del sexenio.

Al menos en Guerrero son más de mil los maestros que ya no recibieron su pago en esta primera quincena de mayo, se la aplicaron a quienes no se presentaron a la evaluación educativa. El gobierno federal les ofreció tres oportunidades, ahora les ha notificado que tienen diez días para justificar ¿por qué no se sometieron a la evaluación?. En tanto no se les libera su pago.

Los maestros pueden argumentar que estaban enfermos, que se les murió un familiar, que no tuvieron dinero para trasladarse, que no se dieron cuenta de la evaluación, que nadie les informó, que su carro se les descompuso y ya no pudieron llegar, que los asaltaron en el camino, que no tenían ropa limpia etc...Estas y otras justificaciones serán analizadas y enviadas a la Federación para que sea la propia Secretaria de Educación Pública (SEP), quien determine cuáles son válidas y cuáles no.

En Guerrero los mentores se sumaron al paro laboral que convocó la Coordinadora Nacional de la Educación (CNTE), es cierto, no todas las escuelas pararon labores pero, con la resistencia a la Reforma Educativa, la mayoría de las escuelas del nivel básico podrían irse sumando paulatinamente.

Los centros de trabajo han establecido estrategias para participar en el paro y no suspender clases, mandan un día a dos o tres trabajadores (maestros y administrativos) al movimiento magisterial. Las clases se mantienen y así se van rotando las participaciones.

El magisterio disiente sabe que no solo es un asunto político, el movimiento de los maestros también es un asunto legal por eso la SEP anunció que se les va a descontar el salario a los maestros que falten a sus labores, tres faltas sin justificación serán dados de baja.

Mientras el festejo oficial se desarrollaba en la residencia oficial Los Pinos y se reconocía la labor de los maestros que sí se evaluaron y se sometieron a la Reforma Educativa, el magisterio disidente mostró su inconformidad por lo que ellos consideran como una violación las garantías laborales.

La Reforma Laboral (educativa) cercena los derechos de los trabajadores, les quita las plazas, los vuelve vulnerables porque serán trabajadores con contratos de seis meses y hasta un año, los somete a una evaluación en la que no se establecen criterios de acuerdo a las regiones.

La guerra entre la disidencia magisterial ha comenzado. La estrategia del gobierno de Peña Nieto es aniquilar cualquier acto de rebelión contra la Reforma Laboral. Ambos con estrategias diferentes, veremos cuál de las dos estrategias ganará.comentarios:pedro_arzeta@hotmail.com