El voyerista

La toma de Chilpancingo ¿Estrategia fallida?

La toma de Chilpancingo ¿Estrategia fallida?
Gobierno
Mayo 02, 2016 08:51 hrs.
Gobierno ›
Alfredo Guzmán › codice21.com.mx

Todo evento, toda acción, tiene un propósito. Los actos ocurridos en la semana que terminó, como el supuesto ataque o balacera en Acapulco el pasado domingo y la toma de Chilpancingo, por transportistas de la sierra de Guerrero, principalmente fue para mostrar el músculo; y mandar mensajes de poder al gobierno estatal y federal.

Ambas acciones, fueron actos premeditados y armados con fines diferentes, pero en busca de llamar la atención y establecer una manifestación ostentosa de un poder.

’El ataque’ a dos bases de policía, con el resultado de un policía herido y 4 atacantes detenidos, luego de una balacera que duró casi dos horas, buscó un efecto mediático. Se utilizó a las redes sociales, para magnificar una balacera, donde no hubo ningún enfrentamiento. Sólo simulación. ¿Con qué intención, aún no lo sé?, pero lo puedo intuir. Negociar.

En el segundo evento, donde cientos de transportistas de la sierra de Guerrero llegaron a Chilpancingo, con un amparo ligado a un poder financiero. Tomaron la ciudad, bloquearon las arterias principales y paralizaron el peaje de la autopista del Sol, que cruza la capital del estado y hasta ahí dejaron conocer sus demandas.

Querían sentar al gobernador y no platicarían con nadie más.

Mantuvieron sus acciones por 10 horas, deteniendo el tráfico vehicular de la Autopista del Sol.

Resultado de ambas acciones. Zozobra, temor y desequilibrios emocionales sociales y parálisis informativo de los gobiernos en turno.

Ambas acciones fueron de un alto arrojo, que tuvieron su efecto, en una sociedad paralizada por el miedo, en donde su día a día, asoma la zozobra y el terror.

Lo lograron. Paralizaron Acapulco, toda la semana. Ya empieza a entrar en la normalidad.
En Chilpancingo, también pararon la ciudad, pero con la detención de 73 ciudadanos serranos, quienes ahora tienen proceso legal y su líder huyendo, aunque retuvieron a 12 policías, perdieron el rumbo de sus acciones.

La fuerza mostrada en ambos casos, establece que la estrategia fue mal diseñada y que con todo el poder mostrado, el resultado es negativo.

En Acapulco, calentaron la plaza y en Chilpancingo, quemaron sus naves y difícilmente podrán recuperarse.

Lo más negativo, para quienes realizaron estas acciones, es que quedaron evidenciados, salieron a la luz los personajes que hicieron esto posible y desde ahora el gobierno del estado y federal, sabe quiénes son, qué buscan y qué podrá otorgar. Normalmente en el juego de la política, se mueven piezas, pero sin liberar el fondo del asunto.

En Acapulco, hubo reclamos por la detención de un liderazgo en Baja California y en Chilpancingo, reclaman que no dañen los plantíos de amapola, demandan más concesiones de combis y quieren una secretaría de la Sierra. Nada de ello, podrán obtener, de mantener su actitud beligerante y provocadora.

Por lo pronto, el gobierno del estado, con el apoyo del gobierno federal mantiene su fuerza y poder.

Sin duda, Acapulco, es más grande que sus problemas. Y en la próxima semana se podrá medir, el tema, por lo del 5 de mayo (puente). En Chilpancingo, las negociaciones inician, pero serán con desventaja para los serranos.

Y como siempre. Yo estoy con el estado de Guerrero. En espera de que nos vaya bien a todos en Acapulco y en el estado de Guerrero.

Ver nota completa...

Suscríbete

Recibe en tu correo la información más relevante una vez al mes y las noticias más impactantes al momento.

Recibe solo las noticias más impactantes en el momento preciso.

La toma de Chilpancingo ¿Estrategia fallida?

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.