Por Alfredo Guzmán
El Voyerista.
El tema indígena, ha empezado a ser moda en muchos discursos. Hoy. Hasta el Papa Francisco, llegó a México y estableció en la agenda, un tema que para los mexicanos, es cotidiano. La discriminación social hacia los indígenas. Ya nos sentimos blancos y barbados. Cuando nuestro origen es indígena.
Mi origen, por el lado de mi madre Espinoza es una mezcla de Guachichil y Zacateco, grupos nómadas del norte del país y el Guzmán, es obvio, netamente español, cuando unos de esos lares se fueron a vivir a Michoacán y de ahí surge el José Guzmán, que parte de una zona ligada a una zona purépecha, pero se va a vivir a la ciudad de México y como era experto en pieles, se pone a hacer zapatos de catrín con manos de artesano.
Pero mi caso, no es el tema. Hoy voy a comentar lo que la Universidad Autónoma de Guerrero de manera visionaria, impone desde hace 4 años, una política de inclusión social a los indígenas y por ley, hay una obligación de que el 10 por ciento de la matrícula en todas las escuelas, debe ser para ellos.
En el país, la UAGro, es la única universidad que por ley, tiene establecido, que el 10 por ciento de su matrícula, será para quien tenga origen indígena. Y por eso se les aplica un diagnóstico, para verificar su origen y procedencia.
Por ello, existen 7,200 indígenas en diferentes programas educativos. Y se aplica en los que ellos desean, no en los que hay mayor cupo. Claro, respetando el 10 por ciento.
Cada año lectivo se aplica este programa de inclusión social.
Por ello, ahora que me entero de la construcción de una casa de estudiantes indígenas, donde 100 de ellos que asisten en Chilpancingo a varias de las carreras, desde la preparatoria hasta la profesional, no tengo más qué decir, que es positivo, que se fomente este tipo de programas, porque sin duda, que tendrá repercusión positiva para sus familias y poblaciones.
Hay un estudio, que establece que de 10 jóvenes que emigran de sus poblaciones indígenas o rurales. Los indígenas, regresan 6 y de los rurales, 2 a ejercer su profesión a sus poblaciones de origen. Claro que hay movilidad, pero eso también impacta favorablemente.
Y eso sin duda impacta positivamente en las poblaciones de origen. Claro, que hay circunstancias, donde eso no es posible. Porque en las poblaciones indígenas, no hay infraestructura para desarrollar sus carreras de origen, pero en muchos casos, han innovado y eso está ocurriendo.
La casa de referencia tiene centro de cómputo, biblioteca, comedor, cocina, dormitorios y sobre todo, disciplina.
Supongo que podría convertirse en modelo a seguir, en cuanto al funcionamiento de las casas de estudiante, pero mis deseos, es que se puedan conducir con la mayor democracia posible y sin menoscabo de la libertad necesaria, para poder ser un espacio para el desarrollo de sus capacidades de concentración y formación, que demandan los tiempos actuales.
Y para ejemplo de muchas acciones, son 50 mujeres y 50 hombres.
Hay paridad. Esperemos que el lugar se convierta en un espacio inteligente, donde los indígenas, como cualquier ser humano, desarrollen todas sus capacidades en igualdad de condiciones. Hasta en mejores que muchos jóvenes, que en ocasiones no saben aprovechar las oportunidades que da la vida.
Y bueno, la inclusión social, es un tema que el rector Javier Saldaña, ha desarrollado, como elemento a seguir, luego de que como muchos, llegó a estudiar de un pueblito de la sierra guerrerense y con esfuerzo, dedicación y visión, es lo que es ahora. Y quiere regresar el favor. Aunque se hace con programas apoyados por el estado y la federación y la misma UAGro, enhorabuena.
