LECTURA POLÍTICA

Parece contradictorio. Pero la política es justamente, el arte de mentir y camuflarse. Proyectar una cara y después dar otra. Afirmar algo y después olvidar lo dicho. Confundir al adversario en aras de conseguir un objetivo de poder. Y eso es lo que en realidad está haciendo, el senador ’independiente’ Sofío Ramírez Hernández: amagar, recomendar, sugerir, amenazar. Porque en circunstancias de clara desventaja política, son las armas que el grupo aguirrista está explotando con la mira puesta en su eventual retorno a la rueda del poder estatal, en la coyuntura de la elección de julio de 2018. Hay que ubicar los contextos para entender las desesperaciones.

PODER CON DESGRACIA REIVINDICADA.- Le bastaron cuatro años al ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, para que la masacre de Aguas Blancas no interfiriera en sus planes de poder. Y en la elección de 1999 empujó como diputado local plurinominal, a su hijo Rubén Figueroa Smuty. Encarrerado, lo mandó a competir por la diputación federal en el entonces distrito 4 de Iguala en la elección de julio de 2003. Y ganó. Se mantuvo 6 años en ayuno de poder. Regresó a la 60 legislatura (2012-2015) otra vez como diputado local plurinominal. Peleó con Manuel Añorve el senado la república en 2012 y la alcaldía de Acapulco en 2015. Ninguno se le dio. Ángel Aguirre Herrera, hijo del ex gobernador Aguirre, sigue esos mismos pasos. Pero quiere reducir los cuatro años que esperó Figueroa por Aguas Blancas, a solo tres por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, que provocaron la debacle aguirrista. Y de ahí se abren las lecturas: 1.- El senador Sofío Ramírez, ya advirtió que no apoyará a Aguirre Herrera –quien curiosamente, compartió escaño con Figueroa Smutny y con el propio gobernador Héctor Astudillo, en la pasada legislatura local-, si busca la candidatura perredista por el gobierno de Acapulco en la elección federal de 2018. Pero la lógica del poder dicta otra cosa. Porque si el ex gobernador Aguirre planea jugar sus canicas tanto en el PRI como en el PRD, es evidente que Sofío hará las veces de soldado político. En donde se le indique, dado que es una hechura política del grupo aguirrista y él mismo ha vendido con singular alharaca mediática, su lealtad política al ex mandatario perredista defenestrado. 2.- Aguirre Herrera ya vendió su primera encuesta. Y esta lo sitúa por supuesto, en el primer lugar de las preferencias ciudadanas en el puerto de Acapulco, un municipio que también quiere el grupo del ex gobernador Figueroa, para el cachorro Figueroa Smutny. El punto sin embargo, es que ambos arrastran las desgracias colectivas atribuidas de algún modo, a sus progenitores. Y ese factor influye demasiado no solo en los partidos políticos que eventualmente los llegaran a postular como candidatos, sino en el propio ánimo de los votantes. Además, las redes sociales han adquirido un poder que ya rebasa incluso, la influencia de la radio y la televisión. Por ese lado, el golpeteo político en su contra podría agudizarse. 3.- El otro asunto se llama Evodio Velázquez Aguirre, el actual edil perredista de Acapulco, que también aspira a cuando menos dos opciones de poder: su reelección en la alcaldía porteña. O su pase al senado de la república. Tiene una ventaja: a diferencia del priísta Manuel Añorve, quien aspiró desde esa alcaldía al gobierno estatal y dilapidó millonarios recursos, Evodio se sometería al voto porteño para continuar dirigiendo por una sola ocasión, dicho municipio. Y si en los dos años que le restan logra reposicionar su imagen, es claro que no tendría ni adversarios políticos internos ni personajes voraces externos, que le obstruyan el camino. Sobre todo, tratándose de los cachorros de Aguirre y Figueroa. Por eso Sofío amaga, recomienda, sugiere y amenaza. Sabe que el camino es complicado. Y quiere adelantarse utilizando una estrategia que parece disfuncional. Ese es el punto.

HOJEADAS DE PÁGINAS…Las llamas de la inestabilidad continúan quemando a la Tierra Caliente. Porque la Policía Tecampanera no ha recuperado a los tres herreros plagiados presumiblemente, por el grupo delictivo La Familia Michoacana. Y ayer bloquearon el tramo Teloloapan-Ciudad Altamirano. El problema es que el gobierno estatal no reacciona. Ni para bien ni para mal. Confirmando con ello, la preeminencia del Estado fallido.