Dos malos que no se van

LECTURA POLÍTICA

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Periodismo
Noviembre 29, 2016 19:58 hrs.
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Noé Mondragón Norato › guerrerohabla.com

Los ex abruptos del Fiscal, Xavier Olea Peláez, ya tienen metido en aprietos al gobernador Héctor Astudillo. Y si la lógica y el sentido común se imponen, tendría que ser uno de los funcionarios obligados a renunciar a esa delicada responsabilidad. Porque en vez de ayudar, le ha causado polémicas y desmentidos constantes por parte del vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia. Otro de los que cree tener ya el control de la situación, es el edil priísta de la capital, Marco Antonio Leyva Mena, quien con una sola obra –marrullera y muy tardada deliberadamente-, evalúa haber resuelto las presiones de los distintos sectores ciudadanos que demandan reiteradamente, su renuncia. El asunto es que apenas ayer le fue tomado por enésima ocasión, el ayuntamiento por parte de trabajadores inconformes. Así, Olea Peláez y Leyva Mena, están llamados a irse de sus cargos. Pero hay un personaje que los protege a ambos: el ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños. De ahí se desprende lo demás.

AÑORVE Y RENÉ: ¿CONTROL DE ASTUDILLO?- Una de las primeras señales enviadas por el ejecutivo estatal, resulta elocuente: la designación de Nibya Solís Peralta, como secretaria ejecutiva del Consejo Estatal de Seguridad Pública. Lo cual se leyó como la continuación en el pago de compromisos del poder, con el ex gobernador René Juárez Cisneros. Y de ahí se abre lo demás: 1.- Si existe un factor que permite entender la prolongación de los cambios de funcionarios en el gabinete estatal, éste se asocia a las presiones políticas tanto de Juárez Cisneros, como de Añorve Baños. En este carril, trasciende que ninguno de ellos está dispuesto a ceder sus espacios asignados desde noviembre de 2015. Y si lo hacen, demandan otros mejores. Por eso el gobernador está literalmente, atado de manos. Secuestrado políticamente por ambos personajes. 2.- En la Fiscalía General del Estado (FGE), su titular Xavier Olea Peláez, arribó a esa dependencia por recomendación política justamente, de Manuel Añorve. De ahí se explica que, pese a sus ex abruptos constantes que han dejado mal parado al mandatario estatal tricolor, éste lo siga sosteniendo. Cuando en otra circunstancia y en otro gobierno, ya hubiese sido despedido. Su más reciente resbalón, fue cuando admitió públicamente, que Héctor Astudillo había ordenado ’darle pa´bajo’ al delincuente Reybel Jacobo Almonte, líder del grupo criminal Los Tequileros que opera en Tierra Caliente. Debido a ello, Roberto Álvarez tuvo que enderezarle la plana. Y desde ayer, la oficial Casa Guerrero se convirtió en un bunker gracias a esa desafortunada declaración. Está claro que el gobernador no lo puede renunciar. Porque es más fuerte su compromiso político con Añorve. 3.- El edil tricolor de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, confía a sus más allegados que ’ya la libró’. Pero tiene negocios cerrados en el centro de la ciudad e irritación permanente de conductores del volante, por una avenida que lleva ya, más de tres meses sin que se le vea el fin. En contraparte, el servicio de recolección de basura sigue sin funcionar. Las demás calles del centro están para llorar. Llenas de baches. Y sigue sin dar soluciones inteligentes y viables a los trabajadores del ayuntamiento, que apenas ayer le volvieron a secuestrar dicho edificio. Pese a ello, Leyva Mena confía en su buena estrella. Pero sobre todo, en su eficaz padrino político, Manuel Añorve. En corrillos políticos trasciende incluso, que el propio mandatario estatal le quiso dar un simple escarmiento con sus alejamientos, frialdad e indiferencia. Pero no puede en realidad, ir más allá. Tanto René Juárez como Manuel Añorve, siguen teniendo el control político en su administración. Y por eso mismo, los cambios en el gabinete estatal no llegan. Es previsible incluso, que no los haga. Para que el escándalo derivado de ello, no lo desgaste más de lo que ya está.

HOJEADAS DE PÁGINAS…El que quiso pasar como impoluto y austero diputado local, fue Ricardo Mejía Berdeja, del partido Movimiento Ciudadano (MC). Resulta que se casó y llevó a su esposa de luna de miel a la majestuosa, exclusiva y cara isla Santorini, ubicada en Grecia. Y luego lo desmintió en las redes sociales. ¿Qué le costaba admitirlo? No pasaba que lo tildaran de diputado millonario. Y al final de cuentas, esa es la percepción que se quedó de él: la de un despilfarrador de los presupuestos.

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